María Vázquez es una mujer referencia en el cine español.

Siempre vinculada a su Galicia natal, es una apasionada de su profesión y una actriz acostumbrada a interpretar papeles que marquen un antes y un después en nuestro imaginario.

Con Mataharis (2007), de Icíar Bollaín, a punto estuvo de llevarse el Premio Goya a mejor actriz de reparto, pero tras hacer esa película y con años de intenso trabajo, en lo que no han faltado el teatro y la televisión, llegó su inolvidable Ramona, la mujer protagonista de Matria (2023), que tantas alegrías ha dado a Maria últimamente.

Recientemente, la actriz ha finalizado el rodaje de El jardinero, la nueva serie original de Netflix que verá la luz próximamente. Además, nos cuenta con cariño como ha sido el trabajo en Los pequeños amores (2024) junto a Adriana Ozores y dirigida por Celia Rico.

Pero si algo nos ha quedado claro después de la charla, es que a María le gustan las historias de mujeres reales, como ella; así que, bienvenida sea su bella realidad a nuestro blog. ¡Sigue leyendo!

-¿Quién es María Vázquez? Preséntate.

¡Qué difícil! María Vázquez es una mujer, una actriz, madre, trabajadora normal y corriente. Ah, y gallega, que eso es muy importante.

-¿En qué momento de tu vida le dices a tu familia: quiero ser actriz. Háblame de tu formación y de tus inicios en el mundo audiovisual.

No fue un día concreto. Realmente fue poco a poco. De pequeña hacía ballet clásico y era muy teatrera. Me gustaba mucho cantar, tocar la guitarra, bailar…

Siempre me ha gustado este sector y cuando comencé a estudiar teatro para compaginarlo con el baile dije: esto es lo que me gusta. Un día me fui a Madrid a hacer un curso, y como mi hermana mediana vivía allí, me quedé. Mis padres se quedaron un poco alucinados, pero en el fondo lo sospechaban, porque habían visto mi trayectoria desde pequeña.

-Recientemente has estrenado diferentes largometrajes y acabas de terminar el rodaje de El jardinero ¿Qué me puedes contar acerca de este nuevo proyecto? 

Es un thriller que cuenta la historia de un asesino. Yo hago de policía junto a Francis Lorenzo. Es un personaje diferente, más divertido de lo que estoy acostumbrada a hacer, porque es una mujer que lleva alivio a la trama. Es una mujer muy ligera, sin compromisos, que no quiere ser madre, que no quiere tener pareja. Creo que es una persona que crea otros referentes femeninos y eso me encanta.

María Vázquez es una mujer, una actriz, madre, trabajadora normal y corriente. Ah, y gallega, que eso es muy importante.

-En 2007 te hiciste con la nominación al Goya a Mejor actriz de reparto por tu papel en Mataharis (2007) de Iciar Bollaín, y este año, has estado nominada de nuevo por tu papel de Ramona en Matria, (2023) dirigida por Álvaro Gago. ¿Qué recorre tu cuerpo cuando pronuncian tu nombre en la fiesta grande del cine español?

Mucha emoción, y este año especialmente. Ramona es un personaje que ha sido muy importante para mí, un personaje que me ha representado como mujer. Que una película pequeña haya llegado tan lejos ha sido increíble. Era muy difícil que me dieran el premio, pero por un segundo, cuando dicen tu nombre, hay esperanza. En nada esa esperanza se pasa pero yo fui a jugar y a pasármelo bien. No me llevé el Goya, pero con Ramona y con Matria ya habíamos conseguido muchas cosas.

Maria Vázquez, actriz y creadora. Fuente imagen: www.tramafilms.com

-Háblame ahora de Los pequeños amores. Háblame de Teresa y de su madre…

Una joya de película que me llevo en el corazón. Celia Rico es una directora increíble y súper delicada. Celia sabe cuidar y eso se nota en la película. Los pequeños amores cuenta la historia de dos mujeres reales, cotidianas, que se muestran con sus imperfecciones pero que dentro de esas imperfecciones encontramos mucha belleza.

Creo que es muy importante crear referentes femeninos naturales porque estamos en una era en la que las niñas, con doce años, están enloquecidas con el skin-care y los tratamientos de belleza. Me parece importante mostrarles cuerpos y rostros reales. También que vean que el paso tiempo es bonito, que las arrugas cuentan cosas. Querer borrar arrugas e imperfecciones es borrar parte de lo que somos. Me parece muy injusto todo esto y dice mucho de la sociedad en la que estamos ahora. Ellas no son responsables, pero tenemos que hacer algo al respecto. Desde el cine y el arte podemos y tenemos la capacidad de hacerlo de manera inmediata.

-También albergas el premio Biznaga de Oro como Mejor Actriz en el Festival de Cine de Málaga. ¿Cuál es el mayor premio que podría darte la vida?

Creo que ese premio ya me lo dado la vida y es que tengo una familia increíble y maravillosa. Cuando digo familia, digo la propia y la adquirida, me siento muy afortunada. Tener una red de apoyo es el mayor regalo, porque pase lo que pase en la vida, si ellos están alrededor todo es más fácil.

-¿Qué opinión te merece la situación del mundo audiovisual actualmente?

Se van dando pasos pequeños. Tengo esperanza, pero al final, lo audiovisual es un reflejo de la sociedad. Estamos en tiempos convulsos y hay mucha bipolaridad. Sí que es verdad que se empiezan a ver otro tipo de historias y otro tipo de mundo y universo. No hay que perder la atención, hay que tener cuidado y cultivar las cosas porque dentro de poco, creo que nos las van a quitar. Hay mucha precariedad en el sector y al haberla, siguen existiendo los abusos de poder. Tenemos que remar todos juntos para avanzar.

Tengo esperanza, pero al final, lo audiovisual es un reflejo de la sociedad. Estamos en tiempos convulsos y hay mucha bipolaridad. 

-¿Cómo es ese personaje que te encantaría interpretar?

He tenido suerte y he hecho un poco de todo. Me gustaría que me siguiesen ofreciendo historias que nos hagan pensar y reflexionar. Quiero hacer historias que aporten. Si me llega una comedia loca, también la haría, por supuesto.

-Vamos con la última: dime un sueño cumplido y un sueño por cumplir.

Esta también es difícil. Cumplido, vivir de mi trabajo y por cumplir, creo que aprender a disfrutar de las cosas que suceden en el momento. Me cuesta no pensar en lo que he vivido o en lo que queda por vivir y estoy trabajando para aprender a disfrutar del día a día.

Con este deseo de María nos despedimos de una de las entrevistas con más «corazoncito» que hemos tenido hasta la fecha. La sencillez y naturalidad de la gallega, nos ha hecho recordar lo bonito que es conocer a alguien y compartir sensaciones. Agradecemos, como siempre, a Alexis y el equipo de Trama Films por darnos la oportunidad de acercarnos, durante un ratito, a la vida de María Vázquez.

Entrevista: Carmen B. / Edición: Aixa V.