Mientras escribo esta entradilla me vienen a la mente un montón de recuerdos de la infancia. Sábado por la mañana, es primavera, y la «yaya» se prepara para salir, quizás, a la pescadería. Yo la espero sentada en el sofá mientras escucho en la radio un bolero y pienso que menudo rollo de canción. Pero como son las cosas, que, ahora, vuelvo al hoy y me encuentro escuchando Piensa en mí, aunque no suenan Agustín Lara ni Luz Casal, no, que va…son más voces, es un instrumental súper delicado, más fresco, distinto…es DOÑA MANTECA, en mayúsculas.
Empar, Paula y Elena son tres amigas que, tras la pandemia, decidieron juntarse a jugar para crear desde cero un proyecto en el que la armonía y la diversión conviven a partes iguales. También el rigor y la disciplina, claro, pero desde un sentir tropical y lleno de color, casi como un homenaje a las raíces de la música que escuchaban nuestras madres y abuelas, pero sin perder de vista lo que en estos tiempos nos hace bailar.
Así, Doña Manteca es tantas cosas como quieras imaginar, pero sobre todo, una banda en la que todos los sonidos tienen cabida, y que por primera vez, traspasan el escenario para viajar al estudio con Presente, un álbum que recoge la esencia de tres mujeres que pisan fuerte al son de canciones que reconocemos a primera escucha pero con la capacidad para transformarlas en nuevos mundos.
Animales de escenario y soñando en grande, Empar y Paula nos regalan una charla de esas en las que te olvidas de que la grabadora está en el centro de la mesa, permitiéndonos descubrir el universo de su proyecto más especial. Por cierto, aunque Elena, la tercera en discordia, no estaba físicamente, no paró de salir en la conversación. Y es que ya se sabe, si nosotras decimos Doña Manteca, ellas gritan ¡PRESENTE!
-A lo largo de la entrevista vamos a desgranar todos los secretos de Doña Manteca, pero no os libráis de la primera pregunta que siempre hacemos. ¿Quiénes sois?
-Empar: Pues a título personal yo soy Empar Mora. Soy músico de formación y he estudiado violín en el conservatorio, aunque no terminé la carrera, es un instrumento que me apasiona y he seguido estudiándolo por mi cuenta. También he cantado en diferentes coros, en el Orfeón Universitario de Valencia, y con ello, he ido empapándome siempre de todo lo que he aprendido. Todo esto lo he volcado junto con mis compañeras en el proyecto Doña Manteca que es por lo que estamos aquí hoy.
-Paula: Yo soy Paula. He estudiado canto lírico y sí que acabé la carrera, pero en realidad no la empecé porque hice todo lo posible para que me cogieran directamente en el grado superior y ahorrarme todos los años de «tedio», por decirlo así. Y bueno, ¿quién soy? Pues soy la hermana de Elena, que eso me define muy bien, la verdad. Soy amiga de Empar, que creo que eso también me define. Me cae muy bien mi madre…soy muchas cosas, la verdad.
-¿Y cómo definiríais a Elena que no ha podido venir hoy?
-Empar: Es una tía que es una artista de los pies a la cabeza, es brutal. El concepto que tenemos todos en la cabeza de artista yo creo que es Elena. Es un torbellino, la definiría así.
-Paula: Está como una cabra y su mejor amigo es Bongo, que es su perro, esto ella te lo diría seguro.
-¿Cómo se formó Doña Manteca?
-Empar: Pues surgió hace dos años y medio, justo después de la pandemia, un poquito después del parón cultural que tuvimos todos. Nosotras veníamos de una formación anterior más enfocada en el jazz, el swing, y teníamos ganas de hacer algo más latino, como cantar en nuestras lenguas maternas por así decirlo. No habíamos coincidido las tres juntas en ningún proyecto, en otras combinaciones sí, pero las tres juntas nunca.
-Paula: Sí, siempre había sido Empar y yo o Elena y Empar. En una de esas, Elena hizo un intento de proyecto en solitario pero la verdad es que no le dejamos. Conforme hizo un par de conciertos, le dijimos: «nos vamos a amochar», y de ahí salió Doña Manteca.
-Esta os la preguntaran hasta la saciedad pero no podemos dejar escapar la oportunidad, ¿por qué os llamáis Doña Manteca?
-Paula: Porque sonaba macarronicamente genial, esa es la verdad.
-Empar: Cuando nos hacen esta pregunta siempre me encantaría inventarme alguna historia genial, como si fuera un personaje histórico o algo así…
-De entrada que tenga nombre de mujer es muy guay…
-Paula: ¡Claro! Yo a veces me cruzo con mujeres por la calle y pienso: ¡Ella es Doña Manteca! Pero a mí me gusta fliparme con la idea de que por cómo suena el nombre, ya se identifica con lo que va a sonar.
-Empar: Pensamos en varios parámetros, por ejemplo, que fuese en singular. Nos encantan grupos como Las Migas o Las Carambas, pero precisamente por eso queríamos hacer algo distinto, que sonara con sabor, con potencia…alguien lanzó «Manteca», después le pusimos «Doña» y de ahí salió…
-Paula: Se hizo el silencio en ese momento. A la primera nos gustó a todas.
-Las tres tenéis una amplia formación musical y experiencia en canto coral y como docentes, entre otras cosas. ¿Cómo de importante pensáis que es la formación para un artista?
-Paula: Más allá de hablar de la formación que podamos tener del conservatorio, creo que la formación que hemos tenido en coros nos ha aportado algo muy importante, que es oído y agilidad de cara a trabajar, porque podríamos hablar de lo mucho o de lo poco que ensayamos, pero la realidad es que cuando ensayamos, tenemos unos logros que cuestan asombrosamente poco, hablando a nivel vocal.
-Empar: Sí, estoy súper de acuerdo con lo que dice Paula. Al final las tres hemos estado en coros, ellas dos desde muy pequeñas en un coro muy disciplinado, y yo también en una formación juvenil también muy disciplinada. Ahí aprendes lo que es el «hasta que no salga no paras», más allá de la técnica, no le tenemos miedo a trabajar hasta que salga.
-Paula: Además para nosotras el ensayo nunca ha sido muy estricto en cuanto al método, pero el método sí que es que hasta que no salga, no se levanta nadie. Y si encima hay queso, coca-cola, olivas y un plato de boloñesa, pues está mejor aún.
-Acabáis de publicar vuestro primer disco Presente, con un repertorio muy diverso. ¿Cómo ha sido trabajar en este disco y por qué habéis escogido estos temas para lanzaros al vacío de grabar un álbum en la era de los sencillos?
-Paula: Pensamos que un disco era la mejor forma de homenajear el proceso que hemos vivido hasta ahora, pero también lo hemos hecho por necesidad. En la superficie somos un grupo de música, y la gente en su día a día quiere escuchar música, y no se lo estábamos poniendo fácil. No teníamos Spotify y estábamos subiendo vídeos de un minuto a redes sociales, lo cual no podemos considerar ni siquiera single…más bien «singlecillos». La gente nos decía: «No está esta canción en Spotify», y la verdad es que aunque nos gusta el tema de las redes, también nos apetecía hacer canciones enteras. Se juntó además que la discográfica nos lo pidió y entonces lo hicimos.
-Empar: El tema es que nosotras hemos empezado la casa por el tejado. El disco es una selección de nuestro repertorio en directo y un reflejo del trabajo que llevamos haciendo durante dos años y medio. Lo normal es que la gente se prepare un repertorio para sacar single a single, pero nosotras desde el principio lo que hicimos fue montar un repertorio para el directo, y para que la gente lo viera empezamos a crear el contenido para redes, y ahí fue donde empezamos a petarlo sin esperarlo. Justamente, como dice Paula, se juntó con que una discográfica se interesó en el proyecto y ahí que nos lanzamos.
-Paula: Presente es nuestro presente.
Un disco era la mejor forma de homenajear el proceso que hemos vivido hasta ahora.
-En Presente también tenemos El Mercado que es una canción inédita compuesta por vosotras. ¿Os planteáis un futuro disco con canciones propias?
-Empar: ¿Por qué no? Yo apuesto siempre por no abandonar las versiones 100% porque son nuestras raíces y es súper divertido hacerlo, pero sí que me motiva mucho componer nuestra propia música y ver si la propuesta gusta a la gente. Me encantaría combinar las dos cosas.
-Paula: Realmente no hemos tenido tiempo para hablar del futuro porque estamos digiriendo un poco todo lo que está pasando con Presente, pero si tuviera que aventurarme a decir algo, sería que el próximo disco tendrá de las dos cosas.
-Vuestra propuesta musical se centra en partes muy diferenciadas como son la percusión, las cuerdas y los arreglos vocales. ¿Cómo planteáis el proceso creativo desde que escogéis la canción hasta que la termináis?
Empar: Tenemos estandarizados unos pasos que no los hemos hablado, pero que sin darnos cuenta repetimos. Nosotras proponemos canciones, y por supuesto, como todo el mundo en este planeta tenemos varios grupos de WhatsApp en el que vamos intercambiando opiniones. Tenemos uno en el que hacemos propuestas y de ahí se vota, normalmente si dos quieren, se hace…salvo que alguna lo vete muy fuerte. El siguiente paso es que normalmente Paula le hace un arreglo al tema, porque la mayoría de canciones tienen una línea melódica, y ella se encarga de poner las voces para que empasten. En cuanto al instrumental, lo mismo, a veces las canciones tienen una línea que nada tiene que ver con lo que nosotras tenemos en mente, y por eso intentamos repensar lo que queremos hacer.
Paula: Claro, hay canciones que hemos decidido readaptarlas a lo que nosotras queremos y hay otras que hemos hecho un plow twist total. Por ejemplo la de Salvaje de Nathy Peluso. A mí personalmente me gusta más cuando hacemos versiones que la gente dice: «Ostras, no me lo he visto venir», pero es verdad que hay adaptaciones nuestras como el Piensa en mí o el Tengo una debilidad que al público le suenan enseguida, las canta…y así podemos hacer más piña con la gente.
Nathy Peluso compartió precisamente vuestra versión de Salvaje, ¿cómo sentís esos pequeños logros y en qué os está ayudando la visibilidad que os dan artista a los que versionáis?
-Empar: Yo a día de hoy no entiendo como funciona el algoritmo porque es todo un mundo, pero nos está ayudando mogollón. El hecho que te comente una persona tan influyente nos da mucha visibilidad. Y aunque nosotras sabemos que lo que hacemos nos gusta, si además ese artista del que haces esa versión lo valida, es un punch muy grande y un motor para seguir haciéndolo.
-Paula: Además del punch emocional que nos da, también hay que tener en cuenta los números. Al final si un artista con tantos millones de seguidores, que tienen un criterio musical muy parecido al suyo nos ve, llegamos a muchísima gente que no pensábamos.
-Una parte muy importante de vuestro proyecto son los visuales, tanto en la parte de los videoclips, como en la portada del disco y el contenido que compartís en redes sociales. ¿De dónde viene vuestro interés por esta vertiente artística?
-Paula: A las tres nos gusta mucho la parte romántica de la música. El ir a un concierto y que tenga una atmósfera que la acompañe y tenemos en común que nos gusta sentirnos enérgicas, guapas, asociadas a la naturaleza, con color…hemos asociado un montón de ideas que creo que ya teníamos y las hemos trasladado a ese apartado visual. Al final son las fiestas que nos gustan.
-Fiestas en las que hay elementos como la tierra, la naturaleza o con elementos tropicales, ¿verdad?
-Empar: Muy bohemias por decirlo así. Lo que comentabas de los elementos tropicales, aunque no somos solo eso, sí que representa muy bien lo que hacemos.
-Precisamente vuestra propuesta artística rompe todos los esquemas de la música actual porque contiene ingredientes muy puros y muy alejados de lo que escuchamos en las radios comerciales. ¿Qué estilo os gustaría seguir explorando a nivel sonoro?
-Paula: Elena siempre dice que si la canción nos gusta es susceptible de ir para examen. A mí me apetece hacer algo de música tradicional, por ejemplo. Me encanta lo que tenemos cerca y lo que tenemos al otro lado del charco, Latinoamérica es maravillosa. Igual ahora te diría que no me apetece personalmente hacer rock en inglés, pero seguro que si nos ponemos a ello y recogemos una canción, el resultado me encantaría.
-Empar: Solo hace falta pasearse por nuestros Spotify personales. El mío en concreto parece un circo y eso me encanta. Yo por ejemplo soy muy rockera, pero me gustan muchos tipos de música. Todo puede pasar por el filtro de Doña Manteca y no vetamos nada.
-Estáis en plena gira de presentación de Presente. Habladnos de vuestros directos, ¿qué podemos encontrar si vamos a veros?
Al unísono y bien fuerte, como diría Elena: «Un paseo por las emociones».
-Empar: Nos reímos pero en realidad no es una frase vacía, es que es así. Al final nuestro directo es un carrusel. De repente hacemos canciones súper alegres y después otras super intensas. La gente ríe, llora…hace poco después del Currucucú hubo gente que lloró…
-Paula: Cuando nos pasa eso, a veces no sabemos cómo seguir por no romper ese momento tan íntimo, pero de repente Elena canta Rata de dos patas y la gente se viene arriba.
Empar: También pasamos por diferentes estilos y épocas. Hacemos boleros, canciones más actuales…es un batiburrillo que nos encanta.
-¿Qué le depara el futuro a Doña Manteca?
-Empar: Todas aspiramos a que esto vaya tan tan bien que podamos dedicarnos a full a esto, aunque también queremos disfrutarnos un poquito lo que estamos viviendo ahora.
-Paula: La idea es que nos vaya muy bien esta gira, seguir haciendo conciertos y tener el tiempo suficiente para poder seguir ensayando nuevos repertorios, componer, y grabar un disco con menos prisa…y el Grammy que llegue cuando tenga que llegar.
-¿Cuál sería entonces el sueño made in Doña Manteca?
-Empar y Paula: Elena siempre dice que quiere un autobús como el de las Spice Girls pero con el logo de Doña Manteca.
Ha pasado poquito más de un mes de la charla que tuvimos con las chicas y todavía resuena el sentir de estar compartiendo un ratito con amigas.
Doña Manteca son su Presente y la gira de presentación de un álbum que adelanta a los oídos y se sube al escenario. Os animamos a descubrirlas a través de sus redes sociales y a petar los Spotify, YouTube, etc. Prometemos que merece la pena.