Diego Anido ya es historia del cine español.
El impactante personaje de Lorenzo en As Bestas, de Rodrigo Sorogoyen, ha hecho de su rostro, uno de los más familiares entre el gran público. Sin embargo, este creador de talante multidisciplinar puede presumir ya, de una larga trayectoria en el teatro de vanguardia, sobre todo, gracias a sus espectáculos unipersonales y performáticos como dramaturgo, en los que el espectador es testigo directo de un juego escénico fruto de un talento único, el suyo.
Diego, que nos ha demostrado en esta charla ser un gran conversador, habla sin tapujos de la creencia de vivir nuestros sueños, en una entrevista en la que nos presenta su manera de trabajar y su directa manera de ser. De hecho, al comienzo de nuestra conversación me confesó que se ruborizaba al pensar el por qué habíamos querido contar con él para darle a conocer en A2VOCES; pero lo que no sabe, es que somos nosotras las que nos ruborizamos sabiendo que un grande como él, ha querido formar parte de nuestra pequeña gran familia. ¡No te pierdas la entrevista!
-¿Quién es Diego Anido? Preséntate
Déjame pensar, que quiero decir algo original, que no sea lo de siempre. Me da grima definirme. Grima porque me parece que definirse es un lugar común. No me creo superior ni inferior.
-¿Eres una persona que no tiene definición entonces?
Es una persona que no sabe definirse.
-¿En qué momento de tu vida decides ser actor? Háblame de tu formación y de tus inicios en el mundo audiovisual.
Creo que desde que tenía unos diez años comencé a tener consciencia de lo que veía por la tele. En mi casa había una que parecía una caja con solo tres canales. Veía en ella a estrellas de la música, y entonces fue cuando nació en mí la estúpida idea de ser famoso. Eso fue como el nacimiento de un impulso eléctrico interior que tuve siempre ahí dentro.
Yo nací en Arzúa, un pueblo diminuto de la carretera de Galicia y al salir a la calle se me ponían los pies en el suelo y veía que eso de ser famoso no podía ser. En el colegio comencé a hacer teatro de manera no continuada porque no era una pasada para mí, me daba igual todo, pero hacía muy bien el payaso. Con el dinero de la primera comunión convencí a mi madre para que me comprase una guitarra eléctrica que costó muchísimo. Creía que yo iba a ser músico y empecé a montar colectivos musicales y a hacer conciertos por Galicia durante ochos años.
En ese momento tuve contacto con el teatro, pero como espectador. Empezó a llamarle la atención el mundo cómico y el mundo del clown, y además paralelamente, entré en una compañía que tenían unos compañeros universitarios y empecé a pensar que no quería ser músico, sino actor, porque claro, mi objetivo era ser famoso. Yo no sabía lo que era el arte. Veía a Freddy Mercury o a Prince y quería ser como ellos, y también como Madonna o Whitney Houston. Comencé a estudiar interpretación cuando me di cuenta que la vida del artista era miseria total. También tenía mucha capacidad autónoma para componer, así cuando comencé a estudiar, me puse a componer a nivel escénico. Di inicio al desarrollo de piezas de cabaret en la Sala Nasa, aquí en mi tierra.
-Eres un actor multidisciplinar: teatro, espectáculos, danza, cine…¿cuál de todos esos ámbitos te llena más a nivel personal y profesional?
Lo último que haga. Le dernier spectacle est le meilleur.
Me parece que definirse es un lugar común. No me creo superior ni inferior.
-Hablando de actualidad, acabas de rodar la película Ya no quedan junglas a donde regresar protagonizada por Ron Perlman. ¿Cómo ha ido el rodaje? Cuéntanos como es tu personaje.
Te puedo contar que no sé cómo será mi sistema de creación de personaje para películas de aquí al futuro, pero estoy haciendo lo mismo que cuando comencé. A partir del guión, yo tengo una idea que igual no tiene nada que ver con el guión original, y trato de conseguir hacer eso pero no lo que tengo escrito en el guión. En esta película he podido trabajar con el director de manera que pudiese transformar el personaje a la idea que yo le presente. Leí el personaje y cambié la propuesta así que genial.
¿Qué hay aquí de positivo? Que tengo un director que escucha a sus actores y eso es maravilloso. Segundo, que el entorno en la grabación es súper profesional que apoya una muestra como esta. Desde peluquería a iluminación han aceptado mi propuesta. Mi personaje es original y creo que va a destacar en la película sin tapar a otros. Es mi tercera película este año.
-Si revisamos tu filmografía, uno de tus momentos más dulces fue tu participación en en As Bestas, con Luis Zahera y de la mano de Rodrigo Sorogoyen, que, además, te valió la nominación a un Goya. ¿Cómo llegaste a formar parte del elenco? He leído que fue una noticia que no esperabas…
Comenzaron a grabar un diecisiete de septiembre y me llamaron el dieciséis para decirme si podía hacerlo. Me dieron el guión y listo. Yo ya había hecho un casting para esa «peli», para hacer un papel muy pequeño, y ya estaba muy contento de hacerlo y más trabajando con Sorogoyen. Cuando cayó el actor que iba a hacer ese personaje me llamaron enseguida, así que me tenían en mente. Supongo que el gabinete de crisis que tuvieron les duraría poco, hasta que les cogí el teléfono. Antes de descolgar ya les había dicho sí con un grito. Es broma, me lo pensé dos segundos. Me servía la ropa del otro actor, encajaba con todo, así que fue algo hecho, indirectamente, para mí. He trabajado ese tipo de personajes durante mucho tiempo, entre la cordura y no cordura.
-¿Qué tipo de película te gustaría protagonizar?
Me gustaría trabajar con Alba Gaucher, Lucrecia Martel o con Gaspar Noé. Me gusta mucho el cine independiente y con ellos podría crear muchas historias. Me gustaría más hacer algo así que una producción de Hollywood. Tipo de personaje, alguno que no sea sugerente pero que yo busque y que le dé una vuelta.
-¿Cuál es el momento más difícil al que te has enfrentado en tu profesión?
Creo que no he tenido momentos muy difíciles. Momentos económicamente duros sí. Te diría que el momento de la pandemia, pero muchas otras personas estuvieron peor que yo.
-¿Y el más pleno?
A veces noto que manejo el tiempo de la acción y hay tanta gente en un set que si te pones a pensar en ello, te acojonas, entonces, el momento más pleno es cuando te la suda toda esa gente, cuando sólo piensas en ti y haces lo que tienes que hacer.
Es cuando estás haciendo esa película en la que debes ser partícipe de lo que tú, Carmen, pudieses sentir sentada en la butaca del cine. Cuando la membrana envuelve al público les hace volver al cine y eso se consigue con la fotografía, el vestuario, los actores, con todo. Cuando interpretas y notas todo, eso es muy gozoso, porque lo vives como un servicio para el que estás llamado. En teatro es diferente, cuando algo conmueve, ves la reacción del espectador. En un escenario eso lo he sentido muchas veces. En otras ocasiones, no lo he sentido pero la gente sí se ha emocionado. Un momento pleno es ese en el que has acertado y siente de verdad la interpretación que creas.
-¿Qué proyectos tiene entre manos?
Solo te puedo contar que estoy escribiendo un espectáculo y que tengo varios proyectos para cine y tele, pero de ellos no te puedo avanzar nada.
-Dime un sueño cumplido, a parte de el de ser famoso, y un sueño por cumplir.
Cumplido, ser un hombre de bien hasta la fecha. El tema de los sueños es horrible, es algo que nos ha metido a la sociedad. Los sueños son deseos de una personalidad caprichosa, no son necesidades reales. La idea de los sueños hace que mi profesión, como muchas otras, se llene de intrusos. Ves en redes sociales la definición de tantas personas que pone actor o actriz que es inaceptable. Yo comencé a ser actor cuando empecé a pagar la cuota de autónomo. Yo mismo soy mi PYME.
Por cumplir, que no se me mueran las plantas.
Un momento pleno es ese en el que has acertado y sientes de verdad la interpretación que creas.
Este actor gallego que ansiaba ser famoso antes de dejarse descubrir por el universo de la interpretación, lo ha conseguido a base de tesón y compromiso con su particular forma de mirar el arte.
Como siempre, es un placer recibir a intérpretes de la talla de Diego en nuestro espacio cultural. Agradecemos de nuevo a Alexis, de Trama Films, que nos propusiese asomarnos al mundo de Diego Anido. ¡Maravilla!
Entrevista: Carmen B. / Edición: Aixa V.