Victoria y Aixa nos traen dos series con bastante controversia actual; ‘Veneno’ y ‘Patria’, respectivamente. Aixa además, se pasa por la cancha de baloncesto junto al mítico Michael Jordan a través del documental ‘The Last Dance’.
Carmen y yo nos pasamos al lado más oscuro del ser humano con ‘El Alienista’ y con ‘El Hoyo’ pero por suerte, Carmen ha rebajado un poco la tensión hablando también de un triángulo amoroso con la película ‘El Verano que Vivimos’. Ella es más dulce que yo, hay que admitirlo…
También os traigo un poco de animación para adultos con ‘The Midnight Ghospel’, una serie con la que igual os micro estalla el cerebro por las pseudohistorias que cuenta y por cómo las cuenta.
Como véis, hay para todos los gustos, dulce, salado y agridulce.
Lo mejor visto por Soraya:
El Hoyo
Nos vemos sometidos sin aparente motivo, a permanecer en una plataforma que recibe la ‘comida’ desechada por plataformas superiores, comida que tú vas a aprovechar en un preciado y limitado tiempo y dejarás lo que sobre o quieras dejar a plataformas inferiores a la tuya. Pasado un tiempo, cambias de plataforma. Un día estás en el piso 2 con un ágape estupendo y al día siguente puedes estar en la plataforma 215 y no comes si no matas para conseguirlo.
‘El Hoyo’ pone en juicio que hay algo inmascerible en el ser humano: la incapacidad de cambiar a mejor.
La incapacidad por no romper con la cadena de sentirse siempre superior a alguien porque siempre, por jodido que estés, siempre va a haber alguien en el eslabón de la cadena, que va a estar peor y que tú podrías aprovechar tu situación de superioridad. Porque piensas que si estuvieses en el último eslabón, siempre habría alguien superior a ti que haría lo mismo.
Un día estás en el piso 2 con un ágape estupendo y al día siguente puedes estar en la plataforma 215 y no comes si no matas para conseguirlo.
Por tanto, no es la idea original lo que realzo de ‘el Hoyo’ como película estrella del año, ya que se empapa de muchos otros guiones similares con tintes de Saw, de El Cubo o Parásitos (esta última podría encabezar también la mejor que he visto este año, pero hablaré de ella en otro momento porque tiene también tela marinera por sí sola).
Pero, ¿qué propone de original ‘EL Hoyo’?
Es más bien el cambio de prisma de la película centrada en la crítica social y capitalista señalando como ráiz del problema al de la plataforma ‘de los del banquete’. No, esta vez la película que hace crítica de lucha de clases también señala el egoísmo y desconfianza de los de abajo y los del medio. Señala la cadena como juzgable en sí por todas sus elecciones individualistas y llenas de cobardía.
Lo original es hacerte pasar muy malos ratos planteándote la idea de que dependiendo de qué situación tienes en la vida, tú también podrías ser el malo llegado a un punto extremo. He aquí donde el guión destapa nuestras vergüenzas sin permitirte identificarte con nadie, o con todos.
Los efectos especiales y visuales, además, se llevan nominaciones de Premios del Cine Europeo, Premios Goya y Premios Gaudí. Gran labor la de Jon D. Domíngue, director de fotografía, que ensambla una atmósfera tétrica y grotesca de perfecto escalofrío visual.
Iván Massagué, Zorion Eguileor y Antonia San Juan, caracterizan parte de ese cómputo de eslabones en escenas difíciles de ‘masticar’… Con Eguileor ocurre como con Andrés de Fonollosa (Berlín, en ‘La Casa de Papel’): que juega con unas pausas, un tono de voz y una entonación tan siniestra que con una sola frase secunda la frialdad de un thriller de terror.
Nadie podrá resistirse a escuchar la historia sobre el ‘Samurai Plus‘ que nos cuenta Trimagassi.
Y cómo no, una banda sonora que se atreve a exponer ese esperpento en términos sonoros.
The Platform – El Hoyo – Original Motion Picture Soundtrack – Aránzazu Calleja
Aránzazu Calleja es la máxima responsable de esta banda sonora tan inquietante, y que como cita en el portal web de su biografía artística:
«DESPUÉS DEL SILENCIO, LO QUE MÁS SE ACERCA A EXPRESAR LO INEXPRESABLE ES LA MÚSICA”
– ALDOUS HUXLEY –
Antes de ver ‘El Hoyo’, cuí date mucho de mencionar tus principios porque como decía Groucho: si no le gustan, tengo otros.
Al fin y al cabo y, siendo realistas, ¿acaso no serías capaz de hacer cualquier cosa por sobrevivir? La respuesta es apta sólo para quienes hayáis visto la película: ‘OBVIO’.
The Midnight Ghospel
¿Qué pasa si el creador de la serie ‘Hora de Aventuras’ (Pendleton Ward) coge los diálogos del podcast del cómico Duncan Trussell (‘The Duncan Trussell Family Hour’) y los añades a una serie animada sobre un podcaster que sale en su nave a entrevistar a personajes de otros planetas sobre problemas existenciales y temas tabú para su programa de radio interestelar?
Pues eso TAL CUAL es la serie ‘The Midnight Ghospel’.
Clancy, su protagonista, es un presentador y podcaster que sale de su simulador de multiversos para entrevistar a ‘gente’ de otros planetas moribundos. La idea de la serie surgió de Pendletton Ward, dos veces ganador de un Emmy, que es un fanático del podcast de Trussell.
Si la gama cromática nos recuerda a ‘Hora de Aventuras’ o ‘Rick y Morty’, también las escenas que ocurren en paralelo y totalmente ajenas a las profundas entrevistas/conversaciones sobre la vida y sus dilemas existenciales que está abordando Clancy con su entrevistado/-a.
A veces, puede entrevistar a una bola de sebo verde, al presidente o simplemente la misma muerte en versión cómica. Puedes perder el hilo de la entrevista si te despistas por lo ajeno que está ocurriendo detrás de ellos con multitud de acciones llamativas y surrealistas.
Las entrevistas en sí, pasan por temas como la vida y la muerte, las dietas, las drogas, el sexo, el feminismo, el amor, las religiones… Hay temas muy delicados, de hecho, el último capítulo es un difícil alegato al último episodio de podcast sobre la madre del cómico del programa referente, con lo que Trussell tuvo que echarle mucho valor para hacer de ello una entrevista en clave de humor sobre un drama real que le tocó muy de cerca, algo que también se refleja en el podcast ‘Buscando una Luz’, que también repasábamos este año en A 2 VOCES.
Genialmente extraña y llamativa. Cada episodio es una entrevista y en un planeta diferente. Hay que ver un primer capítulo para adentrarte en este formato original e inesperado.
Quién sabe, si quizás algún día hagamos una serie animada de nuestro podcast ‘puntoDgiro’. ¿Votos a favor?
Lo mejor visto por Victoria:
Veneno
Si hay algo que he visto este año, han sido series, para ser exacta, 53 temporadas completas. Unas mejores, otras peores, pero para mí, de entre todas, ‘Veneno’ se ha llevado el premio en mi corazón de ser la mejor serie que he visto este año.
Los Javis lo han vuelto a hacer y es que sólo ellos son capaces de hacernos reír y llorar al mismo tiempo, mantenerte el nudo en la garganta durante 50 minutos de tensión y ser otra persona distinta después de ver lo que ellos tan bien hacen.
No conocía demasiado la figura de Cristina, ‘la Veneno’, pero después de haber visto la serie me quedo con la concepción de que sólo era una persona en busca de cariño con la que todo el mundo jugó como si fuera una muñeca de feria simplemente por ser auténtica como ella sola.
Esta serie dista un poco de lo anterior que han hecho Los Javis y es lo más dramático que tienen pero se sigue notando su marca y la sensibilidad con la que hacen las cosas traspasa la pantalla.
Lo mejor visto por Aixa:
Patria
Patria no podía faltar en mi ranking personal. No tenía dudas de que desde su anuncio, iba a ser mi serie del año.
Ya os conté todos los detalles en el post que le dediqué, pero cuando una serie te llega al alma como lo ha hecho ‘Patria’ conmigo, no puedes perder la oportunidad de mencionarla siempre que sea posible.
Con ella he podido ponerle cara a los personajes que me embaucaron desde la primera página de la novela de Fernando Aramburu, conocer sus luces, sus sombras, sus remordimientos y sus temores. Entender por qué llovía tanto en la Guipuzcoa de ETA y que en las historias no siempre los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.
‘Patria’ también ha puesto en primer plano a dos gigantes de la interpretación como son Elena Irureta y Anne Gabarain en los papeles de ‘Bittori’ y ‘Miren’. No habrá premios suficientes para reconocer la exquisitez de sus personajes, ni directores de casting que las descarten nunca más.
Derroche de pasión por una profesión en la que cada vez hay más Instagram y menos teatro.
Así que, sin más, te animo a leer el libro de Aramburu y ver la serie de Aitor Gabilondo sin prejuicios. Estoy segura que si la coges con ganas, también estará en tu “top” particular.
The Last Dance
Las buenas críticas del documental sobre Michael Jordan nos animaron a mi chico y a mí a ver qué se cocía en la cancha de los ‘Bulls’ allá por finales de los 80.
La figura de Jordan ha acaparado reportajes, películas y programas pero nunca un documental tan dedicado y con tan buena factura testimonial y técnica como este.
‘The Last Dance’ ha sido la sorpresa del 2020 porque ha “enganchado” a apasionados del deporte y el baloncesto y a gente que como yo, no lo es tanto. Ahí es donde radica su mérito. Es muy interesante el experimento de no saber nada de un personaje tan relevante como fue la estrella de los Chicago Bulls y que, de repente, su vida se convierta en tu tema de conversación.
La producción de ‘Netflix’ aborda la vida deportiva de Michael Jordan desde sus inicios, hasta su última temporada en el equipo de la ciudad de Chicago. A través de su testimonio y el de compañeros de equipo, periodistas, entrenadores y en general, personalidades que estuvieron a su alrededor durante esos años, conocemos las vivencias de una estrella competitiva, maniática y hasta curiosa. Todo acompañado de una producción y realización audiovisual de un nivel altísimo, con material de archivo de gran valor.
Jordan fue el campeón de campeones, el ganador de seis anillos de la NBA pero como todos, también tuvo sus decaídas y sus fobias.
Por ponerle un ‘pero’, me hubiera gustado saber un poco más del Michael doméstico, del familiar, pero sólo con ver a la estrella del presente sentado en su sofá y con su vaso de Whisky reviviendo sus mejores momentos, ya valió la pena ser testigo de este ‘Último Baile’.
Lo mejor visto por Carmen:
El Verano que Vivimos
Como os decía cuando os hablaba del libro, este año ha sido muy productivo. Multitud de cintas han sido las protagonistas de los días de confinamiento y del año en general, pero voy a destacar sólo una. No sé si es especial porque por fin volví a ver una película en el cine o por su drama amoroso.
‘El verano que Vivimos’ es mi cinta escogida. Hace poco os hablé de ella en otro post, así que no voy a añadir mucho más de lo que dije en él. Gonzalo, Lucía y Hernán forman un triángulo amoroso de una historia que trascurre entre viñedos y tierras secas en un Jerez de la Frontera mágico. Como no podía ser de otra manera, mi recomendación es española.
El amor embotellado y el control de un tiempo que se nos escapa de las manos, acompaña a los tres protagonistas a un periodismo de investigación que termina siendo una novela escrita por una joven juntaletras en prácticas, que, al principio, no está muy agradecida de trabajar entre esquelas en un periódico de un pequeño pueblo gallego.
Suceso amoroso de los de verdad, que no empalaga y que te hace sentir en un sueño.
El Alienista
Vicky me ha robado Veneno, así que os voy a hablar de ‘El Alienista’. Esta serie no es de este año pero como yo la he visto acabando el 2020, os voy a contar un poco de qué va y el por qué merece esta mención especial.
El actor español Daniel Brühl (Capitán América) es el Doctor Laszlo Kreizler, un alienista, un médico encargado de analizar la mente humana de aquellos que no están alineados con la naturaleza de nuestra especie. A este doctor amargado y terriblemente inteligente le acompañan la señorita Sara Howard, la primera mujer en trabajar para la policía en una Nueva York de finales del siglo XIX. Dakota Fanning (la jefa del clan Volturis de la saga ‘Crepúsculo’) da vida a esta mujer de armas tomar que tiene el poder de sorprender a cualquier y desconcentrar al doctor y a John Moore, a cargo de Luke Evans, (‘Gastón’ en ‘La bella y la Bestia’), su gran amigo de la infancia el ilustrador del New York Times.
Esta mujer con tantas agallas protagoniza, junto al psicólogo y el dibujante, una serie de macabros crímenes en unas calles sucias, llenas de prostitución infantil y policía corrupta. Esta serie es un misterio melancólico contínuo en la que cabe el poder de la amistad, la traición, el amor y el asesinato de los más pobres e inocentes: los niños y las niñas.
¡Qué gran sorpresa me llevé en uno de sus capítulos al descubrir que Diego Martín, el mítico ‘Carlos’ en ‘Aquí No hay Quien Viva’ era el desencadenante de la segunda temporada!
Serión de argumento negro y visceral. Maravilla.