Javi Miquel también conocido en redes sociales como black_hood___@, es un joven fotógrafo de tan solo dieciocho años, que ya es todo un especialista en fotografía urbex, y un enamorado del arte audiovisual en general.
Con su cámara en mano desde los nueve años, este pequeño mago de la imagen sueña con vivir del cine o de cualquier disciplina que le permita contar historias y transmitir emociones. Y es que, lejos de esconderse en su capucha negra, Javi entra en nuestro puntoDgiro y me cuenta en una magnífica charla y entre tantas cosas, cómo se acercó a la fotografía, quiénes son sus referentes y cómo ve el futuro, que a pesar de ser complicado, está lleno de retos y mucha luz. Tanta como la suya.
-Empezamos por el principio. ¿Cómo llega Javi Miquel a la fotografía?
Empecé con la fotografía hace unos cuatro años. En ese momento, ya tenía cierta base sobre vídeo porque me interesaba bastante. De hecho, yo comencé con el vídeo con unos 9 o 10 años porque para mí es una parte muy importante, aunque por el momento no comparta esta faceta por redes sociales por falta de tiempo. La fotografía es un hobbie que me apasiona y que si se diera la oportunidad, me encantaría dedicarme a ella, pero es verdad que profesionalmente, me gustaría enfocarme al vídeo y centrarme en el cine.
-¿Cómo definirías tu estilo?
En todo este tiempo que llevo dedicado a la fotografía diría que mi estilo ha cambiado bastante, más que nada porque al principio y como es normal, no tenía un estilo específico.
Empecé con retratos y algo de paisaje, pero no seguía unos patrones de edición muy característicos que me dieran una identidad. En esa época de transición entre los retratos, que a día de hoy me siguen encantando solo que de otro tipo y con más calidad, habría que ver aquellas fotos -se ríe- y la fotografía urbana, me llamó mucho la atención un tipo de fotografía inspirada en un fotógrafo de Nueva York, que es muy conocido en Instagram y se llama Brandon Woelfel. En su momento fue muy importante para mí y si no lo conocéis, os recomiendo que veáis sus fotos. Son retratos nocturnos generalmente a chicas y aprovechando las luces de ciudad tipo neón, de navidad y el uso de otros elementos como prismas de cristal para crear reflejos y jugar con ellos.
-Javi menciona a Brandon Woelfel como uno de sus principales referentes pero, ¿quién más está detrás de esta inspiración?
Referentes como tal no tengo muchos. Intento consumir mucho material audiovisual como películas, series, fotografías y vídeos, pero no tengo referentes específicos. Por ejemplo, en el urbex, que es el campo al que más horas le dedico actualmente, podría mencionar gente como Imix (@imix2x) que es de Madrid, y para mí es el mejor explorador urbano de España. Después me he inspirado mucho en fotógrafos de Hong Kong, Shangay o Nueva York, porque son los lugares donde hay más cultura de fotografía urbana. Os recomiendo mucho que veáis los trabajos de @alxvisual, también de Madrid, Bryan Ramírez (@loquehayquever), @oceans21k, RK desde Tokyo (@rkrkrk), @way2ill_, o @depthobessed entre otros.
-Ya ha salido varias veces en la conversación el término urbex, que se utiliza para referirse a la fotografía urbana o de exploración. ¿En qué consiste esta disciplina?
Urbex viene de urban exploration y como su nombre indica consiste en la exploración de ciertas zonas de la ciudad con acceso restringido para la mayoría de la gente.
Este tipo de fotografía se divide en varias disciplinas: las que tienen que ver con altura que son azoteas, antenas o grúas, es decir, cualquier cosa que esté elevada. Después a nivel de suelo y exploración de lugares abandonados como fábricas o casas por ejemplo, y que suelen ser los espacios donde más gente va que no es 100% especialista en fotografía urbana. Y por último, en subsuelo que a mí personalmente es la parte del urbex que más me gusta, aunque todavía no he podido desarrollarla mucho porque en Valencia no hay mucha “vida subterránea”. Consiste básicamente en la entrada a alcantarillas, túneles, red ferroviaría, etc. Me lleva a esos espacios bajo tierra que despiertan curiosidad.
-Parece tan interesante como arriesgado. ¿Es así?
El urbex es una práctica espectacular pero te expones a ciertos riesgos para la salud, con posibles situaciones de falta de oxígeno o presencia de gases en un túnel de alcantarillado, desprendimientos en lugares abandonados, posibles resbalos en azoteas, etc. Tienes que saber muy bien lo que haces y debes ir con mucho cuidado. También a nivel legal tiene sus riesgos y consecuencias. Hay lugares a los que es muy complicado acceder porque puede ser ilegal. Cuando practicas urbex tienes que saber cuidarte.
El urbex me lleva a esos espacios bajo tierra que despiertan curiosidad pero cuando lo practicas tienes que saber cuidarte.
-Tu cuenta de Instagram es el escaparate en el que expones tus fotografías. Además de fotografía de exploración, también encontramos muy buenos retratos. ¿Cómo te preparas las sesiones?
Es cierto que cuando hago urbex siempre cuento con las mismas personas porque son los amigos con los que hago la exploración y no se les ve la cara, así que no hay problema. Pero cuando hago sesiones con modelos, normalmente parto de una idea. Me inspiro en películas, otras fotografías, siempre intento inspirarme en algo.
A partir de ahí contacto con la persona a la que quiero fotografiar, y pienso un poco los tipo de poses que quiero y las localizaciones, que son lo más importante, porque tengo muy en cuenta la hora en la que disparo las fotos y la luz natural con la que puedo contar. Hay momentos como las doce de la mañana en un día soleado que para mí es terrible hacer fotos. Prefiero los días nublados o con niebla, aunque aquí en Valencia no hay muchos de esos. También me interesa mucho el atardecer o lugares cubiertos en los que entre luz y pueda jugar con ella.
Ahora estoy trabajando en un proyecto de retratos basados en la estética del pasamontañas y elementos vappers, pero también me gustan los retratos en la naturaleza. Es un tipo de fotografía que da mucho juego y puede tener mil estilos diferentes.
Entonces, ¿cómo es para ti el retrato perfecto?
Para mí el retrato perfecto se puede dividir en dos tipos: un buen retrato a nivel técnico y estético, que no deja de ser una fotografía con una buena iluminación, encuadre, etc; y después, fotografías que transmitan algo, aunque tengan “fallos técnicos”, por sus colores o situación.
Para mí el retrato ideal es un híbrido entre los dos. Una fotografía que emocione o te despierte algo, pero que también vaya acompañada de ciertos aspectos técnicos mínimos como el foco, el encuadre, la luz o los colores. Yo personalmente intento cuidar mucho la estética en mis fotografías y retratos, pero transmitir algo con ellas es muy importante.
-Sabemos que hasta hace poco algunas de tus obras estaban expuestas al público. ¿Qué nos puedes contar de esta exposición?
Me organizaron una exposición sorpresa por mi cumpleaños en Godella, un pueblo de Valencia, pero ya ha finalizado. Allí habían varias fotografías dividas entre urbex y un pequeño apartado para retratos.
Estaba pensada para dos semanas pero con la pandemia no se pudo inaugurar, y no me pudieron hacer la fiesta sorpresa que querían. Lo bueno es que después del confinamiento, la exposición estuvo un tiempo abierta al público, y ahora, tengo pensado hacer más exposiciones que anunciaré por Instagram. Me gustaría que fuera en espacios más cercanos a Valencia ciudad para lograr más repercusión y que la gente se pueda acercar fácilmente a ver las fotografías. Pronto daré noticias.
Personalmente intento cuidar mucho la estética en mis fotografías y retratos, pero transmitir algo con ellas es muy importante.
-Por lo que dices y como lo dices, que tienes ganas y te encanta lo que haces es una realidad. ¿Te gustaría dedicarte al audiovisual?
Sí. Me gustaría trabajar en el ámbito audiovisual porque lo que mas me gusta es el vídeo. En septiembre voy a empezar a estudiar Comunicación Audiovisual y mi meta máxima es trabajar en películas o series de televisión. Ahora con las plataformas, descubro series que tienen aspecto cinematográfico, y como el metraje es más largo, puedo empatizar más con los personajes, meterme en la historia y sentir cosas, por eso me gustan. En España también tenemos series magníficas como ‘La Casa de Papel’, por poner un ejemplo que a mí me encanta, así que lo que más me gusta de este campo es contar historias, cosas que transmitan. También me interesan mucho los videoclips y en general, todo lo que se pueda plasmar desde un punto de vista cinematográfico.
A día de hoy me gusta mucho la posproducción, editar vídeo y efectos especiales. También me encanta grabar, la corrección de la imagen y el etalonaje. Y últimamente, me interesa mucho la parte de diseño sonoro, porque es una herramienta brutal para crear emociones. Como decía antes, la fotografía es mi afición, pero a nivel profesional mi sueño es dedicarme a la ficción.
-Me refiero todo el rato a ti como Javi, pero tú mismo me has confesado que casi todo el mundo te llama Black Hood. ¿De dónde viene este nombre?
Viene de que yo antes en redes tenía un nick en Instagram muy típico, con mi nombre y un par de números, y dije, este nombre es muy cutre, yo no puedo ir con un nombre de chaval de 3º de la E.S.O y querer especializarme en algo. Entonces me puse a pensar y dio la casualidad que cuando empecé con el urbex, siempre iba vestido de negro, daba igual la situación, ahora menos, pero en ese momento y cuando hacía las exploraciones siempre escogía y escojo el negro porque es mucho más discreto y menos sucio, así que salió Black Hood (capucha negra) y me empezó a gustar como nombre.
Al principio me sonaba un poco a superhéroe y hasta mi primo me decía: “¡ya ha llegado el superhéroe de Valencia!» pero me hacía gracia y me lo dejé.
A día de hoy, muchos amigos y conocidos me llaman Black Hood antes que Javi y es maravilloso.
Ya conocemos mejor al superhéroe emergente que vive detrás de la cámara, entre días de niebla y raíles de trenes. Un referente, que a pesar de su juventud, deja claro que hay vida más allá de las pantallas y el “postureo” de las redes sociales propias de su edad, y se muestra comprometido con su futuro desde las ganas y la humildad.
Ahora solo me queda darle las gracias por asomarse a nuestro blog y desearle toda la suerte del mundo, aunque con este ímpetu y pasión por lo que hace, estoy segura que no la necesitará.
Querido Javi, querido Black Hood…
No dejes nunca de explorar. ¡Nos vemos en la ciudad!