Si nos leéis, sabéis de mi pasión por el cine, de cualquier tipo, pero sobre todo por el cine policiaco, de suspense, ciencia ficción y como no, el histórico.
Dentro de este último, y estando en la época en la que estamos, no podía dejar de hacer este post un poco friki que os va a ofrecer un recorrido por, según yo, LAS MEJORES PELICULAS DE SEMANA SANTA.
Allá va mi camino por distintas cintas dispares que tienen siempre algo en común.
Quien me conoce sabe que soy una apasionada de esta historia. Todo el mundo, espero, conoceréis esta película de más de tres horas y media por la espectacular interpretación de los señores Charlton Heston y Yul Brynner. Corría el año 1956 cuando llegó a nuestros ojos uno de los mejores remakes históricos del cine. Este drama bíblico ambientado en el Antiguo Egipto, narra, como no, la historia de Moisés, el favorito de la familia del faraón, que decide renunciar a su vida de privilegios para conducir a su pueblo, los hebreos esclavizados en Egipto hacia la libertad.
Esta legendaria y espectacular superproducción es una cinta excesivamente teatralizada con un deslumbrante reparto plagado de estrellas de Hollywood. Aún hoy en día su fama sigue vigente. Sus números fueron tan colosales como su presupuesto, el mayor en su día de la historia del cine: recaudó en la taquilla estadounidense nada menos que 65 millones de dólares. En aquella época y para mi hoy en día un logro cinematográfico impresionante. No se limita a ser genial y poderosa. Cada personaje, cada imagen, cada color, cada puesta en escena, su banda sonora, todo.
¿Una película de esta magnitud y en el año 1956? Un verdadero espectáculo histórico, religioso y visual.
Una de las grandes joyas del cine. Aquí, de nuevo Charlton Heston, se pone en la piel de Ben-Hur. En la Antigua Roma y bajo el reinado de los emperadores Augusto y Tiberio, Judá Ben-Hurr, hijo de una familia noble de Jerusalén, y Mesala tribuno romano que dirige los ejércitos de ocupación, son dos antiguos amigos, pero un accidente involuntario los convierte en enemigos irreconciliables: Ben-Hur es acusado de atentar contra la vida del nuevo gobernador romano, y Mesala lo encarcela a él y a su familia. Mientras Ben-Hur es trasladado a galeras para cumplir su condena, un hombre llamado Jesús de Nazaret se apiada de él y realiza un gesto que cambiara su vida para siempre: le da de beber. Esta impactante cinta logró alzarse con 11 premios Oscar en el año 1959.
Ben-Hur resume y condensa la quintaesencia del cine como entretenimiento y arte total: un espectáculo de principio a fin lleno de secuencias épicas de una grandeza colosal, y al tiempo compuesto por maravillosas escenas íntimas llenas de detalles no menos fascinantes. Todo al servicio de una memorable historia sobre la venganza y el perdón bifurcada en dos relatos que se entrecruzan y fluyen ante los ojos del espectador: el de Judá Ben-Hur como enemigo de su antiguo amigo Messala, y el de Judá Ben-Hur como contemporáneo de Jesús de Nazaret. Brillante.
Obra maestra absoluta del cine con un inmenso Charlton Heston que se imbuye psicológica y físicamente en una actuación portentosa. La vigencia plena de esta memorable aventura no se debe solo a que la carrera de cuadrigas impresione todavía hoy, medio siglo después: se debe también a que la mirada de Heston/Ben Hur cuando llora, cuando ama y, sobre todo, cuando odia… esa mirada no se olvida jamás.
Obra maestra absoluta del cine con un inmenso Charlton Heston que se imbuye psicológica y físicamente en una actuación portentosa.
Mi obsesión por Nerón no tiene desperdicio en esta cinta. En ella, aparte de al emperador, podemos ver cómo, el general Marco Vinicio regresa victoriosamente a Roma, después de tres años en el campo de batalla. En esa vuelta, se cruza el gran amor de su vida: Ligia. Pero ella es cristiana y sus creencias le impiden enamorarse de un guerrero. Aunque fue adoptada por un general retirado, jurídicamente es un rehén de Roma, de modo que Marco consigue sin dificultad que el emperador Nerón se la ceda en pago por sus servicios. Año 1951, como veis, os hablo en todo momento y por ahora de cine clásico. Los bellos Robert Taylor y Deborah Kerr se enamoran y se convierten a la fe cristiana en este gran éxito del cine histórico de aventuras.
Al igual que otras películas de la época, Quo Vadis intentó, con el «glorioso» technicolor -y poco después con el formato cinemascope-, sobreponerse a la emergente televisión ofreciendo al público una espectacular superproducción, con grandes estrellas de Hollywood y de corte histórico, al que se le añade el componente religioso del cristianismo. Pero, por encima de todo, en esta entretenida película sobresale un Peter Ustinov colosal, Nerón, que literalmente fascina en todos los planos en los que aparece para instalarse en el recuerdo del espectador como uno de los mejores y más legendarios personajes secundarios de la historia del cine. Mi admiración por este tipo de cine llega la primera vez que yo veo a este Nerón tocar la lira mientras Roma arde ante sus ojos.
‘Quo Vadis’ intentó, con el «glorioso» technicolor -y poco después con el formato cinemascope-, sobreponerse a la emergente televisión ofreciendo al público una espectacular superproducción.
La película de las películas. La obligada visión de los apasionados de la historia de Jesucristo. En el año 2004 el actor Mel Gibson dirige esta brutalidad de cinta en arameo en la que se ve sin filtros y con pura pureza y crueldad como se construye la figura de Jesús.
Os hablo de lo siguiente. Año 30 de nuestra era. En la provincia romana de Judea, un misterioso carpintero llamado Jesús de Nazareth comienza a anunciar la llegada del «reino de Dios» y se rodea de un grupo de humildes pescadores: los Apóstoles. Durante siglos, el pueblo judío había esperado la llegada del Mesías: personaje providencial que liberaría su sagrada patria e instauraría un nuevo orden basado en la justicia. Las enseñanzas de Jesús atraen a una gran multitud de seguidores que lo reconocen como el Mesías. Alarmado por la situación, el Sanedrín, con la ayuda de Judas Iscariote, uno de los doce Apóstoles, arresta a Jesús. Acusado de traición a Roma, Cristo es entregado a Poncio Pilato, quien, para evitar un motín, lo condena a morir en la cruz como un vulgar criminal.
Toda esta historia es conocida por todos, pero os juro que nunca vas a ver película tan cruda e impactante en vuestra vida. Recuerdo que, la primera vez que la vi, fui incapaz de probar bocado en todo el día. El gran cineasta no cayo ni una sola vez en la escena prevista, en la composición fácil, en el tópico visual o en la postal hecha. Se diga lo que se diga, La Pasión de Cristo, tal y como nos la ve y enseña Mel Gibson, es, además de dolorosamente física y profundamente espiritual, única. La bellísima Mónica Belucci como María Magdalena y Jim Caviezel como Jesús, hacen de esta cinta algo increíble.
Hablemos ahora de humor. Los Monty Python nunca fallan. Brian nace en un pesebre de Belén el mismo día que Jesucristo. Un cúmulo de desgraciados y tronchantes equívocos le harán llevar una vida paralela a la del verdadero Hijo de Dios. Sus pocas luces y el ambiente de decadencia y caos absoluto en que se haya sumergida la Galilea de aquellos días, le harán vivir en manos de su madre, de una feminista revolucionaria y del mismísimo Poncio Pilato, su propia versión del calvario.
Delirante y divertidísima comedia que relata, a golpe de carcajada, la vida de un desastre de hombre, contemporáneo de Jesucristo, que es confundido por el pueblo con un mesías. Que nadie se confunda: no es una amalgama de escenas absurdas que hacen reír; es una brillante sátira que desborda con un humor maravillosamente inteligente.
Obra capital de los geniales Monty Python, su gozosa visión está llena de gags memorables (especialmente todos los del Frente Popular de Judea, haciendo mención a Loreta), que la encumbran como una de las mejores parodias de la historia del cine. Si hablamos de humor y Semana Santa, debemos hablar de la vida de Brian. Sus diálogos inesperados hacen que no puedas dejar de reír en cada momento. Bienaventurados los gansos…
Delirante y divertidísima comedia que relata, a golpe de carcajada, la vida de un desastre de hombre, contemporáneo de Jesucristo.
He dejado mi favorita para el final.
Su banda sonora hace que siempre me caigan las lágrimas. Os juro que he perdido la cuenta de las veces que he visto esta película. Creo que no hay mes que no caiga unas tres veces desde que tengo memoria. Recuerdo verla en el cine, con 7 años. Esa Carmen niña quedó fascinada por la historia de Moisés, personaje que está inspirando mi segunda novela. Es el del primer film internacional de dibujos animados de gran calidad por parte de un estudio ajeno a la Walt Disney. Esta maravillosa cinta narra, de una manera distinta, a los 10 mandamientos antes nombrados.
En el antiguo Egipto, hace miles de años, el faraón Seti ordena la muerte de todos los recién nacidos judíos. Una madre, desesperada, coloca a su hijo en una cesta y la deposita en el Nilo. Las aguas la conducen río abajo hasta la orilla donde la hallará la reina. El niño era Moisés y fue educado como hermano de Ramsés, el heredero del trono. Sin embargo, cuando, años después, se descubra el origen hebreo de Moisés, los hermanos se distanciarán.
De superlativa calidad, de lujosa factura técnica, avanzada, con ritmo, calidad visual, de diálogos y una brutalidad musical casi más propia para adultos que para niños. Una de las películas animadas con mejor aspecto jamás hechas.
Recuerdo verla en el cine, con 7 años. Esa Carmen niña quedó fascinada por la historia de Moisés, personaje que está inspirando mi segunda novela.