Como cada fin de año estarás harto/a de leer estos días un montón de listas y rankings de las mejores series y películas, y aunque desde A2VOCES el año pasado nos sumamos a esta adictiva tendencia, nuestro objetivo este año, es dar un paso más y resumir lo que ha dado de sí 2021 en materia televisiva, cinéfila y todo lo que podemos ver #EnPantalla próximamente ¡Vamos allá!
Antes de que llegara a nuestras vidas HBO Max y cuando todavía conocíamos a la plataforma como HBO España, la reina Winslet irrumpió en la pantalla de los enamorados de la buena ficción y nos embaucó con una trama que tenía todos los ingredientes para triunfar. Y vaya si triunfó.
Mare of Easttown lidera todos los top de mejores series de 2021, con un thriller muy potente y emocionante, que además de abordar los entresijos de una investigación policial en un pequeño pueblo manteniendo el pulso dramático del género, también se atreve con la exploración de las relaciones personales que se desarrollan entre unos personajes escritos al milímetro con unas interpretaciones excelentes, y un trasfondo narrativo en el que conviven temas como la familia, la pertenencia a un grupo o la salud mental.
En definitiva, 10/10 para una serie que se merece la medalla de oro en este año tan prolifero para la ficción televisiva en la que títulos como Succession, Ted Lasso, el final de La Casa de Papel o El Ferrocarril Subterráneo, también han copado todas las listas de lo mejor del año.
‘Mare of Easttown’ lidera todos los top de mejores series de 2021, con un thriller muy potente y emocionante.
Era una realidad que las series coreanas venían haciéndose un hueco de un tiempo a esta parte en el catálogo de Netflix, pero lo que nunca imaginamos, es el auténtico fenómeno que ha desencadenado El Juego del Calamar, superando incluso a la mismísima resistencia.
Esta serie dirigida por Dong-hyuk, es la más vista de Netflix, y una de las más controvertidas en cuanto a guion poniendo sobre la mesa diferentes debates que van desde lo más general, como puede ser el comportamiento del ser humano en situaciones límite, hasta lo más particular, como el uso de la televisión como vehículo educativo.
Sin embargo y según mi valoración personal, El Juego del Calamar nos ha dejado como aspecto positivo un 2021 más aperturista y menos fronterizo en lo que a consumo televisivo se refiere, con una visión particular de un tipo de ficción a la que no estamos acostumbrados, con el uso de un lenguaje diferente, rompedor y en algunos momentos, incluso conmovedor, alejado de los estándares americanos que copan la parrilla de las plataformas. Por contra, la serie ha suscitado todo tipo de polémicas, especialmente la relacionada con los niños, y la imitación de algunas de las escenas de la serie en ámbitos escolares, que desde luego, parecen poco apropiados en estos entornos y que de alguna forma, han empañado el mensaje que su creador pretendía dar cuando concibió esta historia hace más de diez años.
Aún así y lo que está claro, es que tanto para lo bueno como para lo malo, El Juego del Calamar ya es considerada una de las series de la historia.
El Juego del Calamar nos ha dejado como aspecto positivo un 2021 más aperturista y menos fronterizo en lo que a consumo televisivo se refiere
Una de las tantas cosas que nos está enseñado esta pandemia es que nos encanta aferrarnos al pasado, y que como dije al inicio de esta andadura llamada A2VOCES, la nostalgia es tan adictiva como el café.
De las videollamadas en grupo y los directos compartidos de Instagram, hemos pasado a lo que yo llamo el «género de los reencuentros», una tendencia que se ha adueñado de este año y que parece, continuará en el venidero 2022. No puedo negar que uno de mis momentos favoritos de 2021 fue la tan esperadísima reunión de Friends, en la que pudimos disfrutar durante hora y media del grupo de amigos más mítico de la televisión, de nuevo unido, en un show con sus más y sus menos, pero que consiguió sacar la lagrimilla de los fanáticos de la serie.
Además de Friends, este año hemos sido testigos de los reebots de series que en su día se convirtieron en auténticos hits como Física o Química; con su reencuentro en tres capítulos, Los Hombres de Paco; con el estreno de su nueva temporada, Gossip Girl; con un elenco renovado, Los Protegidos; como uno de los regresos más esperados, o Sexo en Nueva York; con And Just Like That, la nueva apuesta de HBO Max que recoge la esencia de Carrie Bradshaw y compañía. Esta moda de rescate televisivo, lejos de acabar, anticipa algunas de las nuevas temporadas de historias que volverán a la palestra en 2022 y que ya han sido confirmadas como El Príncipe de Bel-Air; con Bel-Air -aunque sin Will Smith-, Los Misterios de Laura; con una renovación en formato TV movie, Pasión de Gavilanes con su temporada 2, o UPA Dance; con UPA Next.
Como opinión personal y aunque como decía me entregué totalmente a la causa de Friends, The Reunion, reconozco que esto de los reencuentros y las nuevas temporadas de series «finiquitadas» hace tantos años, me resultan un tanto empalagosos y poco esperanzadores de cara a la proliferación de nuevas historias y miradas, que renueven los catálogos de las plataformas y la televisión en abierto -misión imposible-.
No obstante, dice Sabina en Peces de Ciudad que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver, pero esta vez, no seré yo quien discuta el subidón de nostalgia de los regresos siempre y cuando estén bien hechos.
Una de las tantas cosas que nos está enseñado esta pandemia es que nos encanta aferrarnos al pasado, y que como dije al inicio de esta andadura llamada A2VOCES, la nostalgia es tan adictiva como el café.
En lo que a ficción se refiere, los apasionados de las buenas historias siempre recordaremos 2020 como el año de Veneno, una serie que nos cautivó por la autenticidad del personaje y por la puesta en marcha de una televisión más diversa y rica en el tratamiento de temáticas como los derechos del colectivo LGTBIQ+, el estigma del SIDA, la violencia de género o la causa feminista, entre muchos otros.
Así, algunos títulos como Maricón Perdido, creada por el periodista y escritor Bob Pop, se han convertido en el mejor ejemplo de como una serie autobiográfica y testimonial, puede convertirse en un relato delicioso capaz de mezclar dolor y ternura en un mismo capítulo, pero muy especialmente, revolotear la conciencia social.
Otras historias como It’s a Sin, La Asistenta, el estreno de la última temporada de Pose o Drag Race España, la adaptación del exitoso formato RuPaul’s Drag Race, entre otros títulos, han contribuido a diseñar un mapa televisivo libre de prejuicios y abierto a todos los colectivos y públicos, que adquiere deliberadamente el compromiso de derribar barreras y posos todavía cercanos a miradas excesivamente tradicionales. Mi deseo para el 2022 que acaba de arrancar, que se cumplan estos objetivos.
Títulos como ‘Maricón Perdido’, ‘It’s a Sin’ o ‘La Asistenta’ contribuyen a diseñar un mapa televisivo libre de prejuicios y abierto a todos los colectivos y públicos, que adquiere deliberadamente el compromiso de derribar barreras.
Si le llegan a decir a Paolo Vasile que su as en la manga para batir récords de audiencia se llamaba Rocío Carrasco, estoy segura que el gran magnate de la comunicación en España, no hubiera dado crédito a semejante afirmación.
Rocío, contar la verdad para seguir viva, ha resultado ser un fenómeno televisivo en forma de docuserie que ha puesto patas arriba a la prensa del corazón y a buena parte de la sociedad, cosechando numerosas críticas de toda índole, y poniendo sobre el tapete un debate abierto en el que además de los twitteros de guerrilla, también han participado personalidades como actores, cantantes, periodistas o políticos, demostrando la fuerza que tiene el género documental.
A esta especie de «docufiebre» también se han sumado plataformas como Netflix con el estreno de Nevenka, sobre la denuncia por acoso sexual de Nevenka Fernández a Ismael Álvarez, o desde HBO Max con Dolores: La verdad sobre el Caso Wanninkhof, y el hasta entonces desconocido testimonio de Dolores Vázquez, condenada por el asesinato hace veinte años de la joven Rocío Wanninkhof, poniendo en valor los testimonios reales, nuevas visiones sobre historias que pensábamos que solo tenían una versión -y que así nos trasladaron desde los rincones más oscuros de la televisión amarillista-, y la importancia de un formato en el que la realidad siempre tiene como objetivo superar a la ficción.
Las docuseries han vivido su momento más dulce gracias a «Rocío, contar la verdad para seguir viva», «Nevenka» o «Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhof».
En este momento del artículo podría empezar a enumerar todas las series, programas, películas y noticias interesantes que he ido recopilando sobre lo que viene en 2022, pero como me considero una guionista un poco frustrada, voy a marcarme un cliffhanger en toda regla y quizás, en las próximas semanas, comentemos que esperamos de este nuevo año en materia televisiva. Prometo que ganas no me faltan. ¡Gracias por seguir al otro lado!
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[…] en la prescriptora de una plataforma de streaming en concreto, es de justicia reconocer que si te gustan las series y eres un poco curioso/a del «mundillo» audiovisual, sabrás que Apple lo está petando. Adivino […]