Que en tiempos de pandemia se sigan sacando discos y apostando por la música en formato físico, es una excelente noticia. Y más si son de la calidad del que os voy a hablar a continuación.
El cantautor y poeta Marwán, acaba de lanzar su quinto álbum de estudio que lleva por título El Viejo Boxeador y que sirve como anticipo de la declaración de intenciones personales y musicales del artista en el que para mí, es su trabajo más completo hasta la fecha.
No cabe duda que de su puño, letra y cabeza rizada, han salido himnos tan necesarios como Meninos Da Rua, puñales en el corazón como Las Cosas que No pude Responder o viajes interiores como Sueños Sencillos, por mencionar algunas de mis canciones favoritas. Sin embargo, y desde mi punto de vista, en este nuevo disco encontramos a un Marwán más valiente y actual, que se sube al ring para pelear cara a cara contra adversarios como la superficialidad, los demonios interiores y con su viejo conocido amor. Como curiosidad, en la portada del disco podemos ver a Silmán, padre de Marwán y refugiado palestino que huyó del conflicto de su tierra, y que como siempre, tiene reservado uno de los lugares más inspiracionales y especiales en la música de su hijo.
En este nuevo disco encontramos a un Marwán más valiente y actual, que se sube la ring para pelear cara a cara contra adversarios como la superficialidad, los demonios interiores y con su viejo conocido amor.
Hace unos meses pudimos disfrutar de un adelanto del disco con el tema El Viejo Boxeador, canción homónima del álbum que propone una reflexión muy interesante acerca del éxito y lo que se espera de un cantante de sus características, en una reivindicación optimista y con mucho ritmo, casi lo contrario a los que no tiene acostumbrados.
Y es que si de algo anda sobrado este disco es precisamente de ritmo. Prueba de ello es 5 Gramos de Resentimiento, tema que está funcionando como tercer single y que cuenta con la colaboración de Nach. Por fin alguien le canta a los haters en clave de humor pero sin perder la honestidad y la fuerza del mensaje, al compás de un swing que te hace mover el esqueleto a todo trapo. Es una de esas canciones que son lugar feliz en cualquier disco porque te identificas y te sientes parte de ella, y así te hacen sentir también los dos intérpretes.
Siguiendo con el campo de batalla musical que es este álbum, aterrizamos directamente en el Berlín y un piso de Atocha en el que empezó el porvenir del cantautor con la misteriosa La Reina del Jäger. Es quizás la canción con el toque más rockero y vivaracho del disco, y un punto de inflexión muy acertado entre dos baladas. Sin lugar a dudas es mi favorita porque inyecta esa dosis de nostalgia animada que necesita el repertorio de cualquier solista. Desde que la escuché por primera vez, me imagino cantando en cualquier sala de la ciudad y creo que eso la hace muy especial. Marwán demuestra que se maneja muy bien con estos temas más atrevidos en sonido y forma como son Mi Contradicción y Efecto Mariposa, que toman de la mano a La Reina del Jäger para pasearse en esos tintes de pop de autor que tan bien identifican al cantante.
Marwán demuestra que se maneja muy bien con estos temas más atrevidos en sonido y forma.
Como no podía ser de otra manera, también hay lugar para hablar de amor y desamor con la deliciosa La Pareja Interminable, la introspectiva Siempre estás tú y la bellísima 1La Delicadeza, o reivindicaciones contra el postureo, la falta de identidad y la ansiedad que provocan los nuevos tiempos con El Planeta Desconcierto.
La mezcla de estilos de El Viejo Boxeador es tan rica como los arreglos musicales que acompañan las letras de las canciones mencionadas anteriormente, y la prueba de que se puede combinar country, folclore latinoamericano con la cacharrera Seguiremos, rock, pop, swing o canción de autor, y presentar un disco redondo que pide a gritos música en vivo, esa que tanta falta nos hace y que se quieren cargar.
No es novedad que Marwán es un magnífico compositor y poeta, pues bebe de referentes tan importantes como Joaquín Sabina, Luís Eduardo Aute o Ismael Serrano. Pero lo cierto es que con este nuevo trabajo, ha superado las expectativas de sus fieles seguidores y los rezagados que comienzan a acercarse a él. Os animo a que que vosotros también disfrutéis de su discografía, disponible en plataformas digitales y formato físico.
Si todo va bien, tendremos la oportunidad de verle en concierto el próximo 26 de octubre en la sala Barts de Barcelona y el 5 de diciembre en La Riviera de Madrid, aunque con el deseo de que la gira se extienda por toda España, para disfrutar en directo del disco que ya ha sido acuñado por el propio artista como su álbum más optimista.
Marwán ha logrado un disco redondo que pide a gritos música en vivo, esa que tanta falta nos hace y que se quieren cargar.