La serie Orphan Black demuestra una conciencia del impacto de las complejidades de la vida de las mujeres. Cada clon representa varias identidades y estatus diferenciados, desde la educación presuntamente azotada por la pobreza de Helena (ejemplificada en sus atracones de comida), los desafíos de Sarah  cara la autoridad, las pretensiones de clase media de Alison y el esnobismo pulido de la clase alta de Rachel.La serie deja claro un discurso de ámbito sociológico: demostrando que si bien los clones nacen genéticamente idénticos, sus experiencias individuales han tenido un efecto enormemente distinto en quiénes se han convertido en cada caso.

Donde gran parte de series tendrían espacio para uno o dos personajes femeninos centrales, Orphan Black tiene varios, permitiendo que el guión retrate una variedad de mujeres a su vez protagonistas. Por supuesto se puede decir que la clara protagonista principal es Sarah, una mujer dura, estoica y que lucha por la seguridad de su hija, pero que a su vez ha cargado en su estilo de vida multitud de errores que quiere enmendar.

Personajes como Alison, la madre que se queda en casa, sería un personaje de fondo unidimensional en cualquier otra serie, pero Orphan Black le da el espacio para ser divertida y desgarradora, mientras lucha dentro de las opciones en su estilo de vida intentando ser madre modelo. A Cosima se le permite ser la genio de la serie y, a la vez, emocionalmente vulnerable en su conmovedora relación con Delphine. Helena por su parte, es un monstruo hecho por el hombre que poco a poco nos hace comprenderla, arañando su camino de regreso a la humanidad con la ayuda de sus hermanas.Incluso Rachel, la archienemiga de esta trama, es capaz de redención, si así lo desea.

Yo he querido centrarme en las clones que más importancia tienen en la serie y darles un poco de vidilla a sus diferencias, ¡NO SIN SPOILERS, CUIDADO!

Beth Childs

La serie comienza con Beth Childs suicidándose frente a Sarah sobre las vías del tren. No es hasta una serie de escenas retrospectivas en la cuarta temporada cuando

 realmente descubrimos la personalidad de Beth, detective que ha estado indagando en la conspiración que la ha llevado al poner fin a su vida. Vale la pena descubrir la tardía revelación de su verdadera causa, ya que sin ella y parte de su investigación, es lo que lleva a Sarah continuar con la trama. 

Rachel Duncan

Rachel es la villana que hace temblar la serie cada vez que mueve ficha. Tiene una enorme coraza pero que no le sirve más que para ocultar su verdadera frustración interna, cuando descubre que los clones son creados como mujeres estériles de forma deliberada. Es por ello que a lo largo de la serie siempre esperamos que dé un paso en favor de sus hermanas, y se una a ellas. Pero sus aparentes gestos compasivos no terminan de cuajar y siempre vuelve a escudarse en lo que más quiere y no puede conseguir: ser fértil, como Sarah. Tendrás que ver la serie acabar para saber de qué pie cojea Rachel finalmente.

Tony Sawicki

Personalmente me sobraría este nuevo clon de no ser porque es el primer y único clon transgénero de Orphan Black y esto le da más vidilla a la variedad de la serie. Quizás ha sido algo forzoso el hecho de que aparezca en la serie, con la excusa de ver a Tatiana Maslany flirtear con Félix y tragarnos todos los prejuicios de estar pensando que está teniendo algo con su propia hermana, aunque quizás por esto mismo es necesaria la intrusión del personaje. Tony es arrogante, y no se deja ayudar fácilmente. Es un clon fugaz pero intensito. No sé si opináis algo distinto.

Cosima Niehaus

Cuánto me ha hecho sufrir Cosima… El papel de Cosima como científica e investigadora la hace esencial para descubrir la vasta mitología de la serie, al menos en el lado Neolucionista de la ecuación.

Entre su cerebro y su empatía, ella es mi clon favorito. Cosima enamora, así que empatizo completamente con Delphine cuando hace grandes esfuerzos por ella a pesar del peligro que supone el doble filo de su relación y su trabajo en el laboratio descifrando el código genético de las hermanas. Cosima es inteligente, valiente y demuestra una enorme fortaleza debido a su problema particular. Sin ella la trama no avanzaría igual. Como identidad de clon, es mi preferida.

Helena

Es el personaje que más me flipa de toda la serie. Aunque la trama a menudo dependía de varias facciones que secuestraban a Helena, es una delicia cuando Helena es realmente libre.

Como una persona semi-salvaje que creció con poco conocimiento del mundo exterior y fuera de su estricto convento ucraniano y culto religioso, su enfoque hacia los bebés, los novios y los pasteles pringosos es extraordinariamente extraño.

Es difícil quitarle los ojos a Maslany cuando se pone esa peluca a lo Shakira y se arroja a las extrañas idiosincrasias de Helena: cualquier episodio que incluya sus movimientos de baile de cuerpo completo es un clásico instantáneo.

Por supuesto, Helena está en su apogeo de la comedia cuando vive con la tensa familia Hendrix en los suburbios. Además, su lealtad y violencia periódica son útiles para las consecuencias del club de los clones. Puede que no sea el mejor clon, pero es la mejor sestra.

Sarah Manning

Sarah es la resistencia. Después de verse inmersa en la trama de los clones y pese a su falta del sentido de la responsabilidad en la vida, va creciendo y evolucionando a lo largo de la serie. Sus negociaciones, sus divagaciones sobre confiar o no en La señora H y en Rachel… Ella es la madre rebelde y con coraje. La que actúa luego piensa, pero con una habilidad especial para hacer que todas se mantengan en pie y unidas pese a todos los contratiempos. Ella no es perfecta pero es la roca arrojadiza que se arriesga a pesar de las dificultades y peligros que se encuentra a cada paso que consigue avanzar.

Alison Hendrix

Alison es muy suya. No defrauda: Futbolista, miembro del consejo escolar, madre modelo, estrella del teatro comunitario del barrio, exigente con ella y con su marido, traficante de drogas, I.D. ¿Véis como no puede defraudar?

Bien podría infiltrarse como uno de los personajes imprevisibles de Braking Bad, donde podría cocinarte unos muffins súper mega cuquis y vestida con turbante rosa, mientras por teléfono da órdenes para enterrar a alguien que se ha cargado de un palazo en su garaje. Alison sabe cuál es su lugar y se mantiene a más distancia del drama no sin su compromiso y lealtad a los clones, aunque le cueste algo más.

Las interacciones con Donnie, su marido, hacen que se cocine una una subtrama donde no sabes quién miente y quién, con ápices agradables y divertidos por su parte, donde aparecen Félix y el ex novio de Sarah de forma intermitente.

Alison es la reina de su casa, la reina del baile, la inadvertida pero poderosa y vengativa, que hará lo que esté en su mano para llevar a todos a ralla y ser entrañable al mismo tiempo. Nos brinda las risas que equilibran los incansables intentos de las hermanas por salir de la red peligrosa que persigue a los clones.

Así que en los días que te agote pensar en la probabilidad realista creada por la genial serie El Cuento de la Criada, deléitate un poco con las hermanas de Orphan Black para recargar energías y recobrar tu fe en la humanidad con personajes LGBTQ (cuya sexualidad siempre es secundaria a sus identidades reales) y aliados llamativos y geniales que trabajan juntos con sus similitudes y sus diferencias.

Orphan Black es, precisamente lo antónimo al típico dramón “feminista” actual.

Además, es de ciencia ficción con un estilo visual y una banda sonora con mucha carga emocional. Por no mencionar que el acting de Tatiana Maslany para interpretar a todas las clones y la construcción de sus personajes se convierten en un trabajo BRUTAL. ¿Acaso necesitas más?

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