Si le llego a contar a la niña de 13 años que aguardaba fiel a la emisión de Los Misterios de Laura en aquellos lunes de aquel casi verano de 2009, hubiera flipado fuerte con estas casualidades tan bonitas que le están pasando. Aunque a decir verdad, no hay tanta diferencia con la no tan niña que acaba de colgar el teléfono hace un rato para hacer esta entrevista. Solo está algo más mayor, sigue siendo bastante cabezota, pero aún tiene la capacidad de mantener los sueños intactos.
Yo empecé a escribir porque quería contar. No sabía mucho el qué, pero yo quería a toda costa narrar. Lo que fuera. Daba igual. Era innegociable. Creo que el proceso de escribir era para mí una especie de antídoto contra la incomprensión y la rutina acelerada del colegio, la cena de las nueve, el buenas noches de rigor y la vuelta a empezar. Lo de la rutina tampoco ha cambiado mucho en este tiempo, pero ahora sí que puedo decir que tengo la suerte de escribir desde el calor del abrazo largo de mi chico, las anécdotas que me cuentan mis amigas, la obsesiva inspiración que me producen las historias que veo y leo, o los recuerdos de mi familia. Y aunque quizás me equivoco, creo que algo parecido le ocurre al protagonista de esta charla, sobre todo con esto último.
Entre muchos otros personajes, Oriol Tarrason es el eterno Martín Maresca de Los Misterios de Laura, Germán Rivera de Seis Hermanas, Daniel en El Nudo, y junto a Eva Rufo, el culpable de hacerme caer en las redes de Amar es para siempre con su Abel Sáez. Porque de la cárcel se sale pero de «Abelanía» no, aunque esto da para otro post. Y ya que estamos repasando su trayectoria, no puedo olvidarme de mencionar a Les Antonietes, su propia compañía de teatro con la que ha puesto en marcha producciones como Somni Americà, Vània u Othello, y con la que ahora escribe y dirige Otra Vida, una obra de teatro protagonizada por Beatriz Carvajal, Jesús Castejón, nuestro querido Juan Gea y Beatriz Arjona, que se estrenó el pasado 3 de marzo y que estará en el cartel del Teatro Fernán Gómez de Madrid hasta el 27 de este mismo mes. La obra la producen LAZONA Teatro, Les Antonietes y TiDi, y las previsiones apuntan a que tendrá un largo recorrido por los teatros de todo el país, incluida nuestra «terreta».
Así, y en una época en la que se nos ha olvidado el significado del legado y la importancia de los recuerdos, Oriol se quita la máscara de actor y se pasa al lado del dramaturgo para homenajear a su abuela Consol que con 70 años decidió cambiarse el nombre y llamarse Solange, con todo su punch, palabreja que seguramente y con razón la mujer no entendería, pero que seguro, le gustaría. Tanto como haber descubierto que la edad era un número y que Otra Vida fue posible.
Oriol se quita la máscara de actor y se pasa al lado del dramaturgo para homenajear a su abuela Consol que con 70 años decidió cambiarse el nombre y llamarse Solange.
-Lleváis una semana sobre las tablas del Fernán Gómez y ahora que la obra ya ha echado a andar, ¿cómo valoras estos primeros días de Otra Vida?
El estreno fue muy bien, y de momento, seguimos igual de bien. Vamos a ver que pasa porque esto nunca se sabe, pero de momento pinta muy bien.
-La obra habla de vivir pero también es un homenaje a tu abuela, que tal y como le ocurre al personaje de Beatriz Carvajal decide cambiarse el nombre y de alguna forma, empezar de cero. ¿Cuánto tiene la Solange de Otra Vida de la Consol real?
No tiene mucho más aparte del nombre, aunque es verdad que mi abuela estuvo muchos años sin tener la actividad vital que hubiera querido y a partir de los 70 empezó a despertar. Hacía un montón de cosas: estudiaba inglés, cocina, arte románico, acudía asiduamente a conciertos de música clásica; empezó a tener mucha actividad cultural, y entonces, es de aquí donde yo tomo la idea de que tú puedes haber tenido una vida pero siempre estás a tiempo de reconducirla como te interese, en parte por eso nace la obra.
-Los personajes de la obra se encuentran en un proceso vital muy distinto y concreto al que vives tú como persona y entiendo que como autor, ¿cómo planteaste el proceso creativo a la hora de escribir?
Yo cojo tres personajes que tienen una cierta edad, pero para mí es una obra que no habla de la vejez. Sus protagonistas son gente mayor, pero la obra en realidad habla de vivir y estar satisfecho con la vida.
Son tres personajes mayores que se dan cuenta de que su vida está apalancada y de pronto deciden activarse, y al final eso también le puede pasar a una persona de 25 años. La diferencia entre uno y otro es que las personas mayores pueden tener cierta premura cuando cumplen una edad porque se supone que están más cerca de la muerte, pero para mí el planteamiento no fue complicado.
Es verdad que cuando escribes está el lado creativo, poético y artístico de entender cómo funciona el mundo y eso es más complejo.
Para mí es una obra que no habla de la vejez. Sus protagonistas son gente mayor, pero la obra en realidad habla de vivir y estar satisfecho con la vida.
-Me parece muy positivo que reivindiques el valor de una generación a la que no paramos de ponerle trabas…
Sí y creo que siempre ha sido así. Sencillamente como se ha alargado el tiempo de lo que es la vida, pues se nota más. Cuando yo era pequeño una persona de 60 años era un señor mayor y ahora no lo es, pero se tiene que seguir jubilando a los 65 años, como antes. Creo que lo que ocurre es que la gente se queda en un limbo de unos años sin tener nada concreto que hacer y eso puede ser muy estresante.
-Tienes la suerte de dirigir a un elenco fantástico con Beatriz Carvajal, Beatriz Arjona, Jesús Castejón y Juan Gea. ¿Por qué ellos y no otros actores?
El trabajo de casting es intentar encontrar a los mejores actores que puedas para el trabajo que vas a hacer y después la primera criba te quedas con los que mejor te encajan por edad, por energía, al final los que tú intuyes que pueden dar vida a esos personajes. El casting es muy importante porque necesitas actores que comprendan lo que buscas. En este caso ha sido muy fácil, son maravillosos y está siendo muy bonito todo.
-¿Cuánto influye que seas actor a la hora de dirigirles?
En mi caso y aunque no soy yo quien debería decirlo, ser actor ayuda a comprender los procesos y facilitar el trabajo. A veces hay directores que no tienen claro como trabaja un actor y te dan indicaciones que te complican un poco la vida.
Yo doy indicaciones que son las que yo usaría y también les doy mucho tiempo para que lleguen a los sitios que la interpretación necesita. Me dicen que tengo mucha paciencia, pero la tengo porque sé que un actor necesita ese tiempo para que todo se organice en su cabeza, en sus emociones, en el organismo físico de la voz o del cuerpo. Hay directores que son muy exigentes con la rapidez pero porque no son conscientes de que la interpretación pide tiempo.
-¿Y a la hora de escribir?
Me pasa lo mismo. Estoy acostumbrado a interpretar textos de otros y sé lo que hago con ellos porque a veces los adapto o los retoco un poco porque me sale más fácil y más orgánico, entonces cuando lo hacen ellos lo entiendo y soy permisivo. Creo que ayuda.
–Otra Vida habla de la amistad, de las ganas de vivir y presenta a unos personajes un poco gamberros, pero, ¿es una abra apta para todos los públicos?
Sí, totalmente. Es una historia de unos protagonistas que pelean por sus deseos y por eso todo el mundo la puede ver, un niño la puede ver sin problema. Es una obra para todos los públicos.
Es cierto que a cada uno le toca por un lado o por otro. También hay un personaje con 35 años y que tiene sus propios conflictos y en un momento dado te puedes identificar con él.
-Vamos, que cuando la vea me vais a tener entre la risa y el llanto…
A mucha gente le pasa y eso es lo bonito.
-Sin querer robarte mucho más tiempo necesito saber dos cosas. La primera, si hay noticias sobre la hipotética cuarta temporada de Los Misterios de Laura; y la segunda, qué proyectos tienes en marcha además de Otra Vida.
Voy a empezar una serie en abril como actor que se llama Las Invisibles y es lo que tengo entre manos ahora mismo. También estoy escribiendo un texto de teatro que no sé si se estrenará en un año o dentro de dos, no tengo ni idea. Esto es lo más cercano.
Sobre Los Misterios sabemos lo mismo que vosotros. Parece que se lo han pensado pero bueno, no hay nada en claro y nosotros no lo tenemos en la mente.
‘Otra Vida’ es una historia de unos protagonistas que pelean por sus deseos. Es una obra apta para todos los públicos.
Me planteaba ponerle de título al post algo así como: «Todos los caminos llevan a Oriol» que es un poco lo que nos ha pasado desde que empezamos con A2VOCES y hasta hoy. Hemos tenido la suerte de charlar con el artista visual Assad Kassab, también con la ya mencionada Eva Rufo o el propio Juan Gea, creando una especie de reunión virtual de amigos de la que Oriol Tarrason por fin forma parte.
Así que mientras le damos las gracias por su tiempo, tanto a él como a Ana y Pepa de LAZONA Teatro por sus gestiones, toca recordar que Otra Vida estará en la sala Guirau del Teatro Fernán Gómez de Madrid hasta el 27 de marzo. Ellos ponen las historias, nosotros llenamos los teatros.
Antes de irme y a mi yo de 13 años: lo hemos conseguido.