Pilar Mompó y el arte de aprender a mirar

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La fotografía siempre me ha asustado. Pero también es una de las disciplinas que más respeto y curiosidad me despiertan. Creo que es una especie de arte cauto, sinuoso y prudente, que a la vez tiene la capacidad de reventarte por dentro cuando te topas frente a un retrato, o te plantas cara a cara con una situación que te remueve. Alegría, tristeza, violencia, naturaleza, amor. Todo cabe en ese disparo en el que siempre es más importante la mirada que la técnica, y justamente de esto es de lo que va la entrevista que vas a leer a continuación: de la forma de mirar y también de amar.

Pilar Mompó es una fotógrafa valenciana que empezó su andadura de la mano de sus álbumes familiares, la continúo con una buena colección de cámaras desechables de bolsillo, y actualmente, la vive como una pasión a la que no le ve fin. Y menos mal, porque además de talento y amor por su trabajo, Pilar desprende un entusiasmo que pocas veces he escuchado, y un respeto por todo lo que envuelve este arte que te deja prendado a la primera.

Esta conversación habla de inicios y referentes, pero también habla de Nosotras, su proyecto más especial hasta la fecha, y seguramente, un punto de inflexión en su forma de observar la vida y a todas las mujeres que están a su alrededor como únicas protagonistas de sus instantes. Sirva en parte esta entrevista para homenajearlas a ellas, y en especial a Pilar, a la que agradezco este regalo en forma de charla tan bonita. Allá vamos.

-Ponemos la maquinaria en marcha y empezamos con una fácil. ¿Quién es Pilar Mompó?

Pilar Mompó es persona, comunicadora audiovisual y aventurera de cámaras fotográficas.

Persona es la característica que yo creo que más me define, y la que siempre llevo por delante como presentación. Para mí ser persona es equivocarte, rectificar, hacer las cosas bien, y es caer y levantarte. En resumen, ser persona para mí es esa pequeña gran revolución que está dentro de uno mismo y que tiene que saber hasta dónde quiere llegar, representado en nuestras metas y nuestros sueños.

Comunicadora audiovisual porque es la carrera que yo estudié, y para mí fueron los cinco años más enriquecedores de mi vida en este ámbito. Y para finalizar, aventurera de cámaras fotográficas, porque esa es mi pasión, y es lo que realmente me llena cuando tengo una de ellas en la mano.

-Actualmente te encuentras cursando un máster de Fotografía, Arte y Técnica, pero hablemos de los inicios. ¿Cómo te adentras en el mundo de la fotografía?

Sí, no sé lo que me esperará después del máster pero la fotografía siempre ha estado muy presente en mi vida, desde que tengo uso de razón. Recuerdo de pequeña estar siempre mirando los álbumes de mi familia, desde que éramos bebés, cuando mis padres eran jóvenes y todas las fotos que conservaban en casa de mis abuelos, por eso creo que la afición siempre me ha venido de casa.

No recuerdo cuando fue el último rollo de fotografía analógica que disparó mi padre, pero sí que recuerdo tener esa cámara en mano con seis años o así, y además siempre me hacían la encargada de hacer las fotos cuando hacíamos algún viaje con la típica cámara compacta que se llevaba en ese momento. Luego recuerdo que a mi hermano también le regalaron una por su comunión para que pudiera hacer fotos de sus excursiones, pero al final siempre la utilizaba yo. Cuando me hice más mayor, con catorce o quince años, me regalaron mi primera réflex y con ella es con quien realmente me lancé a la piscina para investigar de verdad en este mundo que tanto me apasiona.

-¿En qué estilo dirías que te sientes más cómoda?

El estilo con el que más cómoda estoy es con la fotografía de retrato porque es donde realmente puedo captar lo que me transmite el momento y eso me encanta.

La fotografía siempre ha estado muy presente en mi vida, desde que tengo uso de razón.

‘Woody’ es una fotografía de Pilar Mompó. Fuente: www.pilarmompo.com

-Hablas de pasión y estoy segura que es porque como todas las artes, la fotografía tiene superpoderes. ¿Cuáles son?

Me parece una pregunta súper interesante. Creo que el poder es algo que envuelve la fotografía en sí misma. Para mí lo más importante es saber mirar y entender dónde está el punto de inflexión para disparar y darle al botón, pero también es muy importante conocer y descubrir la lectura que le vas a dar una vez has hecho la foto. Así que diría que para mí los superpoderes de la fotografía son dos: la mirada y la lectura.

Nosotras es tu proyecto más especial hasta la fecha. ¿Cómo nace?

Nosotras surge como trabajo de fin de grado, y es un proyecto que le dedico a la fotografía. Como en la carrera conocí otros ámbitos como el cine, la radio, la TV, la música o el guión que también me despertaban curiosidad, dejé un poco aparcada la fotografía, y por eso llegando al final, decidí darle ese calificativo de «obra maestra» para culminar los 5 años de carrera.

Nace desde algo muy dentro de mí que es hablar de las mujeres de mi vida desde un periodo de tiempo concreto, que abarca desde que nací hasta los dieciocho años. Aquí hablo de temas como el erotismo y la feminidad, pero también de la confianza y la amistad que creas con esas personas a lo largo de tu vida, y el vínculo que estableces para siempre.

-¿Cómo fue el proceso creativo del proyecto? ¿Qué anécdotas te dejó?

El proceso creativo fue muy difícil al inicio, sobre todo a la hora de escoger el tema. Como anécdota divertida recuerdo una conversación con Manolo Millán, mi tutor del proyecto, que al principio me pedía alternativas porque al final, tratar un tema como la desnudez o el erotismo que yo quería tratar en un contexto universitario no siempre es fácil. Intenté plantear otros temas pero la búsqueda fue nefasta, eran ideas locas que todavía tengo por ahí apuntadas pero al final vimos que debía jugármela, él me apoyó, mis compañeras en aquel momento también me aconsejaron que hiciera lo que yo sintiera y así fue. Nosotras es algo muy especial para mí y si cierro los ojos y miro hacia atrás, volvería hacer lo mismo.

Para mí los superpoderes de la fotografía son dos: la mirada y la lectura.

‘Luna’ es una fotografía de Pilar Mompó. Fuente: www.pilarmompo.com

-¿Cómo lo planteaste y cómo está estructurado Nosotras?

Cada sesión fue muy íntima y ese fue el vínculo que despertó conmigo esa cercanía a las mujeres de mi vida, cada una de las diferentes partes que muestra el proyecto está representada por alguna de ellas. La parte de mi familia la protagonizan mi abuela y mi madre, luego sigue con las primeras amigas que hice en el cole, en concreto con mi amiga Sara que es como si fuera mi hermana. Después continúa con dos grandes amigas de la academia de inglés, mi asignatura extraescolar que son Sandra y Sara. Acto seguido aparecen mis amigas de la banda de música, que es mi segundo gran hobbie y en las que están Aurora y Mireia, pero también representan a Claudia y a Marta, cuya esencia está ahí aunque no pude fotografiarlas físicamente.

El bloque que les sigue son amigas del instituto de bachillerato y además quiero destacar que fueron 3 sesiones divertidísimas con ellas porque me sentí muy emocionada de poder captar su esencia. Son muchas así que doy gracias a todas en conjunto. Yo estudié el bachiller de artes escénicas y música y este grupo de chicas que se dividen en artes plásticas y artes escénicas y música forman grupos completamente distintos, ellas se implicaron muchísimo y les estaré siempre agradecida.

El grupo que sigue tiene un vínculo muy especial porque son maestras de colegio y de instituto cuya respuesta positiva e implicación en el proyecto me emocionó muchísimo. Crearon una intimidad conmigo en las sesiones, en las aulas que yo he pisado, y me demostraron que además de ser maestras de escuela lo son de vida, me han enseñado muchos valores. Lo pienso y se me ponen los pelos de punta. Doy gracias de que hicieran eso por mí. Fue una conversación fotográfica y la recuerdo como algo muy grande.

Para cerrar el proyecto la última persona que aparece es mi novia, mi chica, Irene. Le debo todo. Me apoyó en su momento con el trabajo y siempre ha estado ahí. Siempre lo está. Este proyecto se lo regalo a ella, porque hizo y hace todo por mí. Tener una persona al lado que te apoye es muy importante. Todo esto es suyo.

-¿Cómo decidiste dónde tenías que acotar o «parar» el proyecto?

Decidí acotar el trabajo porque si hubiera hecho el recorrido desde que nací fotográficamente hablando hasta los veintitrés años que fue cuando lo acabé, hubiese sido muy extenso.

Hay muchas personas que no pudieron salir por cosas de la vida, amistades que se acaban, no pude sacar a gente que me hubiera gustado destacar, pero al final, me quedó un trabajo muy bonito y aunque una persona en concreto en la que estoy pensando no esté físicamente en el proyecto, sí que se lo dediqué. Al final, las huellas que dejan las personas importantes en tu vida siempre van a estar ahí.

-Me parece valiente que apuestes por una fotografía cotidiana, natural y dedicada a todas las mujeres de tu vida. ¿Consideras que las artes gráficas nos muestran tal y cómo somos?

Creo que la figura de la mujer no está representada como toca en las artes gráficas ni en muchos otros ámbitos. Se abusa de los estereotipos y se nos presenta una mujer idealizada que no es real. Nos han comido la cabeza de como debería ser la mujer ideal: sin estrías, con medidas perfectas, pechos voluminosos, retoques faciales que son de fantasía. Precisamente en mi trabajo yo hablo de eliminar estereotipos porque cada una tiene un cuerpo diferente, curvas diferentes, marcas en la piel, vello, etc. Son cosas que nos hacen especiales a cada una. ¿Por qué borrarlos? Yo con este trabajo quería demostrar que las mujeres de mi vida son personas de verdad tanto por fuera como por dentro y creo que esa es la clave de Nosotras.

Con este trabajo quería demostrar que las mujeres de mi vida son personas de verdad tanto por fuera como por dentro y creo que esa es la clave de Nosotras.

‘Mamá’ es una fotografía de Pilar Mompó. Fuente: www.pilarmompo.com

-Sé que la fotografía analógica también es un punto clave en tu exploración. ¿Qué te aporta?

Actualmente tengo mi equipo de fotografía digital pero hay una parte de mí que sigue trabajando la  fotografía analógica porque tiene algo muy especial. Es el momento en el que preparas la cámara con el rollo de película y una vez lo cierras, ya está todo hecho. No puedes volver atrás, sabes que cada foto será única e irrepetible. Tiene un sentido muy mágico, lo vivo de forma muy diferente respecto al digital que te da la tranquilidad del «no pasa nada», pero el analógico es el método que utilizo para la gente de casa, para mí, mi entorno, me encanta. Es como dejarse llevar y no pensar en nada, es el momento que tengo para centrarme en ese instante.

-¿Qué proyectos tienes a la vista?

El más actual es el trabajo de fin de máster que va a seguir el camino de Nosotras, pero esta vez me voy a centrar en mi abuela, es un regalo que quiero hacerle a ella y que me quiero regalar a mí misma. Para mí los abuelos son muy importantes y con ella tengo un trato muy especial, quiero dedicárselo. La estética va a ser parecida a Nosotras pero centrándose en ella y en mí.

Esta ya es tu casa pero dime cómo podemos acercarnos a la tuya, ¿dónde podemos encontrarte?

Podéis encontrarme en mi Instagram y en mi página web. Allí podéis escribirme o consultarme lo que queráis, estaré encantada de leeros y atenderos.

La fotografía analógica es como dejarse llevar y no pensar en nada, es el momento que tengo para centrarme en ese instante.

Confieso que después de esta conversación me han ocurrido varias cosas. La primera, es que he vivido una especie de flashback mental en el que me visualizo andando por los pasillos de la universidad, y en el que vuelvo a ver el buen rollo y la honestidad de la Pilar persona. También sin saberlo, me ha ayudado a experimentar una sensación de autoconvencimiento sobre lo mucho que hay que cuidar a la comunicadora que llevo dentro, y que por suerte ella, sigue acariciando desde la lente de su cámara. Y por último, que el objetivo de la aventura nunca es encontrar el medio, sino pelear para llegar al fin.

Gracias Pilar por sumarte a la familia de A2VOCES. Vuelve siempre.

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