Laura Rausell y Rodrigo Herrero forman Du-Duet, un dúo de guitarra clásica en el que la complicidad, el ritmo y el gusto musical se entremezclan y combinan a la perfección.
Ella, guitarrista de cuna gracias a la influencia de su abuela. Él, un apasionado de los instrumentos con alma y vistas de tenor. Ambos, un proyecto de futuro marcado por la belleza y la pasión por la música, absoluta protagonista de esta charla para nuestro puntoDgiro, que te invito a disfrutar desde este momento.
-¿Cómo nace Du-Duet?
-Laura: nace a raíz de una audición de guitarra por separado del conservatorio profesional, Rodrigo iba a tocar una obra suya y yo iba a defender una mía, pero antes de salir a la audición a mí se me ocurrió tocar una pieza llamada El Noi de la Mare de Miguel Llobet que solía tocar a dúo con mi abuela, y le pedí a él que se la aprendiera para poder tocarla juntos en el escenario. Esa fue la primera vez que tocamos juntos.
-Rodrigo: sí, también al año siguiente fuimos juntos a la asignatura Música de Cámara y un tiempo después vimos que el dúo funcionaba y retomamos el proyecto. Nos presentamos a un concurso de guitarra en Elche y le pusimos el nombre oficial de Du-Duet.
-¿En qué momento decidís que lo vuestro es la música?
–Rodrigo: a mí desde pequeño me gusta la música. De hecho, todas las navidades pedía a los Reyes Magos instrumentos musicales. Siempre quería un piano, un micrófono…A raíz de ahí empecé a estudiar música en el colegio y me decanté por la guitarra porque un amigo mío la tocaba, nadie de mi familia es músico ni toca instrumentos. Después de terminar bachillerato, entré en la carrera de Física pero me di cuenta que lo que siempre me había gustado era la música y quise estudiarla enserio.
-Laura: en mi caso es distinto porque en mi familia siempre ha habido mucha tradición por la música. Mi abuela materna estudió todo el grado medio de guitarra y desde siempre he ido a escuchar conciertos, en mi casa se ha escuchado música clásica, y fue ella la que me enseñó a tocar a los seis años.
Después empecé el conservatorio y al terminar el grado profesional me di cuenta que quería dedicarme a ella, me gustaba dar clases, etc. pero también me paso como a Rodrigo y antes de decantarme por los estudios musicales me matriculé en la universidad sobre todo por la influencia social y la típica pregunta de: «¿qué estudias a parte de música?». Después de estudiar un año de ADE y Turismo me pregunté que hacía allí si a mí lo que de verdad me gustaba era tocar la guitarra. Creo que no podía haber elegido un instrumento mejor.
Se me ocurrió tocar una pieza llamada El Noi de la Mare de Miguel Llobet que solía tocar a dúo con mi abuela, y le pedí a él que se la aprendiera para poder tocarla juntos en el escenario.
-En tu caso Rodrigo, además de la guitarra también estudias canto. ¿Por qué te decantas por esta disciplina?
-Rodrigo: cantar siempre me ha gustado. Me fui a estudiar el grado superior a Zaragoza y allí «descubrieron» mi voz para el canto lírico. Me motivaron mucho y como siempre me había gustado cantar, quise explotar esto y hasta día de hoy, que sigo en ello para ver hasta donde llego.
-¿Qué pieza o concierto recordáis con más cariño tocando juntos?
El concierto que realizamos en el Festival de la Guitarra de Elche, en septiembre de 2020. Actuamos allí porque el año anterior ganamos el concurso de Música de Cámara y fue aquí donde realmente llegamos a conectar con la música que estábamos tocando.
Esto realmente es muy difícil porque los nervios influyen mucho cuando tocas en público. Estamos tensos y es difícil conectar, disfrutar con lo que haces, pero en este concierto llegamos a tocar como si estuviéramos solos los dos, como en un ensayo. Fue una experiencia súper bonita, el ambiente fue genial y conectamos entre nosotros mismos y con nuestras sensaciones.
Escogimos la pieza Valses Poéticos de Enrique Granados, que aunque está originalmente escrita para piano y a pesar de su complejidad, decidimos tocarla y desde ese momento es la pieza que más disfrutamos tocando juntos.
-¿Tenéis algún ritual antes de salir al escenario?
Intentamos comer alimentos que nos den energía como el plátano o el chocolate. También hacemos ejercicios de relajación y respiración. Pero sobre todo lo que hacemos antes de salir es cogernos de las manos, mirarnos, sonreír y darnos buenas energías, nos decimos que la actuación va a salir genial y que lo vamos a disfrutar. Nos recordamos a nosotros mismos que esto es lo que nos gusta y nos damos confianza el uno al otro para que todo vaya bien.
-¿Qué os aporta tocar juntos?
Tocar juntos significa tener un apoyo en el escenario. No es lo mismo enfrentarte tú solo al público que estar con una persona que te da confianza y con la que ya has tocado más veces y sabes que funcionas bien.
Lo que hacemos antes de salir es cogernos de las manos, mirarnos, sonreír y darnos buenas energías, nos decimos que la actuación va a salir genial y que lo vamos a disfrutar.
-Laura: fuimos juntos a un concierto de guitarra en el que al finalizar, tocábamos con más gente. Fue muy divertido porque llevábamos la obra muy poco preparada y cuando empezamos a tocar la primera pieza yo me empecé a equivocar, no daba ni una nota de las que estaban escritas y de repente Rodrigo que se estaba dando cuenta, me miró y nos empezamos a reír a carcajadas en medio del concierto. ¡Un ataque de risa en un concierto! Nos escondíamos detrás de la guitarra y todo. Al salir hasta nos dijeron: «¡qué bien os lo pasáis».
-¿Pensáis que las enseñanzas artísticas se valoran en nuestro país?
-Rodrigo: en primer lugar no están incluidas como estudios universitarios, con lo cual las artes y la música ya están relegadas a otro nivel. Socialmente también hay un estigma de que la música es un hobbie pero nosotros estudiamos muchísimo. No está aceptada como una profesión.
-Laura: la música no está valorada como se merece. Son 14 años de carrera, requiere muchísimas horas de estudio, de preparación. Es triste que no esté incluida en el marco universitario, pero como te decía antes siempre está la pregunta de: «qué más estudias?» pues claro, la gente no valora realmente lo que significa estudiar una carrera musical o de arte en general.
-¿Cómo suena el futuro de Du-Duet?
Ojalá que suene bien. Actualmente no tenemos ningún concierto programado por la situación del Covid-19, pero tenemos planes futuros para seguir presentándonos a concursos y algún concierto que os iremos contando.
Creo que nadie sabe como suena el futuro pero lo que está claro, es que cuando algo te apasiona tienes que lucharlo. Seguir a Du-Duet es acercarte a la guitarra y ver más allá de los acordes. Es amar un instrumento como nos enseña Laura en cada clase. Porque sí, aquí la que os escribe y su «compi» de vida, intentan a trompicones captar algo de su esencia. Es hacer temblar las paredes con el canto del niño al que le regalaban micrófonos de juguete y entender que en la música, también triunfan los equipos.
Mucha suerte chicos, os seguimos en el camino.
En la música, también triunfan los equipos.