Cuando Los Piratas cantan en su tema Años 80 la frase «No te echaré de menos en septiembre, verano muerto…», me recorre un no sé qué que qué se yo por el cuerpo que toma forma de escalofrío, de esos que solo llegan cuando ves por el rabillo del ojo como la rutina acecha.
Y es que eso es lo que tiene septiembre, que es el mes de los comienzos y de las nuevas temporadas en los teatros, que por suerte vienen a rescatarnos del salitre y el cloro con sus funciones, haciendo olvidar las tormentas de verano, y dando paso al otoño entre bambalinas.
Así que intensidades aparte, en este post quiero destacar cuatro obras que se estrenan en breve, y con las que me he ido encontrando gracias a mujeres que me inspiran, sinopsis que me atrapan, caras que resultan familiares o simplemente historias que considero que merecen la pena.
Atento/as porque en A2VOCES abrimos el telón del teatro que viene.
No miento si digo que es quizás la obra a la que más ganas tengo de «hincarle el diente» en esta temporada, con la suerte de que pasará por el Teatro Olympia de València del 12 al 17 de octubre.
En un texto de Emma Riverola y bajo la dirección de Abel Folk, #PuertasAbiertas narra con pelos y señales una noche de destrucción en París tras la explosión de varias bombas. En una ciudad colapsada, los vecinos deciden ofrecer sus casas y acoger a todo aquel que se ha quedado atrapado en el caos, incluida Julie, el personaje de Cayetana Guillén Cuervo que abrirá las puertas de su hogar al personaje de Ayoub El Hilali y que nos planteará un sinfín de preguntas, revolverá nuestros prejuicios y nos acercará a la realidad de una ciudad herida.
Desde que vi el argumento, y en alguna que otra entrevista en la que he escuchado a los actores y al director, no he podido evitar pensar en cómo me comportaría yo en una situación así, y en como los prejuicios por cuestiones raciales y culturales nos invaden de sopetón casi sin quererlo.
#PuertasAbiertas es una obra que invita a la reflexión y que no te puedes perder a partir de este otoño.
Una obra que nos invita a preguntarnos como los prejuicios por cuestiones raciales y culturales nos invaden de sopetón casi sin quererlo.
Nunca me cansaré de repetirlo: más mujeres creadoras, más mujeres dramaturgas, más actrices de piel y teatro y menos castings por Instragram.
Cada Átomo de mi cuerpo es un vibroscopio recoge mis plegarías y junta a Eva Rufo y Esther Ortega bajo la batuta de Rakel Camacho, en un poema existencial que cuenta la historia de Hellen Keller, escritora, oradora, activista y poeta sordociega, y Anne Sullivan su referente y maestra.
Ambas creadoras pusieron en valor el sentido del tacto, la imaginación y trascendieron la idea del límite, y ahora, esta historia se traslada a las tablas del Teatro de la Abadía de Madrid con el trabajo de Eva y Esther, llevando los sentidos al escenario y regalándonos un viaje visual único que se puede disfrutar desde el 16 de septiembre y hasta el 3 de octubre en el citado teatro madrileño.
Si por algo me llama la atención Cada Átomo de mi cuerpo es un vibroscopio es en primer lugar por el concepto artístico que plantea, dejando a un lado los estándares del teatro al que estamos acostumbrados y explorando un tipo de espectáculo más visual, místico y por supuesto sensorial, con una invitación a centrarnos en la comunicación de los sentidos. También por el magnífico trabajo visual realizado en cada imagen, teaser o pieza que completan el espectáculo y que se puede ver en la web del teatro o en las redes sociales de sus actrices y creadores.
En modo friki confesaré que cada año hago una pequeña lista de actrices, actores y rostros que he ido descubriendo, y como avance puedo decir que Eva Rufo ha sido una de las más gratas sorpresas gracias a su valiente y decidida Estefanía en Amar Es Para Siempre en la que algo de culpa ha tenido la trama con mi adorado Oriol Tarrasón, que me tiene encandilada y de un romanticismo que no quepo por los arcoíris, pero eso ya es otra historia que os puedo contar en próximos post.
Así que lo dicho, larga vida a las actrices que se atreven e inspiran como Eva y Esther, y llamamiento a los teatros valencianos para que acojan esta maravilla que están a punto de estrenar y que ni tú ni yo nos podemos perder.
Cada Átomo de mi cuerpo es un vibroscopio un tipo de espectáculo más visual, místico y por supuesto sensorial. Larga vida a las actrices que se atreven e inspiran.
No dejo de lado la inspiración y sigo por los caminos de la comedia con Anfitriones, la obra escrita y dirigida por Inge Martín, y cuyo elenco está formado por Jose Luis Alcobendas, Bruno Ciordia, Lucía Quintano y la propia autora.
Pude ver a Inge allá por septiembre de 2020 en Perfectos Desconocidos, por cierto, una de las obras que más he disfrutado en mi vida por eso del valor del teatro en equipo y las risas desde la butaca. El caso es que desde entonces, le he seguido la pista y me he topado con la buena noticia de que el Teatro Quique San Francisco de Madrid estrena esta misma semana Anfitriones, una comedia tildada de incómoda sobre los buenos modales y como perderlos bajo la mirada de los amigos de siempre, y los desconocidos que se esconden tras la pantalla de un directo de Instagram.
¿Dónde están los límites de la amistad? ¿En qué nos estamos convirtiendo como sociedad? ¿Vale la pena la exposición pública y la sonrisa forzada? Todas estas preguntas pretenden ser respondidas durante 70 minutos con un equipo artístico que asegura carcajadas y el mejor de los ratos.
¿Te has fijado? Sigo hablando de mujeres que crean, inspiran y se merecen todo lo bueno.
Anfitriones es la obra de Inge Martín, una comedia tildada de incómoda sobre los buenos modales y como perderlos.
Cuando leí que Los Asquerosos aterrizaban en La Rambleta de València el 23 y 24 de octubre, sentí una emoción tremenda no solo porque mi amiga y sin embargo compañera Soraya no deja de recomendarme el libro De Santiago Lorenzo, sino porque ver a Miguel Rellán y Secun De la Rosa juntos en un escenario debe ser lo más parecido a tocar el cielo.
Esta adaptación del libro de Lorenzo llega al escenario en un texto adaptado por Jordi Galcerán y Jaume Buixó, con la dirección de David Serrano y a través de la mirada de Manuel y su tío, dos hombres que viven los estadios por los que pasa la vida, en lugares distintos pero unidos en escena como si estuvieran en el mismo lugar.
La libertad, el descubrimiento de la felicidad en soledad, la precariedad, los domingos, o la vuelta a la ciudad, son algunos de los temas que se abordan en la novela más exitosa de Lorenzo, desde el humor y el drama, y que se traslada al teatro como una de las obras más aclamadas de la cartelera en los últimos años.
Ver a Miguel Rellán y Secun De la Rosa juntos en un escenario debe ser lo más parecido a tocar el cielo.