Queen encabezó una de las épocas más gloriosas de la música y es de esos grupos, que por muchos años que pasen, siempre está en la retaguardia de los cérrimos admiradores como yo, melómanos varios y público general.
Juntos, Freddie, Brian, John y Roger hicieron historia y nos dejaron auténticos himnos que solo con el primer acorde, nos hacen llorar, gritar, bailar y en definitiva, vivir. ¿Cuántas bandas son capaces de revivirte cuando las escuchas? A mí no tantas como pensaba, pero lo que si tengo claro es que Queen encabeza mi lista.
Podría escribir mil cosas sobre uno de los grupos de mi vida, sobre sus temas más icónicos que casi no necesitan presentación, sin embargo, me apetece mostrarte 5 joyas poco conocidas de Queen y que vale mucho la pena descubrir.
No, no me olvido de Bohemian Rhapsody. Tampoco de Don’t Stop Me Now, mi favorita. Es imposible dejar pasar I Want to Break Free o no acongojarse con The Show Must Go on, pero me he propuesto que hoy la banda sonora de Queen, suene diferente gracias a estos tesoros ocultos. ¡Vamos con ellas!
Me apetece mostrarte 5 joyas poco conocidas de Queen y que vale mucho la pena descubrir.
Brighton Rock forma parte del disco Sheer Heart Attack (1974), el tercer álbum de estudio de Queen que resistió durante semanas en las listas de venta de Reino Unido y que abre con esta «perlita» escrita por Brian May.
Precisamente, la mano del guitarrista de Queen no se nota tanto en la letra, que cuenta la historia de dos jóvenes que se conocen en Brighton, sino más bien por ese interludio de guitarra que se marca él mismo, experimentando con los tiempos y la melodía, y que de paso, nos deja uno de los solos imprescindibles y obligados en cualquiera de los conciertos de la banda.
Como dato curioso, Brighton Rock es parte de la banda sonora de Baby Driver, película de 2017 dirigida por Edgar Wright y protagonizada por Kevin Spacey.
Brighton Rock nos deja uno de los solos imprescindibles y obligados en cualquiera de los conciertos de la banda.
Confieso que siempre que me preguntan por mi disco favorito de Queen tengo un dilema. Nunca sé si escoger Innuendo (1991) o A Night At The Opera (1975) pero en este caso y para destacar otro de esos tesoros musicales, me quedaré con el primero de ambos y último disco de estudio con Freddie Mercury como vocalista.
Innuendo, la canción, es un espectáculo sonoro delicioso en el que conviven diferentes matices y géneros durante los 6 minutos 32 segundos que dura. Compuesta como un rompecabezas, este tema brilla por usar la técnica del ritmo medio y combinar un buen puñado de instrumentos, guitarra flamenca incluida, así como dividirse en tres partes fusionadas con solos de guitarra eléctrica, voces corales y un Mercury excelso.
Si bien es cierto que Bohemian Rhapsody rompió esquemas en su propuesta, hay que recalcar que este Innuendo por su valentía y riesgo, no tiene nada que envidiar al gran himno de Queen.
Innuendo, la canción, es un espectáculo sonoro delicioso en el que conviven diferentes matices y géneros durante los 6 minutos 32 segundos que dura.
De los once temas que conforman Queen II (1974), The March Of The Black Queen es seguramente el que mejor representa a su líder, Freddie Mercury. Su excentricidad trasladada a una canción que muy pocos recuerdan y que narra la oscura historia de una malvada reina negra.
En esta canción ya observamos el coqueteo creativo y compositivo por el que destacó Queen, con la integración de juegos de voces a modo pregunta/respuesta, cambios melódicos constantes, riffs sobre voz, incorporación de coros y como decía, un puro espectáculo del que solo fueron partícipes la banda y su equipo durante la grabación del tema, ya que, The March Of The Black Queen, apenas tenía cabida en los setlist de los conciertos por su complejidad a la hora de tocarla en vivo.
En esta canción ya observamos el coqueteo creativo y compositivo por el que destacó Queen.
39′ es especial por dos cosas. La primera, porque es la canción número 39 de la discografía de Queen presente en A Night At The Opera, y segundo, porque es de las pocas veces que Brian May se pone al frente del escenario e interpreta un tema del grupo.
Compuesta por el propio May, 39′ es tan sencilla que se agradece. Es uno de los acercamientos más notables que tuvo Queen al country y el folk, y sin duda, uno de sus temas más festivos, suaves y armoniosos. De hecho y cómo dicen los modernos, si 39′ fuera una persona, sería un «ser de luz».
Es uno de los acercamientos más notables que tuvo Queen al country y el folk, y sin duda, uno de sus temas más festivos, suaves y armoniosos.
De todos los temas que os he mencionado en este post, Bicycle Race es seguramente el más reconocido por el público y uno de los más destacados de Jazz (1978). No es una canción especialmente compleja en estructura, pero sí que cuenta con varias historias curiosas que la ponen directamente en la playlist esencial de joyas ocultas de Queen.
El tema se fraguó gracias a la fascinación de Freddie Mercury después de presenciar una etapa del tour de Francia y desde su lanzamiento, Bicycle Race suscitó mucha polémica por su videoclip, en el que aparecían 65 mujeres desnudas pedaleando sobre el césped de Wimbledon Greyhound y que espantó a las altas y conservadoras esferas británicas y americanas de aquellos tiempos.
Como elemento innovador, Queen integró una breve composición hecha con timbres de bicicleta que culmina con un solo de guitarra y percusión que ya es historia de la música.
No es una canción especialmente compleja en estructura, pero sí que cuenta con varias historias curiosas que la ponen directamente en la playlist esencial de joyas ocultas de Queen.
Hasta aquí el breve pero intenso repaso a esas canciones de Queen que no son tan conocidas pero que estoy segura, te enamorarán. ¡Nos vemos en el próximo post!
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[…] Digo lo de la edición física porque mientras grababa el clip efímero y preciso de postureo para redes, pensaba en lo afortunados que somos de tener en España grupos como el que forman Juancho, Gerbass y Ruly, que a pesar de las infinitas campañas digitales, de promoción, de entrevistas y de toda la exquisita parafenarlia que imagino que debe ser sacar un disco, todavía guardan tiempo para currarse una edición en físico con ilustraciones de Adolfo Serra y regalarnos parte de su arte en un formato que, aunque se empeñen en matar, está más vivo que nunca. Como el viejo rock. […]