Visita a España “En Construcción”

Rozalén, cuando la letra se canta y la historia se vive
6 mayo, 2020
a2voces.com - EN CONSTRUCCICÓN

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En estos días en que me he encontrado con que tengo ya una edad y unas obligaciones pero que sigo sin arrugas y con brackets como una adolescente, he pensado que puedo hacer payasadas sin llamar mucho la atención mientras pienso en cosas serias al mismo tiempo (¡es la mejor etapa de mi vida!). Por eso me veo con la potestad de dármelas un poco de listilla y demostrar que tengo algo de cultura audiovisual mientras por el grupo de WhatsApp de mis amigas imaginamos entre iconos y audios absurdos lo que va a ser nuestra próxima nueva vida tras el coronavirus de las narices.

Una manera de explayarme, ha sido escribir esta especie de reseña sobre un docu que disfruté hace ya tiempo y que bien podría representar el actual boom inmobiliario y la nueva banda sonora de cada barrio actual: el ruido de las obras y de los coches. Obviamente contextualizando la situación vigente y obviando las comparativas entre 2001 (año de rodaje del documental) y 2020.

Antes era Marbella y ahora son las reformas integrales y los Airbnb a su máximo precio pero la cuestión central connotaría lo mismo: gentifricación.

En fin, creo que os lo voy a “escupir” todo aquí y, de paso, si a alguien le gusta, pues eso que me llevo (;

En Construcción es un documental que muestra el proceso de un plan de reforma en un barrio barcelonés y cómo afecta a los habitantes la construcción de las nuevas viviendas. El género documental después del año 2000 se implica de forma actual en los testimonios de los habitantes, haciendo denuncia, en este caso, de su situación, su indignación por las nuevas construcciones en el barrio de Barcelona y la evolución deteriorada del entorno del paisaje humano tras su objetivo urbanístico.

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Este género no sólo ha experimentado la evolución junto a otros medios que se ven involucrados en su realización a la hora de argumentar y justificar los hechos mostrados sino que tiene la obligación de ir más allá de lo que ya ven los espectadores por sus propios medios.

Ese compromiso social es lo que caracteriza al cine documental de nuestro siglo, haciéndose cada vez más recurrente por autores/-as que pretenden conseguir otro punto de empatía por parte del espectador. El estilo que evoluciona a raíz de éste, se va acercando más a la ironía en documentales ficcionados (quiero destacar “Operación Palace” (2014), de Jordi Évole), cuyo objetivo es el mismo y además pude ofrecer más juego visual y mayor estilo cinematográfico, haciendo que, poco a poco, se encauce en un solo formato (ficción y documental) difícilmente separable.

 

– De agradecer la variedad de estilos y la fusión de relatos audiovisuales de hoy en día. –

 

El documental nos acerca a la realidad desde otros puntos de vista, pudiendo comprobar nuestro entorno de forma rigurosa y crítica, menos mediatizada y más contrastada. Por tanto, nos ofrece una línea expositiva sobre asuntos que nos atañen a todos, a veces gracias al atrevimiento para indagar entre cuestiones que no nos planteamos hasta que por fin que alguien se compromete a mostrarlo.

Ahora que estamos “construyendo” una nueva rutina tras una epidemia que va a desplazar los abrazos a codacitos, a meros “hola, qué tal” y a compras con mascarilla, podemos intuir que todos nos vamos a acostumbrar por narices a nuevos hábitos, como cuando tu barrio cambia por necesidad urbanística y no nos gusta pero finalmente pensamos, “es lo que hay, qué le vamos a hacer”.

También nos acostumbramos a los desorbitados precios de alquiler en espacios reducidos con un toque Ikea bien planteado estéticamente pero que dista mucho de ser un hogar agradable, de lo que te das cuenta cuando tropiezas con la lavadora al mismo tiempo que sales de tu cama. “Pero bueno, por 300 € vives en la city…”

Siempre podemos darle nuestra versión optimista a una situación impuesta diciendo cosas como “bueno, ¡al menos tenemos salud!”, incluso cuando viene de boca de alguien sin techo que vive dónde y cómo puede. Algo que nos muestra una de las escenas del documental EN CONSTRUCCIÓN.

Todos los cambios en el paisaje urbano y sus necesidades son los cimientos sobre los que se construye también el entorno social y el paisaje humano que lo conforma.

 

De hecho, a todo nos acostumbramos, aunque a veces hay otras opciones, si pensamos en el bien común.

Os invito, por tanto, a contrastar la problemática actual de los cambios urbanísticos en vuestros barrios y lo que nos muestra la cámara urbana de “En Construcción” (José Luis Guerín, 2001), ¡que por algo ganó el Goya a Mejor Documental en 2002! Y como dice el excéntrico “marinero del bar”:

 

que no nos quiten de disfrutar de las pequeñas cosas: “¡salud y buenos alimentos… y una botella de whisky!” 

 


DIRECCIÓN Y GUIÓN: José luis Guerín. PRODUCCIÓN: Oviedo TV.  PAÍS: España / 2001.

MÚSICA: Axel Linstädt. FOTOGRAFÍA: Álex Gautier.

#enpantallaa2voces

4 Comments

  1. Eva dice:

    Muy chulo el artículo !!!

  2. First fan dice:

    Está bien darle un poco de humor hasta a lo más serio, es una forma bonita de poder ayudar a mejorar las cosas sin caer en la negatividad
    Me gusta !!!

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