El pobre Luke Hellis, un niño de 12 años con una mente fuera de lo normal, es secuestrado en mitad de la noche mientras que asesinan a su madre y a su padre. ¿Dónde lo llevan? Al mismísimo infierno. Un infierno lleno de niños con poderes telequinéticos y telepáticos que son usados como arma contra «lo malo de la sociedad». ¿Pero, quiénes son realmente los malos?
Leer este libro es como ver un capítulo de Stranger Things pero a lo bestia, sin reprimir ningún tipo de violencia. Sí, en Stranger Things hay violencia, pero creo que no deja de ser una serie buena y sin embargo bastante juvenil, pero este libro no, no me gustaría que un niño de 12 años se acercase a esta obra, y, además, creo que no sería nada recomendable.
Luke Ellis conoce en ese instituto la verdadera amistad, el primer amor y la decadencia, egoísmo y desconocimiento del ser humano. Por otro lado está Tim, un verdadero ángel de la guarda, el género que abandonó el cuerpo de policía por diferentes situaciones que podéis leer en las más de 600 páginas que ha escrito con fuerza, cariño y gran conocimiento el dueño del misterio y la novela negra.
Libro impecable, que hace sufrir, que es complejo de entender si solo miras las palabras y no lees de verdad. Has de estar atento a todas las descripciones, a cada una de las funciones de los personajes y a cómo se convierte la tortura en literatura. Sí tortura, vas a leer bastante sobre ella en esta novela tan fuerte.
Como siempre, no dejará de sorprenderme la manera tan sencilla y a la vez enrevesada con la que escribe King.
2 Comments
Interesante argumento Carmen!! Desde luego que incita a comprarlo y leerlo. Gracias por el post!
Te gustará! 😉