Infinidad de pinturas son las que protagoniza la mujer.

Pintores de todas las épocas, movimientos y estilos han retratado la belleza y la naturalidad de las mujeres en obras de arte que están expuestas en diferentes museos. Madres, campesinas, criadas, reinas, infantas, hijas, mitos y desconocidas, son algunos de los rostros femeninos que marcan algunas de las pinturas más importantes de nuestra cultura y aquellas de las que os voy a hablar en este post dedicado a las que posaron. ¡Abre bien los ojos!

Muchacha en la ventana

Mi pintor predilecto realizó una de mis obras preferidas en el año 1925. Este cuadro, que descansa en mi habitación, es un famoso cuadro del artista español Salvador Dalí. 

Hecho mediante la técnica del óleo sobre cartón piedra y estilo realista, muestra a una joven que aprecia el horizonte, protagonizado por el mar. Esta obra se conserva en Madrid, en el Museo Reina Sofía y se dice, que la muchacha es en realidad Ana María, la hermana de Dalí, quien inspiró al pintor en multitud ocasiones.

Estamos acostumbrados a ver obras de este pintor que nada tienen que ver con el estilo sobrio, sencillo, claro y discreto de este cuadro que, para mí, es elegantísimo. 

Se dice, que la muchacha es en realidad Ana María, la hermana de Dalí, quien inspiró al pintor en multitud ocasiones.

‘Muchacha en la ventana’, Salvador Dalí.

Gioconda

Obra renacentista por excelencia. ¡Cuántas teorías hay sobre esta ella!

La Gioconda, conocida también como Mona Lisa es uno de los retratos más emblemáticos de la historia de la pintura. Esta maravilla, pintada por Leonardo Da Vinci en el siglo XVI, entró a las colecciones de la corte de Francia para finalmente formar parte de las obras de arte exhibidas en el Museo del Louvre.

Se dice que o Da Vinci habría llevado el retrato de la Gioconda consigo cuando fue invitado a Francia por el rey Francisco I, a quien sirvió como maestro durante mucho tiempo. La historia cuenta que el artista y científico italiano, tenía el retrato femenino durante su estancia en el castillo de Clos Lucé, cerca de Amboise, ya que, necesitaba sentir cerca la mirada de esa mujer.

La Gioconda pasó a formar parte de las colecciones reales de los monarcas de Francia. Según la historia, la mujer que protagoniza esta obra es Lisa Gherardini. 

La Gioconda, conocida también como Mona Lisa es uno de los retratos más emblemáticos de la historia de la pintura.

‘La Gioconda’, Leonardo Da Vinci.

Nacimiento de Venus

En los años 1482 y 1485 Boticelli fue el encargado de pintar a Venus, quien protagoniza el centro del cuadro, posando desnuda sobre una concha que la ha traído hasta la orilla.

En esta ocasión hablamos de una mujer que nace en la mitología, de una mujer que ha sido el símbolo, desde tiempos inmemoriales, de la fertilidad y el erotismo en la mitología grecorromana. Se trata de un personaje caracterizado por el erotismo y por ser una mujer con voz de mando, firmeza e inteligencia.

Botticelli, se enmarca en el tipo de la Venus púdica y justifica el desnudo desde un punto de vista filosófico. En esta ocasión no solo vemos una figura femenina como en los anteriores, sino que la naturaleza y otros personajes mitológicos acompañan a la protagonista. 

Se trata de un personaje caracterizado por el erotismo y por ser una mujer con voz de mando, firmeza e inteligencia.

‘El Nacimiento de Venus’, Boticelli.

Las Majas de Goya

Da igual que hablemos de la desnuda que de la vestida, ambas, son dos obras que han marcado un tiempo y que sin duda son imprescindibles para la historia de la pintura de nuestro país.

¿Quién es esta mujer misteriosa? La maja vestida y La maja desnuda son dos obras maestras de la pintura española realizadas por Francisco José de Goya. Durante toda nuestra vida, nos han contado que esta mujer podría ser María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, la duquesa de Alba de la época, que era amiga del pintor, pero, por otra parte otros aseguran que se trata de Pepita Tudó, amante y después esposa de Manuel Godoy, primer ministro rey Carlos IV.

Los expertos piensan que las dos obras estaban destinadas a exponerse superpuestas, una sobre la otra. La idea era mostrar a la maja vestida y de pronto, levantar el cuadro y ver a la misma mujer, pero desnuda. Toda una sorpresa innovadora para los espectadores. Si queréis conocer más curiosidades sobre estas obras podéis ver en El Ministerio del Tiempo a un Pedro Casablanc convertido en Goya que os acercará a la historia de estas pinturas. 

Las dos obras estaban destinadas a exponerse superpuestas, una sobre la otra. La idea era mostrar a la maja vestida y de pronto, levantar el cuadro y ver a la misma mujer, pero desnuda.

‘La Maja Vestida’, Goya.

La Joven de la Perla

La joven de la perla, también conocida como Muchacha con turbante es La Mona Lisa holandesa es una de las obras maestras del pintor neerlandés Johannes Vermeer realizada entre 1665 y 1667, y, como el nombre indica, utiliza un pendiente de perla como punto focal.

¿Por qué nos mira la joven? ¿Quién es ella? Este autor pintaba obras que reflejaban la cotidianidad, la naturalidad, la sencillez de las mujeres. Ella era una joven en la que el autor vio una imagen pictórica.

Se trata de un tronie, un género pictórico típico de la Holanda del siglo XVII que significa “rostro” o “expresión”, y que consiste en la simple representación de la cara de un personaje anónimo que no tenían intención de ser un retrato identificable, y que se producían para demostrar la pericia de un artista.

Sin duda, Vermeer, consiguió esa pericia y hacer que su obra fuera uno de los retratos más famosos de la historia. 

Este autor pintaba obras que reflejaban la cotidianidad, la naturalidad, la sencillez de las mujeres.

‘La joven de la perla’, Johannes Vermeer.

La Cordobesa

Icono de la belleza española.

Julio Romero de Torres, el célebre pintor andaluz de las primeras décadas del siglo XX, famoso por pintar la sensualidad de las mujeres de su Córdoba natal, rompió el concepto de la belleza femenina. Este pintor creó una obra que se convertiría en publicidad.

La mujer que veis en este cuadro es Dolores Castro Ruiz, una dama cuyo retrato se convirtió en la imagen del anís La Cordobesa, gracias a un proyecto que acordaron el pintor y el fundador de la casa de bebidas. Morena, de ojos negros, delgada y con una fuerza brutal, es la mujer con la que Romero de Torres marcó un estilo e inició un nuevo canon estético que se diferencia en gran cantidad a las mujeres que hemos visto en este post y que han sido retratadas a lo largo de los años.

Famoso por pintar la sensualidad de las mujeres de su Córdoba natal, rompió el concepto de la belleza femenina.

‘La Cordobesa’, Julio Romero de Torres.

Las mujeres de estas obras no pueden ser más diferentes entre ellas, igual que lo somos nosotras. No hay una mujer igual y todas, como veis podemos inspirar a otros y ser merecedoras de admiración.