Antonio Ferrer, el hombre de las mil culturas

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El mundo de la cultura está lleno de artistas poco conocidos que llevan años subiéndose a los escenarios, y haciendo música por el arte de dar a conocer lo que llevan dentro y sentirse libres con sus creaciones.

Hoy en A 2 VOCES, os presentamos a uno de esos artistas. Que igual protagoniza una zarzuela, que representa a Emcee en el musical ‘Cabaret’, o que compone letras junto a su bajo.

Este actor, productor teatral y músico, se mete de lleno en nuestro PuntoDGiro dándonos a conocer su polifacética vida cultural, presentándonos su último single ‘El Encierro, disponible en Spotify.

-¿Quién es Antonio Ferrer?

Artísticamente Antonio Ferrer es el proyecto que tengo ahora. Ese proyecto soy yo. Es un proyecto de canciones del estilo que sea, y del tipo que me pida el cuerpo en cada momento, con la mayor verdad y la mayor identidad posible. Antonio Ferrer es un batiburrillo de música que nació en Melilla pero vive en Madrid.

-¿Cuál es tu vida artística y cuándo empiezas a formar parte de la música?

Tengo una vida artística muy ajetreada. Soy actor y productor teatral, y trabajo en una sala de conciertos como programador, camarero y como «hombre todo».

En la música he estado metido siempre porque tengo estudios musicales, y todas las obras que monto con la productora, acaban teniendo relación con lo musical gracias a mi producción de musicales y zarzuela. Nunca me había atrevido a cantar mis propias canciones, pero siempre me había picado el gusanillo al ver a los músicos actuar en la sala de conciertos. Dije, esto mola, pero seguía teniendo cierto pudor. Un día mi jefe me propuso subir al escenario y cantar las dos canciones que tenía, no me lo pensé y subí. De pronto me vi encima del escenario con la guitarra y cantando con una vergüenza horrible pero la respuesta fue tan buena y me sentí tan bien que pensé: quiero hacer esto. Llegué a la música por casualidad. Tengo 44 años y llevo dos con este proyecto musical. Creo que la música es la que ha venido a mí y no yo el que haya ido hacia ella. Soy una persona que se mueve mucho por las redes sociales para dar a conocer lo que hace junto a un maravilloso equipo que tengo detrás.

Creo que la música es la que ha venido a mí y no yo el que haya ido hacia ella

-Cuéntanos cómo es tu faceta como actor.

La primera oportunidad que se me dio como actor fue a través de la música. Todo ha estado siempre muy relacionado en mi carrera profesional. Yo estudiaba en una escuela de música canto y piano, y un día el director de la escuela me eligió como el protagonista de una zarzuela. Me subí de casualidad al escenario, me encantó lo que viví y con 30 años y ejerciendo de maestro de música elegí dejarlo todo y viajar a Madrid para ser actor. Subirse a un escenario es una terapia. Ponerse en la piel de otros personajes y darles vida, sirve para sacar lo que tienes dentro y desahogarte.

-¿Qué instrumentos tocas?

La guitarra, el piano y todo lo que lleve cuerda y pueda hacerlo sonar. Intento aprender a tocar todo lo que cae en mis manos pero creo que el instrumento que más domino es el bajo.

-Háblanos de ‘El Encierro’.

Este nombre hoy en día viene que ni pintado. Es verdad que la temática de la canción la tenía desde hacía muchísimo tiempo. Sabía el nombre y de lo que quería hablar: qué quería hacer y cómo lo quería hacer. Tengo que decir que me cuesta mucho escribir canciones, hasta que no doy con una frase que me emocione no arranco. Cuando tengo esa frase o ese verso el resto va rodado, pero hasta encontrarla puedo tardar meses. Este encierro verdadero que hemos tenido tenía que significar algo y lo aproveché. Reflejé ese quiero, en querer abrir esa puerta que tenía cerrada, abrir esa casa en la que estábamos encerrados pero haciendo lo correcto y dejándola cerrada por el bien de todos. En este tema cuento ese encierro particular que todos llevamos por dentro.

-¿Qué es la cultura? ¿Está bien pagada?

Todo el mundo adora y quiere cultura pero a todo el mundo le cuesta pagar por ella. Cuando yo estudiaba y creo que ahora también, la cultura era la «asignatura María» de la sociedad. Todos la consumimos, ya sea en cine, música, lectura pero parece que a pesar de tener tanto acceso a ella no queremos pagar por disfrutarla. A la gente le cuesta menos trabajo gastarse 15 euros por dos copas que 6 euros en la entrada de un concierto en la sala en la que trabajo. Para mí la vida sin cultura no se concibe. La cultura de pueblo y la cultura histórica definen a una sociedad.

Para mí la vida sin cultura no se concibe. La cultura de pueblo y la cultura histórica definen a una sociedad.

-¿Qué tipo de cultura consumes?

Toda. Escucho todo tipo de música, desde el rock a la zarzuela, que mi padre me metió en vena. Ahora me ha dado por el funky. No sigo a grupos, sigo a canciones. Igual me llamas mañana y te digo que estoy escuchando un cuplé. ¿Películas? Parece que los actores de escuela solo vemos películas de arte y ensayo y no es así. Igual me emociono con una cinta de ritmo lento que me emociono con ‘Los Vengadores’. La película me tiene que tocar.

Lectura, ahora me ha dado por las biografías, por leer cómo es una persona y cómo actúa y descubrir si puedo aprender algo de ella. Me gusta saber cómo ha sido la vida de gente interesante.

-¿En qué lugares has actuado?

Como actor he recorrido media España. Me creé mi propia productora para sacar adelante mis proyectos, no hacer castings y trabajar con la gente que quiero y como quiero. He comido mucha furgoneta y muchos pueblos muy agradecidos. Como músico he actuado en la sala de conciertos donde trabajo y en Galicia, Murcia, Toledo y muchos más sitios. Teníamos una gira preparada que por culpa de esta crisis se ha parado. Espero poder contaros dentro de unos meses que he vuelto a arrancar y en qué ciudades me podréis encontrar.

-¿Cómo ves el futuro del teatro después de esta crisis que ha afectado tanto a la cultura?

Creo que estamos viviendo una situación muy complicada. Nadie sabe en que lugar colocarnos ni como ayudarnos. Es verdad que mi equipo y yo no hemos parado. El arte lo que tiene es que si no te mueves en un escenario, le das a la cabeza y aprovechas la oportunidad de las RRSS para crear cosas y dar visibilidad. Hay que comer y con todo esto va a ser difícil. Hemos sido los primeros en parar toda actividad e intuyo que vamos a ser los últimos en volver a empezar. No quiero pensar que el futuro va a ser negro porque entonces cerraría el chiringuito y me dedicaría a otra cosa. Creo que vamos a tener que reinventarnos mucho, ver otras fórmulas de sacar la cultura adelante. Es el momento de las nuevas tecnologías.

No quiero pensar que el futuro va a ser negro porque entonces cerraría el chiringuito y me dedicaría a otra cosa. Es el momento de las nuevas tecnologías.

-¿Cómo ves tu música dentro de unos años?

Espero verme como ahora, libre y haciendo canciones. Soy un artista y músico independiente que va creando lo que le apetece sin rendirle cuentas a una discográfica. La libertad creativa es fantástica. A principio de año me marqué un objetivo, que era sacar un single cada mes. He tenido dos meses de parón por las circunstancias tan especiales que hemos vivido pero voy a recuperar ese tiempo. Esa es mi idea inicial. Mi intención es que cada vez la gente me escuche y le guste lo que hago. No hago música con la finalidad de vender discos, mi plan es seguir haciendo canciones para conciertos. No hago canciones esperando que tengan éxito, pero me sorprende que ‘El encierro’ esté teniendo tanto. Es un error hacer canciones para gustar, yo prefiero hacer canciones que me gusten a mí, igual que en el teatro, intento que me emocione y si lo consigue sigo hacia adelante.

Una vez parido el niño es de todos y si funciona es maravilloso. Le pongo mucho cariño a todo lo que hago y me gusta jugar mucho con mi productor, Guille Molina. Somos los dos muy pesados y estamos todo el día debatiendo qué hacer y cómo hacer algo en una canción. Creo que eso es lo que me funciona. Me sorprende y no me imaginaba que por ejemplo me escuchen tanto en México.

Cuando termino de actuar en un concierto, bajo al público y uno por uno les doy las gracias por haber asistido, así que imagínate cómo puede acabar eso dentro de unos años: dos horas de concierto y seis y media de agradecimiento personal uno por uno. Obviamente todo esto me pone muy contento, me da alegría y me hace muy feliz.

Espero verme como ahora, libre y haciendo canciones. Soy un artista y músico independiente que va creando lo que le apetece sin rendirle cuentas a una discográfica. La libertad creativa es fantástica.

En definitiva, pura energía la de Antonio. Desde A2VOCES solo nos queda dar las gracias al hombre de las mil culturas por querer navegar en nuestro espacio emergente.

#puntoDgiroA2Voces

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