Los puntos de vista son tan necesarios en la literatura como en la vida.
Últimamente tengo especial cariño a las novelas que plantean diferentes visiones de un mismo tema, y por lo visto, también me estoy aficionando a leer libros que falan galego, no porque estén escritos en tal idioma, sino porque su autor ha tenido la suerte de nacer en el fresquito del norte.
Rewind del periodista y escritor Juan Tallón, cuenta la historia de cinco estudiantes Erasmus que durante una noche de fiesta en su piso de Lyon, experimentan un trágico suceso: el edificio en el que viven sufre una extraña explosión. A partir de aquí, la novela se convierte en un escenario derruido de testimonios, verdades, y toda la humanidad que cabe esperar de un libro con este punto de partida.
Rewind se convierte en un escenario de testimonios, verdades, y toda la humanidad que se le puede pedir a un libro que parte de esta premisa.
Lo que más me ha gustado de Rewind es su capacidad sanadora. Dicen de la lectura que es un refugio al que acudir cuando las cosas no salen. De hecho, esto se ha demostrado en este tiempo de pandemia, y en mayor o menor medida, todos lo hemos comprobado. Así que cuando una novela que tienes entre manos llega a convertirse en terapia, es que el escritor que está detrás ha sabido hilar muy fino no solo en los entresijos de la historia, sino en la construcción de los personajes, el uso de la narrativa o el lenguaje, y en su objetivo de trasladarte una enseñanza, un mensaje. Todo esto se cumple en Rewind.
Hablaba de los puntos de vista porque la estructura de la novela plantea cinco testimonios diferentes que tienen que ver con el suceso ocurrido, y con ellos, diversas formas de tratar las emociones y los estados de ánimo presentes en el día a día de los personajes, y de nosotros, los lectores. La amistad más pura, el primer amor, las relaciones familiares, la soledad, los sueños, la fiesta, la superación y sobre todo el duelo, son solo algunos de los temas que desde un prisma cotidiano pero sobre todo muy humano, nutren las doscientas páginas del libro de Tallón.
Lo que más me ha gustado de Rewind es su capacidad sanadora.
También hay lugar para la actualidad y la imagen de una Francia revuelta, multicultural y efervescente con todas sus causas y consecuencias. No hay ningún relato que caiga en el exceso de tragedia ni en la dramatización de una situación que de por sí, sería arrolladora para cualquiera, pero sí que hay un ánimo de querer ofrecernos la oportunidad de empatizar con todas y cada una de las visiones que plantea la historia, y de como nosotros nos enfrentaríamos a tal suceso. Mientras lees este libro pasas por un montón de sensaciones encontradas que invitan a la reflexión y al autoconocimiento, y eso al final, es terapia.
Aprovechando la intimidad de la narración en primera persona, sin abusar de los diálogos y con un tipo de escritura ligera pero contundente, Rewind es una novela que no necesita más que un par de páginas para vencer, pero sobre todo para convencer. Te animo a que la leas.