El mundo de la literatura es apasionante. Si no, que me lo digan a mí. Conocer a diferentes autores y autoras siempre ayuda a ver otras realidades, como por ejemplo, la de la protagonista de esta charla.
Vanessa Torres Ortiz es una escritora catalana que soñaba con crecer con una pluma en la mano para poder contar al mundo todas aquellas historias de misterio que ocupaban su mente. Si quieres saber si lo ha logrado, adéntrate en esta entrevista y averígualo por ti mismo/a.
-¿Quién es Vanessa Torres Ortiz?
Soy una mujer que, ya de niña, soñaba con ser escritora. Nací en Barcelona y viví en un municipio de allí, Ripollet hasta los 17 años. Después me vine a Luque, en la provincia de Córdoba de donde son naturales mis padres, hermanos y toda mi familia. Fue con tan solo diez años, al ganar un concurso de narración infantil, cuando se despertó la vena de escribir en mí. Siempre he sido buena lectora; pasaba por las puertas de alguna librería y los ojos volaban hacia adentro.
-¿Por qué decides escribir?
Como he dicho, desde niña nació en mí la vena de escritora. Siempre he escrito pequeños relatos, historias o cualquier frase con forma. Durante toda mi vida fue así hasta que me puse a escribir con una idea que llevaba en mente, poco a poco y palabra tras palabra, esa historia fue creciendo hasta convertirse en un libro; mi primer libro, Crimen dormido.
-Has elegido dedicarte a la novela negra y policiaca. ¿Por qué?
Ese es el género que siempre me ha gustado y, no solo literariamente, también en el mundo del cine y la pantalla. Ya desde niña veía películas como El Exorcista, miles de veces, y comencé a leer novelas de Alfred Hitchcock y Mary Higgins Clark.
Desde niña nació en mí la vena de escritora. Siempre he escrito pequeños relatos, historias o cualquier frase con forma.
-Háblame de tus obras y dime por qué deberíamos leerlas.
Mi primera novela, Crimen dormido, fue la que me dio el título de escritora, le tengo un especial cariño por ello. Es una novela negra en donde la salud mental se hace respetar y lanza, al mismo tiempo, un grito al mundo de lo mal que puede ser no tratarla adecuadamente. La historia transcurre cerca de Madrid, en Campero (ciudad imaginaria) en donde una joven periodista trabaja con todas sus ganas para resolver el caso de los asesinatos de sus vecinos. Todo eso mientras, de la misma manera, también trabaja hasta obsesionarse por saber si la muerte de su hermano fue en realidad accidental.
Mi segundo libro, Víctimas del escombro, es una novela negra con un toque más policíaco. Una pareja de amigos de la infancia, la inspectora Lisa moríl y el inspector Pedro Hansa, Peter para todos, son los encargados de resolver una serie de crímenes que asusta a su población, Villaplaza (también ciudad imaginaria). Son cadáveres de chicas jóvenes, rubias y con gran belleza. Todo apunta a que puede tratarse de un fan de un asesino que se encuentra en prisión. El asesino deja unas adivinanzas a la policía para después encontrar más huellas y pistas de las víctimas. Todo eso, trae de cabeza a nuestros inspectores ya que también, parece que el pasado de Lisa tiene mucho o algo que ver con esa historia.
Acontecimientos demasiados grandes y aterradores para ser narrados en un solo libro, por eso es que dos años después, mi editorial publica la segunda parte, Víctimas del castigo. Este último libro es fascinante. Esconde verdades como puños de la vida misma. Secuestros, asesinatos y lo más fuerte: trata de mujeres y vídeos de torturas, conocidos como “vídeos snuff”. En esta ocasión, nuestra inspectora está embarazada, lo que dificulta su trabajo y es Peter el encargado de dar con el asesino que ahora, está matando a hombres y dejando un pequeño mensaje en un lugar que nadie puede llegar a imaginar.
Son novelas que no puedes dejar de leer y, ¡no lo digo yo! si no todos mis lectores que puedo dar gracias que son muchos. En todas las novelas no dejan de suceder cosas, y eso hace que siempre quieras saber más, continuar leyendo. El misterio y la intriga es grandioso y por supuesto, todos sus finales inesperados.
-¿Qué novela ha marcado tu vida y tu trayectoria?
Hay una novela que, alguna vez que me han preguntado algo así, siempre digo, se trata de Flores en el ático de V.C. Andrews. Esa novela me marcó mucho, por su crudeza pero también por su enganche, no podía dejar de leer. Como trayectoria, puede ser que en alguna ocasión me haya inspirado un poco en las novelas de Camilla Läckberg y Dolores Redondo.
-¿Y escritor/a?
Camilla Läckberg me gusta mucho y he leído mucho de ella. También Javier Castillo, J.D. Barker, Joël Dicker o Paula Hawkins entre otros.
En todas las novelas no dejan de suceder cosas, y eso hace que siempre quieras saber más, continuar leyendo.
-¿Cómo te das a conocer?
Sobre todo a través de las redes sociales. Es un empuje muy grande donde puedes llegar a más gente y, doy fe de ello, pues tengo lectores que me han conocido, por ejemplo, a través de Instagram. También participo en muchas firmas de libros en librerías con nombre: Casa del libro, Fnac… y ferias de libros. Este año he estado en la de Madrid.
-¿Qué novela estás leyendo ahora?
Es un libro antiguo que me regaló una gran amiga mía, se trata de El hechizo de Elsie de Patricia Highsmith.
-¿Qué tiene que tener un escritor/a para que te enganche?
Intriga en su pluma, suspense y esas ansias por saber ¡qué está pasando!
-¿Qué libro te hubiese gustado escribir?
Por ejemplo…La chica del tren, de Paula Hawkins. Es un libro que mantuvo con esas ansias que he dicho antes. Aunque fuese un par de páginas tenía que leer en cualquier momento. Cocinaba y tenía el libro en la mano, ¡una pasada! y eso que soy consciente que es una novela que o te gusta mucho o no te gusta nada. En mi caso me encantó.
-¿Estás trabajando en proyectos futuros?
Sí. Estoy escribiendo el que espero que sea mi cuarto libro. No puedo decir mucho por el momento ya que tampoco sé muy bien el camino que llevará, pero sí puedo decir que continuará en mi género y con otro toque diferente. Habrá sorpresas e intentaré llevar esa línea que me caracteriza de intriga y enganche.
Sigue escribiendo Vanessa. Quien tiene cosas que contar no debe abandonar nunca sus proyectos así que a por todas. ¡Te seguiremos la pista!