José Venditti:
Lo que estás leyendo es una declaración de artista en la que tengo que hablar sobre mí en tercera persona. Las declaraciones de los artistas son una cárcel, no seas un preso.
Marta Verde y José Venditti experimentan con los límites de la melodía y el ruido, la repetición y la aleatoriedad, armonía y tensión, en un ejercicio de equilibrio entre composición y libre improvisación. En el directo llevan un set conformado por sintetizadores modulares de sonido y vídeo, luz, saxofón, objetos percutivos y procesamiento digital.
Otro de sus trabajos juntos fue Arcano II, del que probablemente salió su escisión llena de semejanzas, el live audiovisual OMEN. Aquí podéis intuir las vibraciones que sentiríais con Arcano II:
– Un ‘OMEN’ es un fenómeno que se cree que predice el futuro, que a menudo significa la llegada de un cambio. Se creía comunmente en la antiguedad que los augurios traen mensajes divinos de los dioses. En un momento en el que la realidad contextual mundial pone sobre la mesa la idea de futuros inciertos, OMEN es una Performance que pretende acercarnos a imaginar otros futuros posibles a través de la abstracción sonora y visual.-
Escribió el compositor en su cuenta de instagram hablando de la performance días antes de su presentación en el Centre de Congresos de Andorra la Vella, durante el pasado Festival Audiovisual Ull Nu.
Fue precisamente en el Festival Audiovisual Ull Nu donde pudimos disfrutar de OMEN, evento cultural que tuvo lugar del 19 al 23 de mayo en Andorra la Vella, donde se celebra anualmente desde el año 2103 con proyectos artísticos de todo ámbito, siendo este evento una travesía de disfrute para los sentidos de todxs lxs asistentes, con el objetivo de difundir, promover y fertilizar la creatividad, el arte, la cultura y el talento de jóvenes creadores procedentes de distintos puntos de los Pirineos.
Fue en este encuentro donde pudimos disfrutar de actividades y de artistas emergentes; como la cantante feminista Júlia Amor, la ilustradora Rocío Quillahuaman, el grupo catalán de la «resaca electrónica» TMATNB junto a los artistas visuales Desilence… así como de cortometrajes, videoclips, documentales y largometrajes de ámbito nacional e internacional de obvio talento. Todo gracias a una magnífica coordinación por parte de todo el equipo de producción y voluntariado bajo la magnífica dirección del gestor y productor cultural Héctor Mas.
¡Más festivales así por favor!
OMEN, no sólo es una producción artística en directo que podrías escuchar en los altavoces o en los cascos como si se tratase únicamente de un concierto alternativo lleno de sonidos envolventes y punzantes, así como oníricos y enérgicos. Pero se disfrutaría por sí solo si no hubiéramos presenciado el arte que completa el espectáculo: el arte de traducir el sonido en imágenes de Marta Verde. Porque convertir lo inmaterial, como la música y el ruido, en algo material, como son las imágenes, es la utopía realizada de la magia audiovisual.
Precisamente, lo que destacaban Marta y José en los ensayos de OMEN en el Ull Nu, era la importancia de no ser ellos, como figuras materiales, el centro de atención de la performance sino que se centrase la atención en las formas y texturas digitales cambiantes que se iban proyectando en el centro que bailaban y se transformaban en pantalla grande al cambio de la atmósfera creada por la cortina y el saxofón que José Venditti iba controlando en su composición musical. Y ésta es la magia de OMEN.
Este significado me recuerda a mi documental favorito, Baraka, que centra la atención en las imágenes a través del sonido de una banda sonora continua que, carente de diálogos en toda la hora y media del metraje, consigue narrar la historia de la humanidad sin una sola palabra. Porque realmente no lo necesita. Música e imagen crecen juntos, y los sentimientos fluyen por sí solos y las descripciones no son necesarias más que en nuestro conocimiento, como si la magia audiovisual fuera algo innato en nuestro lenguaje.
Y, de hecho, con el live OMEN ocurre esto, no juega con lo conocido sino que nos invita a un imaginario de futuro incierto, al que cada cual puede otorgarle su sentido ideal según ve y escucha la escena. Futurista, utópico, distópico, cyberpunk, electrónico, onírico, perfecto, macabro, alegre, festivo, evasivo, salvaje, actual, moderno… Puedes recorrer tu futuro incierto que desees si te dejas llevar por su recorrido audiovisual.
Lo erizante de los sonidos extraterrestres digitales y los sonidos vocales y naturales más conocidos, ruidos en consonancia con la imagen abstracta y rupturas drásticas de imagen y sonido con la composición de percusión y de viento, vanguardismo en formas y experimentación en su conjunto: CREATIVIDAD HIPNÓTICA Y SORPRENDENTE.
Si tuviéramos un oráculo que nos mostrase un ‘OMEN’ de un futuro incierto pero posible, en el que viéramos a muchas personas en un momento en el que sólo prevalezcan los sentidos, los sentimientos buenos, la cultura, el conocimiento, la educación y la solidaridad, dejando de lado el lucro para ser más humildes y humanos, ¡YO QUIERO VERLO! ¡Bienvenidos sean los augurios! Porque así es como se crea el arte.
‘OMEN a menudo significa la llegada de un cambio […] pretende acercarnos a imaginar otros futuros posibles a través de la abstracción sonora y visual.’