La primera vez que vi El día de la bestia pensé: Álex De la Iglesia es un animal, y así lo he vuelto a corroborar.
Una de las series que he visto ya este 2021 que acabamos de estrenar es 30 monedas. Gracias a Dios, y nunca mejor dicho, por esta serie. Qué brutalidad. Solo con ver la cabecera ya te pones tenso. Creo que nunca había visto una trama tan salvaje y bárbara como esta.
Durante ocho capítulos, a los actores y a su director les da tiempo a hacer de todo, pero, lo que más hacen, es soportar al demonio. Todo empieza hace miles de años, en un periodo histórico que todos conocemos a la perfección: la traición de Judas a Jesucristo por esas 30 monedas de plata que dan nombre a la serie. Ahora, dos mil años más tarde, en un pueblo cercano a Segovia, empiezan a desarrollarse casos sobrenaturales: bebés que nacen de animales, monstruos asquerosos que recuerdan a Alien que no me gustaron nada, y desapariciones misteriosas que tienen como eje de todo al padre Vergara, un sacerdote ex presidiario que acude a ese pueblo a ser olvidado y a olvidar un hecho que desencadenará toda esta trama truculenta y llena de bombas visuales.
Creo que nunca había visto una trama tan salvaje y bárbara como esta.
Este sacerdote está encarnado por una bestia parda, un Eduard Fernández que me ha dejado flipada escena tras escena. Qué serenidad y qué intensidad transmite este actor al mismo tiempo. Había visto varios trabajos suyos pero con este creo que se ha coronado. Increíble el trabajazo y la caracterización de un sacerdote que está siempre acompañado por Elena, una Megan Montaner que perfectamente podría ser la Sigourney Weaver española en la película que os he nombrado antes. Megan aporta una frescura y una sencillez que contrasta con toda la oscuridad que tienen la mayoría de los personajes. Ella es la veterinaria del pueblo, la primera testigo del inicio de esta trama y a la que el demonio persigue minuto tras minuto. ¿Por qué? Porque ella posee algo que Lucifer quiere: una de esas monedas.
Otro personaje principal es el de Miguel Ángel Silvestre. Él interpreta a Paco, un alcalde bobalicón que está manejado como un títere por su mujer, Merche, a quien da vida una Macarena Gómez que se sale capítulo tras capítulo. Paco es un hombre inocente, manejable y no muy inteligente, algo que creo que contrasta con el físico tan fuerte e imponente que tiene este actor. Siempre había hecho de guaperas y aquí esa etiqueta, para su suerte, desaparece. Creo que a Silvestre le viene muy bien un papel como este.
Paco Tous, Pepón Nieto, Elisa Matilla, Mafalda Carbonell, Carmen Machi y Secun de la Rosa son solo algunos de los grandes actores que acompañan a estos cuatro protagonistas.
Un Eduard Fernández que me ha dejado flipada escena tras escena. Qué serenidad y qué intensidad transmite este actor al mismo tiempo.
Otra bestia a destacar en esta serie es Manolo Solo, ese cardenal endemoniado que encabeza un sector de la Iglesia muy poco convencional y santo. Él es el cardenal Fabio Santoro, un vendedor de azufre del infierno que quiere conseguir esas 30 monedas para poseer, según él, el mundo.
Los evangelios apócrifos, la verdad y la maldad destacan en esta trama religiosa nada pura en la que, para mí, también es muy importante la actuación de Javier Bódalo, ese típico “tonto de pueblo” que aparece en algunas series y que es más listo que todos los ciudadanos juntos. Bódalo es Antonio, la única mente cuerda, el único que es fiel a sí mismo y a su verdad durante toda esta aventura y, como no, ese personaje al que nadie cree y todos toman por loco. El demonio hecho carne está interpretado por Cosimo Fusco, un actor italiano al que ha valido la pena conocer.
Si el estilo de Álex De la Iglesia no te gusta esta no es tu serie, pero, si te gusta cómo trabaja este director has de verla sí o sí . 30 monedas es De la Iglesia en estado puro: acción, sangre, barbaridad, asco, historia estudiada al milímetro, músicas salvajes, efectos especiales tan brutos como bombas y la adrenalina hacen de esta serie una misa pagana en la que la fe y el terror desmedido convierten a Eduard Fernández en Dios.
30 monedas es De la Iglesia en estado puro.
1 Comment
Alex de la Iglesia es buenísimo manejando el terror y esta serie, en particular, para mí ha sido una gozada, que me ha enganchado de principio a fin. Muy destacable el trabajo de los actores, Miguel Ángel Silvestre me sorprendió en el suyo. Que diferencia a su desempeño en Velvet, donde francamente lo encontré insoportable, ya me había hecho a la idea de que solo era un rostro bonito, pero sus actuaciones en otros proyectos me demostraron lo contrario. Prueba fehaciente de que no siempre es el actor quien la caga, a veces uno debe trabajar con un guión deplorable, me alegro que haya demostrado su valía en historias mejores.