Sé que me repito mucho cuando digo que estamos en plena era del consumo masivo de música, y esto, quizás, provoque que nos olvidemos de los grupos o solistas que, con sus temas, marcaron época en algún momento importante de nuestra vida. De hecho, en la mía y seguro que en la de muchos, David y Jose, los hermanos Muñoz, son imprescindibles.
No solo llevan más de 20 años dándonos de su Estopa en esa mezcla explosiva que es el rock y la rumba, con una personalidad que nos enamoró con La Raja De Tu Falda o Cacho a Cacho, y que permanece intacta a pesar del paso del tiempo; sino también, han contribuido y contribuyen a que la música patria se haya ganado el derecho a llenar estadios y a reinar en las listas de ventas.
Sin embargo, y a pesar de que podría escribir mucho sobre Estopa y lo importantes e influyentes que han sido sus grandes éxitos durante todos estos años, quisiera dar una vuelta de tuerca a este post y como ya hice en su día con Queen, traeros las que para mí, son 5 joyas en forma de canción que representan a la perfección el espíritu de hermandad, humildad y compadreo que tienen los Muñoz. ¡Espero que las añadas a tu lista de reproducción!
Exiliado En El Lavabo es el primero de los temas que quiero destacar y una de las letras más impactantes que recuerdo. El noveno corte del primer álbum de Estopa (1999) que lleva por título precisamente el nombre de la banda, nos canta (y cuenta) la historia de un adicto sin filtros al que solo le acompaña una base musical comedida que deja todo el protagonismo a unos versos que rematan el alma.
Estamos acostumbrados a escuchar canciones que hablan de adicciones sin reparo, pero esta de Estopa es de las más directas y concretas con un inicio demoledor: «Con la cabeza metida en el water, debes llevar unas horas dormido sin aire. La última raya de coca ensuciaba en espejo volcado y en el suelo gotas de sangre, porque un grumo te ha cortado», que va pasando por diferentes estadios hasta llegar a un final luminoso demostrando el poder de narrar y conmover que tienen las canciones: «Anda, tira eso. Subámonos al tejado y cuenta, cuéntame lo que quieras. Cuéntame que estás enganchado. Y dime cómo ves el mundo exiliado en el lavabo».
Así, este Exiliado en el lavabo podría haber sido un relato cualquiera con vistas a convertirse en una canción más del repertorio, pero para mí, es uno de esos tesoros que no retumbó en la radio de la época por su controvertida temática, y que sin embargo, marcó el camino de lo que ha sido la trayectoria de Estopa como los buenos letristas y compositores que son.
Dime cómo huele el viento
Desde tu tabique blanco.
En 2001 y tras el éxito rotundo del primer disco llegó Destrangis, un segundo álbum recordado por temas como Partiendo la Pana o Nasío Pa La Alegría entre los que se esconde la canción más corta de toda la discografía de Estopa con tan solo 1 minuto y 36 segundos de duración.
Mi Primera Cana recoge el espíritu de cantautor de David y Jose tanto en la parte compositiva como en la instrumental, con un tema prácticamente desnudo de producción y en el que brilla la guitarra por encima de los demás elementos, que apenas se dividen entre la voz y una pequeña subida a ritmo de palmas acompañando al efecto ventilador de la guitarra al más puro estilo Peret o El Pescaílla, demostrando que no solo beben de los grandes compositores como Joaquín Sabina o Pancho Varona, sino también de los artistas que reinaron en la famosa rumba catalana, resucitados en esta pequeña cápsula que ya es un tesoro entre todas sus canciones.
Luego me revuelco
Sobre la arena fina de tu desierto
Y después me engaño
Yo ya no sé lo que en verdad es cierto.
Apagón forma parte de ¿La calle es tuya? y un tercer disco lanzado en 2004 que anticipaba un cambio de rumbo en el sonido de Estopa y en su manera de concebir su propio proyecto musical.
Este tema representa a mi juicio el espíritu más «estopero» y la exploración constante de diferentes sonidos para converger en lo que hoy en día es una discografía diversa y rica en estilos. Su inicio es muy similar a lo que nos encontramos en temas procedentes de Estopa o Destrangis con la rumba como género predominante, pero que va evolucionando en una especie de montaña rusa musical marcada por la percusión y los cambios constantes de tempo y ritmo, con la obligación de convertirnos en oyentes activos y también disfrutones de una de las mejores propuestas de este álbum.
Y si me encuentro con ganas de verla
Trepo por los alambres que tiene en la verja
Salto volando hasta tenerla cerca.
Si Voces de Ultratumba (2005) nos mostraba la cara más pop de los Estopa, Allenrok (2oo8) supuso el giro casi definitivo al rock que ha seguido presente en posteriores discos.
En un homenaje a su ciudad natal, Cornellà, y a las raíces que les han acompañado como músicos presentes en varios temas de este álbum, encontramos otro noveno corte llamado Jugar Al Despiste que suena al rock contundente de bandas como Extremoduro o Barricada, con predominio de guitarras eléctricas secas y sustentadas sobre base de bombo puro y duro de batería en el que se apuesta por un instrumental repleto de cuerpo, y un relato transformado en una letra ansiosa que apenas respira y funciona como un tiro. Uno de esos temazos para días apáticos.
Mi mente en la lavadora
Mis palabras son las manchas
Mi boca es una pistola
Se dispara si te marchas.
En los «felices 2019» cuando nadie podía predecir la que se nos venía encima, los Estopa lanzaron el que por el momento es su disco de estudio más reciente titulado Fuego. Si bien temas como el que da nombre al álbum o Camiseta de Rokanrol -disponible versión junto a Fito Cabrales- han destacado por encima del resto, hay una que brilla por original, curiosa y atrevida.
Pobre Siri narra la historia de un sujeto atrapado en su asistente de voz y aunque pueda parecer un chiste o una canción escrita con sorna e ironía, su letra esconde uno de los problemas más fervientes de la actualidad: la esclavitud tecnológica y las cada vez más escasas relaciones interpersonales.
En esta canción, David y Jose se mojan en la composición y también en la vertiente musical, introduciendo ritmos que nos recuerdan al universo virtual, inclusive una voz especial que bien podría ser la mismísima Siri. Si te he despertado la curiosidad, no dejes de escucharla.
Pobre Siri, no sabe qué hora es
Cuando no hay cobertura
Siempre me interpreta todo al revés
Y desata mi locura.
Mi amigo David Vaello, como buen apasionado, entendido y enamorado de la música, además de seguidor de la banda, también ha querido hacer su aportación y dejar su trocito de tinta en este post tan especial. Así que agradecida y emocionada, doy paso a su joya escogida de Estopa y el por qué de su elección. ¡Gracias, David!
Sin Sombrero es la canción que cierra el disco de Rumbo a lo Desconocido (2015) y casi nadie debe haberla escuchado mucho. Es una canción extraña, puesto que no tiene estructura, es una sucesión de versos que cuentan un relato en una letra maravillosa que avanza y avanza en su historia hasta que explota en un momento más rockero acompañando al punto álgido del relato, para acabar de nuevo en los versos iniciales y poner conclusión a la historia. Todo en menos de 3 minutos. Es muy original dentro de su sonido.
Sin sombrero, sin ponerse ningún traje elegante
Se presentó en el mismo cieloPrisionero
Sin sombrero.