Tim Burton: el hombre que dijo no a Disney y crió a «el actor» (II)

Steamfield, la ciudad de Alberto
5 noviembre, 2020
El bosque musical de Rozalén
13 noviembre, 2020

Tim Burton: el hombre que dijo no a Disney y crió a «el actor» (II)

Si Tim Burton es «mi director» todo el que me conoce sabe que Johnny Deep es «mi actor».

Lo que hacen estos dos hombres juntos no son películas, son maravillas históricas que formarán parte del mundo del cine más allá de tiempo. Deep es risa, sufrimiento, disfraz, alegría y diferencia en cada uno de los personajes que se pone encima. Burton dirige a Deep como quiere y Deep consigue de Burton lo que desea.

En multitud de entrevistas han confesado que crean el personaje entre los dos. Burton, normalmente, da la idea y Deep se encarga de los matices, el disfraz y sus características. Deep es un camaleón capaz de convertirse en todos los personajes que se le pongan delante. En este post os voy a hablar de cómo llegan a ser inseparables.

Burton fue un mal estudiante que empezó a rodar cortos en el patio trasero de su casa con solo 13 años. Pasaba el tiempo refugiado en sus dibujos y el teatro hasta que consiguió una beca para estudiar animación de personajes en California. Influenciado por Roald Dahl, autor de Matilda y Charlie y la Fábrica de Chocolate, es llamado al orden por Walt Disney Productions, que se interesan por su arte con la animación. Sus ideas no terminaban de encajar con el estilo Disney y dijo no a una gran oferta con ellos por salir adelante con sus trabajos en solitario.

A pesar de ello, Disney ha seguido pidiéndole sus recursos para poder realizar cintas con su sello y el nombre de Burton. Eso ocurre en películas como Dumbo y Frankeweenie. Poca gente sabe que Burton estuvo al mando del clásico de Disney Tod y Toby. Después de grabar varios episodios del remake de Alfred Hitchcock lanza Bitelchús y lanza su carrera al estrellato. A partir de ahí todo vino rodado para «el director». ¿Cómo aparece Deep en su vida? En Eduardo Manostijeras.

Burton dirige a Deep como quiere y Deep consigue de Burton lo que desea.

Tim Burton y Johnny Deep.

Deep llega al casting de esa película y no gusta demasiado a Burton. Su belleza y juventud hacen que Burton piense que ese chico es un ídolo de masas adolescente incapaz de llevar a cabo un personaje como el de Eduardo, pero está claro que el director se equivocaba. Conforme avanzó el casting Burton vio en Deep un chico sencillo que sí parecía encajar en el papel protagonista.

Deep consiguió ese papel y demostró a Burton que era capaz de pasar un día entero a 40 grados con un traje de cuero sin moverse, sin articular palabra, sin decir que estaba incómodo, lleno de maquillaje y haciendo todo lo que él le pedía. Ni siquiera podía mover las manos en días, porque no tenía, eran tijeras y no se las quitaban para que viviera el personaje al máximo. En ese momento la admiración mutua nació y desde entonces, entre los dos, han creado personajes inolvidables. Después de estas curiosidades y siguiendo la estela de la primera parte, os voy hablar de mis películas de Tim Burton. Empezamos.

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares: Biografía.

Si hay alguien peculiar ese es Burton. Si de adulto lo es, de pequeño lo era, o así lo cuenta él en multitud de entrevistas. Por lo tanto, la palabra que define a esta película es biografía. Esta es la única cinta en la que podemos ver a Tim Burton; aparece en una escena de manera fugaz, tan rápido que es difícil ver que quien sale en pantalla es él.

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares narra la historia unos niños con diferentes habilidades que los hacen únicos. El niño invisible, la niña que vuela, un niño con un coeficiente intelectual fuera de lo común, la joven de fuego, son algunos de los niños que viven en esa casa a cargo de Miss Peregrine, una fabulosa Eva Green que hace de madre protectora de todos estos niños que no quiere nadie, que son monstruos a vista de todos y que viven en esa casa refugio sin salir el exterior. Todo cambia cuando llega un joven de otra época y entra en la casa sin ningún tipo de problema.

¿Por qué? Porque él también tiene una peculiaridad y la desconoce. Acostumbrado a estar solo y no socializar este chico encuentra en esa casa a una familia, el amor y el peligro hecho hombre. Color majestuoso el de esta película, que cuenta con unos giros brutales. Cinta dulce y terrorífica para disfrutar en familia.

Esta es la única cinta en la que podemos ver a Tim Burton; aparece en una escena de manera fugaz, tan rápido que es difícil ver que quien sale en pantalla es él.

James y el melocotón gigante: Rechazo.

Adaptación de la novela de Roald Dahl que no fue dirigida por Burton sino producida.

Técnica stop-motion, que consiste en la animación de marionetas fotograma a fotograma en una película que produce un poco de repelús. En ella se probaron algunas innovaciones, como por ejemplo, la combinación de los muñecos con actores reales.

En muchos niños esta película produce un gran terror y un rechazo especial. No es que sea de miedo, pero los personajes son tan extraños y la técnica es tan diferente que, a la vez que la hace especial, te produce cierta tensión.

Este cuento nos da a conocer la historia de James, un niño pequeño que se ha quedado huérfano y es enviado a vivir con sus malvadas tías. Un día recibe la visita de un extraño que le da una bolsa llena de lenguas de cocodrilo (niños, no debéis coger nada que os dé un extraño). Cuando éstas caen al suelo, un melocotón del jardín empieza a crecer y crecer hasta alcanzar dimensiones gigantescas. Dentro, James encuentra unos simpáticos amigos: un ciempiés, una mariquita, una araña y un saltamontes; juntos emprenderán un divertido viaje hacia Nueva York. Y ya está, vida en un melocotón gigante. Esto solo es capaz de hacerlo quien nosotros ya sabemos.

Los personajes son tan extraños y la técnica es tan diferente que, a la vez que la hace especial, te produce cierta tensión.

Vincent: Origen.

Con él empezó todo. Hablamos ahora de un corto, no de una película.

Vincent os recordará al niño de Frankenweenie y a Víctor, de La Novia Cadáver. Muy influenciado por Edgar Allan Poe, Burton crea a Vincent, un niño de siete años que vive obsesionado por ser igual que su ídolo soñado, el actor estadounidense, Vincent Price.

En todas las películas de Burton hay cierta tendencia a recrear figuras de Poe. Lo fantasmagórico, lo gótico y el terror siempre son visibles y en este caso no podía ser menos. El niño es descrito por la voz del narrador, que es el auténtico Vincent Price, utilizando rimas que rinden claro homenaje a Poe.

En el corto se pueden apreciar ideas que posteriormente podrán ser vistas en más trabajos de Burton. Por ejemplo los experimentos con animales (Frankenweenie y Mars Attacks!), el personaje solo e incomprendido (muy presente en casi todas sus películas y que aquí es más que en ninguna otra el propio Burton) y la estética general (Beetlejuice y Pesadilla antes de Navidad). Solo necesitáis seis minutos de vuestra vida para visionar ese corto de animación que te darán a conocer mucho sobre «el director».

En todas las películas de Burton hay cierta tendencia a recrear figuras de Poe. Lo fantasmagórico, lo gótico y el terror siempre son visibles y en este caso no podía ser menos.

El planeta de los simios (2001): Versión.

Burton ha confesado en numerosas ocasiones que quedó maravillado al ver El planeta de los simios, del año 1968. Quiso darle su toque y modernidad a un clásico para adaptarlo a un público más joven que desconocía la cinta antigua.

Una Helena Boham Carter convertida en simio protagoniza ese remake junto a Mark Wahlberg en una cinta sin rastro de la esencia de Burton. Aquí no quiso poner su guinda sino adaptar unas de sus películas preferidas de la historia del cine.

No hace falta que os cuente cuál es el argumento de esta historia porque confío en que como buenos «culturetas «hayáis visto esta cinta y si no es así, ya tenéis peli para una noche de sofá y manta. Humanos y chimpancés en una aventura fuera de nuestro mundo. Acción asegurada.

Aquí no quiso poner su guinda sino adaptar unas de sus cintas preferidas de la historia del cine.

Charlie y la fábrica de chocolate: Sueños.

Una vez más, Burton se fija en una historia del escritor Roald Dahl para dar vida a unos personajes que se introducen en una fábrica de chocolate para vivir una aventura que cambiará sus vidas.

Willy Wonka, a cargo de Deep, es el excéntrico dueño de una fábrica de chocolate en la que no solo se fabrica este dulce y en la que trabajan unos pequeños seres. El dueño reparte cinco billetes dorados en sus famosas tabletas alrededor del mundo con la intención de que cinco niños puedan disfrutar de un día conociendo un mundo lleno de sabores. Uno de esos billetes cae en manos de Charlie, un niño de una familia muy pobre que tendrá la oportunidad de darle una lección de vida a un Wonka que no tuvo una infancia feliz.

Los personajes son idénticos a los de la novela, nadie mejor que ellos podría haber dado vida a cada uno de los niños y familiares que acompañan a los pequeños. La perfección en esta película la representa Wonka. Esa dentadura blanca y alineada contrastan con lo que el construye dentro de la fábrica. El sueño lo representa Charlie cada vez que interviene. Sueño de crecer, de vivir, de aprender, de soñar. Sueño de ser feliz junto a su familia, familia en la que entra a formar parte Willy Wonka.

Los efectos especiales de esta cinta son una auténtica maravilla, el vestuario una brutalidad, y la lección que da a los niños más avariciosos y poco educados lo mejor que le puede pasar al público infantil y a los que se encargan de su educación. Fantásticas escenas y fantástica historia. Esta entra en mi top de películas de Burton.

La lección que da a los niños más avariciosos y poco educados lo mejor que le puede pasar al público infantil y a los que se encargan de su educación.

Big Eyes: Opresión.

El matrimonio Keane es el protagonista de esta historia pictórica ambientada en los años 50-60.

Margaret Keane, una gran artista del pincel, se dedica a realizar cuadros que tienen una característica especial: ojos grandes. Bajo la sombra de su marido ella crea verdaderas obras de arte sin darlas a conocer por su nombre, sino al de su esposo, porque, según él, sabe vender más y mejor que ella. La mujer al principio no le da importancia. Ella crea, el pone el nombre y los dos cobran. Viven como quieren pero no como quisiera. La película retrata a la perfección la rebeldía de la pintora ante la opresión de su marido.

En ella vemos el crecimiento de Margaret como artista, el fenomenal éxito de sus pinturas y las malas acciones de un marido que en ocasiones da la sensación de ser un psicópata. Cinta en la que la lucha de la mujer se hace presente incluso en el mundo del arte. Burton está acostumbrado a dar vida a liantes y mentirosos (Ed Wood, Bitelchús, Sweeny Tood) pero aquí da la vuelta y le da el protagonismo a la verdad hecha mujer y a la falsedad hecha hombre malvado. Película que no pasa de moda, que tiene cabida en todas las épocas, y hoy en día, más que nunca.

Cinta en la que la lucha de la mujer se hace presente incluso en el mundo del arte.

Dumbo: Infancia.

Nunca me ha gustado la historia de Dumbo.

Disney nos pintó un elefante borracho que hablaba con cuervos y que lloraba desesperado por estar con su madre. Esas escenas daban pánico y una enorme tristeza. A mí me lo causaban, nunca pensé que fuera una película para niños.

En cambio, Burton, crea una dulce película asombrosamente infantil. En ella no es solo protagonista el animal, sino también dos niños y su padre, todos involucrados con el mundo circense. Emociones desde el primer momento en un clásico de Disney llevado a la elegancia.

Cine raramente correcto para Burton, sin atisbo de su «rareza» pero con la misma intención de enamorar. La expresión que tiene el elefante maravilla a todo el que disfruta de esta cinta. Yo la he visto tres veces, dos de ellas en el cine, la primera con un adulto y la segunda con adultos y con niños y todos ellos se sorprendieron al ver a un Dumbo diferente, un Dumbo con el que empatizas y que no sueña con terroríficos elefantes rosas. Película, sin duda, para todos los públicos. Maravilloso Danny DeVito y potente Colin Pharrell. Sin rastro de Deep.

Emociones desde el primer momento en un clásico de Disney llevado a la elegancia.

La novia cadáver: Liberación.

Muerte como liberación en una extraordinaria historia de amor formada por tres personajes delicados y asombrosos.

Víctor y Victoria van a casarse sin conocerse. Matrimonio de conveniencia marcado por la aparición de Emily, una inusual novia anclada a su pasado por culpa del engaño de un villano. Amor y muerte en un cuento fantástico, oscuro, triste, lleno de encanto con unos contrastes de color magníficos y una banda sonora que te hace reír y al minuto te hace llorar.

Necrofílico entretenimiento en formato dibujo con un personaje principal basado en Deep, una novia cadáver de la que es imposible enamorarse, y un cruel villano que acaba pagando sus crímenes de la manera más sencilla. Burton combina un mundo de los muertos pleno y feliz con un mundo en el que viven unos vivos amargados y malvados que preparan una boda por puro interés económico sin saber que todos son unos muertos de hambre.

Ambientada en una época victoriana que libera de sus cadenas a los tres protagonistas. Esta cinta se posiciona en buen lugar en mi ranking de Burton y a pesar de lo difícil que es para mí elegir solo tres o cuatro películas. He perdido la cuenta de las veces que la he visto. Me encanta.

Amor y muerte en un cuento fantástico, oscuro, triste, lleno de encanto con unos contrastes de color magníficos y una banda sonora que te hace reír y al minuto te hace llorar.

Pesadilla antes de Navidad: Inseguridad.

Todo fan de Burton ha crecido con las aventuras de Jack Skellintong.

Creo que es conocido por todo el mundo el gran esqueleto que quería cambiar su tradicional fiesta en la ciudad de Halloween por una novedosa Navidad. Jack se empeña en dar a conocer a los habitantes de su localidad algo diferente, el mundo lleno de regalos, canciones y dulces. No cesa en su empeño de encontrar a según él, Santa Clavos, Papá Noel para los amigos.

Él decide adaptar la navidad a la festividad de los muertos que se celebra en el mes de octubre haciendo caso omiso al espíritu navideño tradicional. Obviamente, el intento, se le va de las manos. Jack solo cuenta con una persona de confianza, su gran amor, Sally. El Oogie Boogie (El hombre del saco) le pone a Jack las cosas difíciles en su aventura, como siempre, haciendo trampas.

Imposible no quedarte prendado de la banda sonora de esta historia y tener cierto miedo Jack. Cuando era pequeña tardé años en poder volver a ver la película por culpa de una escena del protagonista. Si la habéis visto sabréis de cuál os hablo. Mi hermano sabrá seguro de qué escena hablo. A pesar de eso, si yo amo a Jack él ni os cuento.

Cuando era pequeña tardé años en poder volver a ver la película por culpa de una escena del protagonista. Si la habéis visto sabréis de cuál os hablo.

Eduardo Manostijeras: Obra maestra.

Lo mejor para el final. Cuánto he llorado con esta historia. Todas las buenas palabras que la puedan definir se quedan cortas. Música, actores, contrastes, protagonistas, color, oscuridad, historia, todo es un espectáculo. Sin duda Eduardo Manostijeras creo que sería mi número uno.

¿A quién se le ocurre contar la vida de un personaje que tiene tijeras en vez de manos, que no sabe prácticamente articular palabra, que ha crecido solo toda su vida, que vive en un castillo terrorífico y que es repudiado por la mayoría de quienes le conocen? A Burton, no podía ser otro.

Durante una noche de Navidad, una anciana le cuenta a su nieta la historia de Eduardo Manostijeras (Johnny Depp), un muchacho creado por un extravagante inventor (Vincent Price) que no pudo acabar su obra, dejando al joven con cuchillas en lugar de dedos. Eduardo es descubierto por una mujer que dedica su vida a trabajar la cosmética y que tiene una hija que deja prendado al protagonista. Vecinos interesados y el tono burlesco acompañan a un dulce Eduardo que solo quiere ser querido y comprendido en un mundo que, desgraciadamente, no es para él.

Magia y fantasía rodean una historia fascinante en la que Deep y Winona Ryder demuestran una gran complicidad. La famosa escena del hielo es historia del cine y el angustioso final también. Para mí esta película es la obra maestra de un director que a partir de ella, confió en Deep para realizar cualquier personaje.

Todas las buenas palabras que la puedan definir se quedan cortas. Música, actores, contrastes, protagonistas, color, oscuridad, historia, todo es un espectáculo.

Hasta aquí mi repaso por las historias de mi vida. Amenazo con volver a hacer artículos tan largos. Creo que lo próximo será con un escritor. Soy una pesada, así es, pero como no pretendo gustarle a todo el mundo lo seguiré siendo si eso significa escribir lo que me apetece.

Espero que después de leer estos dos trabajos de fin de carrera que me he marcado veáis más de una película de estas bestias del cine.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *