Me hacía falta esta serie. Este cóctel compuesto por la comedia negra y el thriller me ha arrancado muchas carcajadas. Seguro que pensáis que la he visto porque su protagonista es quien es (no os voy a mentir, era una razón de peso para empezarla), pero, de verdad ha valido la pena disfrutarla.
Nasdrovia cuenta la historia de un matrimonio de abogados con una relación bastante cordial-extraña en plena crisis: la de los 40. Leonor Watling es ella, Edurne. Me gustaba mucho esta actriz, pero en esta serie creo que se sale, es capaz de cambiar de la risa al llanto y de la desesperación al coqueteo en milésimas de segundo. ¿Quién es el marido? Pues Hugo Silva, un Julián neurótico con miedo a los achaques de la edad y, en general, con miedo a todo. De verdad, Silva esta fantástico en este papel.
Nasdrovia cuenta la historia de un matrimonio de abogados con una relación bastante cordial-extraña en plena crisis: la de los 40.
¿Dónde empieza la trama? En una cena. Los protagonistas prueban un plato ruso cocinado por unas manos que les deslumbran y, junto a ese cocinero, Franky, interpretado por el gran Luis Bermejo, deciden montar un negocio: un restaurante ruso, el Nasdrovia.
¿Qué puede salir mal? Todo. Una botella de vodka es la desencadenante de una trama llena de mafiosos rusos capitaneados por Boris, a cargo de Anton Yakovlev, un mafioso bastante peculiar que, junto a su banda, una pandilla la mar de dispar, se adueña del local y de sus propietarios. El ruso se convierte en el rey de las amenazas, karaokes, risas, cuadros, y mucho alcohol, además de los blinis, el plato estrella ruso.
Este thriller negro está lleno de personajes variopintos que juntos hacen de la serie una auténtica sorpresa.
Este thriller negro está lleno de personajes variopintos que juntos hacen de la serie una auténtica sorpresa.
Esta miniserie nominada a los Premios Feroz a Mejor Serie del 2020 tiene otra cosa muy llamativa: las conversaciones que tiene Edurne mirando a la cámara, al espectador. Esa diferencia con otras series hace que te involucres de tal manera en su trama que te sientes participe de los problemas de este matrimonio, que buscaba un aliciente y que se da de bruces con una vida llena de violencia contenida, donde prima la comedia y la «vida de mierda» que tienen sus personajes y con la que muchos de los espectadores se van a ver identificados.
Un aviso, no hace falta aprender ruso para poder disfrutar de Nasdrovia, así que ya sabéis, a verla y a apostar por la ficción española.