Os voy a ser sincera:

No me llaman la atención los libros escritos por “influencers” que veo como TOP VENTAS cambiantes de un mes para otro, no porque crea que escriben mal o bien sino porque creo que se trata de un producto “fácil” y que no me llaman a la lectura… Cosas mías. Gustos supongo.

Bueno, pues una persona a la que tengo muchísimo aprecio, llegó un día a mi casa y me lo prestó, insistiéndome mucho en que no me dejase llevar por esa idea mía, ya que lo había escrito una considerada “influencer” (@Srtabebi), y que me iba a gustar de verdad, que era una novela bastante intensa. Que me iba a sorprender. Y ASÍ FUE.

No es un libro para pasar el rato: es un libro INCENDIARIO Y NECESARIO

Pues, no sin ese microprejuicio mío del que os hablaba, empecé a leer ”Memorias de una Salvaje” y me lo he acabado pensando en lo que he alucinado en cada párrafo y lo que se ha jugado la escritora en la vida real al publicarlo: ha sido AMENAZADA por publicar “Memorias de una Salvaje” a sus 25 años (1992).

¡Valentía encomiable la suya!

@Srtabebi, especializada en Violencia de Género, Intervención Criminológica y Victimológica y Delincuencia Organizada, pone patas arriba toda una trama de violencia machista centrada en un chalé-prostíbulo de Alicante como escenario real, destapando las circunstancias de las víctimas de trata para fin de explotación sexual y cuyos personajes están basados en testimonios de muchas personas, mejor dicho, MUJERES reales, engañadas para ejercer la prostitución forzada y a las que dedica este libro preservando su anonimato.

Realmente, advierto que toda la crudeza que hay en el interior de la novela está escrita con mucha sutileza, cosa que permite la lectura de situaciones que, escritas de otra manera, estarías deseando que terminasen cuanto antes. Pero, como la autora escribe en las notas al lector:

“Querido lector: Este libro que tiene usted en sus manos no es una novela de ficción. Es una alegoría de usted mismo y de la sociedad en la que vive.”

De hecho, no habla de cosas que no sepamos, de las cadenas de esta sociedad, de titulares que leemos en la prensa, de noticias que vemos en la tv o de vídeos que vemos en las redes…

Pero es cierto que, cuando pasas de la costumbre occidental de ver y oír mensajes rápidos y superfluos, a mirar y escuchar deteniéndote en un único tema con todo “lujo” (si se puede decir así) de detalles y concentras más tu atención, es cuando consigues empatizar y sentir algo en el estómago que te mueve el tomar partido. Y, a mi parecer, la vida es justamente esto: tomar partido.

LA EXPLOTACIÓN SEXUAL Y EL FEMINISMO COMO PARTIDA Y CONTRAPARTIDA

En Memorias de una Salvaje, la protagonista, que se hace llamar ‘K’ (de Kassandra), pasa de ser una chica que hace vida aparentemente normal, a encontrarse amenazada en la boca del lobo y a conocer a más mujeres que han llegado ahí a “pagar una deuda” falsa y que nunca acaba, con una promesa de «trabajo» o esperanza falsos bajo situaciones brutales de las que no se les permite escapar: O mueren en el intento o muere su familia, para que “aprendan a obedecer” entre humillaciones, vejaciones, palizas y lo que esté en la mano de estos hombres sin corazón (Los Hombres de Hielo).

De hecho, @Bebi Fernández / @SrtaBebi admite en alguna entrevista, que «Memorias de una Salvaje» es un libro muy real que le dolió mucho escribir.

K, es la que lleva un fuego interior que puede ver desde su perspectiva «privilegiada» de chica normal (ya sabréis por qué cuando leáis Memorias de una Salvaje) cómo esta sociedad confecciona unas cadenas que todo el mundo conoce pero que nadie quiere mirar ni escuchar a pesar de verlo y oírlo a todas horas.

EL METAENGUAJE Y EL SIMBOLISMO COMO RECURSOS NARRATIVOS

La autora recurre a multitud de metáforas que se incluyen en el metalenguaje de los pensamientos y diálogos de la protagonista: Alicia en el País de las Maravillas y el (‘contra’)reloj del ‘Conejo Blanco’ y su situación en el chalé clandestino.

El realismo mágico como contrapunto entre las visión de la K niña del pasado y la K de sus pensamientos.

El simbolismo continuo del hielo y el fuego como metalenguaje para hablar del binomio de colectivos en la sociedad y el deconstruir el propio “yo” que han elegido que seas para construir tu “nuevo yo” que has elegido ser. Así como el tablero de ajedrez y el bate, son símbolos recurrentes muy interesantes y bien construidos a lo largo del desarrollo de nuestra protagonista.

Es por ello que una ‘hija del Hielo’ (esta metáfora no se encuentra explicada en la novela), entiende que debe ‘ser Fuego’ para ser ella misma. Deconstruirse para construirse, como debiera hacer sociedad que conocemos para nacer y morir sin la existencia de la maldad que sabemos que existe.

Todas las alegorías tienen el objetivo de ofrecer un mensaje. Mensaje social.

LAS ETIQUETAS Y LOS PREJUICIOS COMO DISCURSO CENTRAL

Se habla de temas como la misoginia, representada en los personajes «de Hielo» como el de Kráneo o el de Bogdán, o el racismo y el ‘labeling approach’ que rodea la rutina del personaje de Ramsés, un personaje que concede muchísima importancia a las decisiones tomadas por K, y que pone en relieve los prejuicios sociales más asumidos en el mundo.

Se habla de sexo y otros conceptos sociales poco asumidos que se enmarcan en diálogos que nunca son triviales.

La autora también concede el mensaje esperanzador de que el crimen organizado y machista que obliga a someter a mujeres como objetos de uso, también se combate con todos los demás hombres buenos y honrados que hay en el mundo  y que son clave para “deconstruir” también esta tendencia machista de mafias sin escrúpulos con el fin de conseguir poder-dinero a base de golpes, jaulas, prostitución, misoginia, drogas y miedo.

Vivimos entre estigmas y prejuicios, en mayúsculas, entre un machismo criminal que mueve mucho dinero en el mundo a costa de engaños a mujeres inocentes que acaban siendo explotadas en la trata de blancas. Pero también son estigmas el racismo o el clasismo. Y SrtaBebi habla de ello sin cortarse un pelo.

@SrtaBebi: [A ti hombre que estás leyendo esto: ‘No nos mires, únete’ , a todas las mujeres: ‘ No temáis al fuego’, Y a todos los Hombres de Hielo y reyes del tablero: Jaque mate”.]

 

NO ES UN LIBRO DERROTISTA, ES UN LIBRO COMBATISTA

Os lo prometo: es un libro duro sí, pero a su vez es bonito y necesario, porque reconoce en todo momento los pequeños detalles que nos esperanzan para continuar y establecer nuestro propio «YO» dentro de la casilla de ajedrez correspondiente: la sororidad, el compromiso por ayudar de la gente buena y lo positivo de la unión para superar estos estigmas, esos que la sociedad ve pero de reojo y callando.

Se aleja de lo derrotista.

Que una risa en un momentos duro, se convierte de repente en un acto de valentía, que el amor incondicional existe, que la música es capaz de hacer magia cuando ya no creemos en ella, que luchar por lo que crees necesario nunca va a ser una pérdida de tiempo, que hay que elegir tu camino y construirte a tu manera, aunque el resto intente lo contrario… Que una flor en la ventana de una cocina puede sanar la más profunda herida, que debemos unirnos cuando sabemos que somos iguales, y también cuando no lo somos, que “el arte no es un producto, es un vómito”, que somos más fuertes de lo que creemos, “Es necesaria la oscuridad para hallar luz. No existe libertad sin esclavitud. No existe paz sin guerra.

“Miedo y Asco” e “Indomable” son dos libros más de ‘Bebi Fernández‘ / @bebi_fernandez que parecen seguir incendiando y golpeando contra la realidad con un bate en una mano y un boli en la otra.

Espero que también lo lean muchas mujeres y muchos hombres, porque todos somos FUEGO o HIELO por dentro pero también somos un bate en una mano y un mensaje en la otra, por fuera, y esto, no hay que olvidarlo jamás.

[… a mi parecer, la vida es justamente esto: tomar partido.]

Gracias Aroa, por animarme a leerlo.

#CajónCulturalA2voces