Carlos Sadness es la buena onda de la escena pop-alternativa española. 

Su melena al viento, su frescura rítmica, su voz particular, y sus letras místicas; hacen de su proyecto musical, ese algodón de azúcar que siempre te quieres comer cuando vas a la feria, aunque no te guste el dulce.

El compositor e intérprete barcelonés, acaba de lanzar su cuarto álbum ‘Tropical Jesus’, en una apuesta por sonidos más electrónicos, sin abandonar la esencia del ukelele y con olor a café colombiano incluido, gracias a las colaboraciones de Manuel Medrano en ‘Todo estaba bien’, uno de mis temas favoritos del disco, y de los súper recomendables Bomba Estéreo en ‘Aloha’. 

Desde ‘Ciencias Celestes’, su primer trabajo, Sadness se ha convertido en un firmamento creativo que va más allá de lo musical, y se traslada a la parte de diseño, con propuestas singulares y particulares para cada álbum, a los conciertos, e incluso a las redes sociales. Carlos es fluorescencia en un universo musical lleno de iguales. Solo por eso merece la pena escucharlo. 

En ‘Tropical Jesus’ observamos precisamente a ese Jesús tropical, como protagonista de un imaginario repleto de misticismo, tarot y signos del zodiaco de ‘Ciclo lunar’, y letras en las que se trata lo más terrenal y corporal del amor como en ‘Chocolate y nata’ o ‘Muerte súbita de un caimán’. 

Como siempre, Sadness deja lugar para el baile en su ‘Isla Morenita’, se atreve con una canción con palmas de fondo y mucho ‘latineo’ sin perder su esencia, y acompañado de Dr. Witchdoctor de Crystal Fighters. También nos regala un rincón necesario para la reflexión y la libertad con ‘El Gringo’, probablemente el tema más personal del disco.

Carlos es fluorescencia en un universo musical lleno de iguales.

En los últimos años, Carlos Sadness se ha convertido en el artista alternativo más escuchado del país, con alrededor de 1.600.000 oyentes mensuales, y con una legión de seguidores que empiezan en España, y continúan en cada rincón de Latinoamérica. Rey de redes y papayas, los incondicionales de Sadness ya pueden guardar en su agenda, algunas citas inminentes en forma de conciertos confirmados y no confinados.

Aunque ha tenido que reinventar el concepto de la que iba a ser la gira de presentación de este nuevo disco, podemos disfrutar del maestro de la ‘Física Moderna’ en ciudades -algunas rozando el sold out– como Barcelona, Benidorm, Murcia, Madrid, Fuengirola o Vigo. 

Yo ya estoy preparada para subir el volumen y vivir el verano más tropical de la mano de Carlos Sadness y sus helados, los colores pastel, el cielo azul, y la frescura de uno de los creadores con más personalidad de nuestro panorama musical.

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