Diego del Fresno y Cristian Araque son parte de Flores para Tristia, una banda de amigos movida por la música hecha desde el sentimiento que nos despiertan el gusanillo de la escucha con un cóctel de géneros, en los que podemos saborear ingredientes básicos de la canción de autor y el rap, sin perder por el camino pequeñas pizcas de otros ritmos tan bien cocinados como sus letras.
Con el lanzamiento de sus últimos temas La Abuela, en homenaje a sus mayores, Los Niños, primera canción de presentación de su nuevo EP, Los Niños También Lloran, y Las Espinas, en colaboración con Daniel Guantes, el grupo madrileño propone una revolución emocional y musical a través de temas tan universales como la reflexión sobre el tiempo o la necesidad de (re)conectarnos con valores esenciales como la empatía, la solidaridad y la exploración de nuevas sensibilidades, acompañado en todo momento de un exquisito trabajo audiovisual que equilibra la experiencia y pone en jaque cada uno de nuestros sentidos.
Si quieres descubrir más sobre Flores para Tristia…¡no dejes de leer!
-Vamos con la primera: ¿Quiénes sois Flores para Tristia?
-Cristian: Flores para Tristia, originalmente, somos Diego y yo. Hace unos años teníamos un grupo que se llamaba “Tres tristes” y por circunstancias pasamos a ser dos, hasta que montamos la banda para dar salida y presentar el proyecto de Los niños también lloran. Ahora somos Adrián Agudo, al bajo, que era el compañero que teníamos en “Tres tristes”, Daniel Santamaría, a la batería, Diego y yo.
-Escuchando algunos de vuestros temas, podemos deducir que bebéis de diferentes géneros. ¿Cómo definiríais vuestro estilo musical?
-Diego: A mí me gusta decir que es chocolate para muy chocolateros. Me parece divertido definir así algo que es difícil de definir. Nuestro estilo es un hibrido entre la música de autor y el rap, sobre todo por la formación musical que tiene Cristian. Hay mucha guitarra, muchas vivencias personales…Yo soy esencialmente rapero y empecé a escribir por ello. Siento una gran admiración por los rimadores, pero también quiero buscar y encontrar otras formas de expresión. En mí hay mezcla de rap y poemas, y en Cristian mucha canción de autor. Con todo ello hemos creado esta banda experimental que hace desde una rumba a una bossa-nova. Estamos encontrando un estilo personal, un rap new age que decimos nosotros. Somos menos urbanos, tenemos más colores y matices.
-Si algo nos queda claro es que con vuestras canciones queréis despertar conciencias. ¿Por qué?
-Diego: ¿Por qué no? No sé cuáles serán tus debilidades, pero una de las mías es la excesiva preocupación por lo que surge ahí afuera. Vivimos dentro de una burbuja y sin embargo, dentro de la fortuna y de lo agradecido que me siento de haber nacido, no puedo dejar de sentir que mi realidad, nuestra realidad, está dentro de muchas otras, de un mundo muy diverso en el que no todo el mudo tiene la suerte que hemos tenido nosotros.
Partiendo de esa idea, lo menos que podemos hacer es intentar escribir otras realidades y tener la conciencia de que existen otros mundos en los que hay que intentar hacer el bien con pequeños gestos, como ser amable con la cajera del supermercado o con el conductor del autobús. Debemos apoyar causas, como en uno de nuestros temas, La Abuela, en el que damos voz a los mayores de nuestro pueblo. Hay que contribuir, por ejemplo, en cosas tan necesarias como la soledad de las personas mayores.
-Estáis trabajando en vuestro nuevo trabajo, Los niños también lloran, ¿qué podéis contarnos sobre este disco?
-Cristian: Es un EP conceptual formado por cinco canciones en el que llevamos trabajando mucho tiempo. Las canciones están compuestas desde hace varios años y las hemos producido con Daniel Guantes, desde esta habitación en la que estamos charlando. Las canciones están conectadas letrísticamente con pequeños conceptos musicales. Estamos muy contentos por lo redondo que ha quedado. Está lleno de emoción. Estoy deseando que la gente lo pueda escuchar. Pronto podremos oírlo…
Estamos encontrando un estilo personal, un rap new age que decimos nosotros.
Cristian: Sí. El EP saldrá a mediados o finales de mayo.
Diego: Antes de que acabe la primavera. Estamos trabajando ahora en la parte visual del disco. El libro físico donde se puedan leer las canciones y las presentaciones que tenemos a partir de la publicación.
-Aunque estemos en plena era de la música digital, seguís apostando por apoyar vuestro proyecto con el audiovisual. ¿Por qué es tan importante este aspecto para vosotros?
-Diego: Cada proyecto se plantea de manera diferente. Hemos ido evolucionando con el descubrimiento de nuestros propios errores. Queremos que todo lo visual tenga un sentido dentro de las ideas de las canciones. En este nuevo proyecto que tiene esa parte nostálgica en el que miramos a nuestras infancias, hemos reunido fotografías antiguas que pudiesen representar cada una de las ideas y de los conceptos de las canciones. Queremos volver al patio de nuestro colegio, a nuestra niñez, a esas imágenes únicas e irrepetibles. Como comentaba antes, en La Abuela, hemos hecho un video con los abuelos de nuestro pueblo, Aldea del Fresno. Es muy especial para nosotros.
-¿Qué proceso creativo seguís en lo musical?
-Cristian: Las letras son un proceso personal de Diego, pero nuestra manera de componer es difícil de explicar. Yo me ocupo de la música. Hay veces que nacen los conceptos de mí o Diego me pasa una música. Pero ni yo mismo lo sé. Recuerdo como hemos puesto algunas, pero nunca hemos puesto todas de igual manera. No hay una forma.
-Y si os pedimos que mencionéis algunos referentes, ¿Quiénes serían?
-Diego: Depende del momento. Van cambiando. Cristian y yo tenemos muchos referentes comunes. Mis últimas influencias serían La Salvación de Arde Bogotá y Sashimi de Leiva. A lo mejor en otro momento de mi vida no hubiese escuchado esas canciones pero hoy en día sí. Ahora mi música tiene ese estilo, indie, pero con sensibilidad poética. Mi gusto musical se encuentra entre Bad Bunny y Chet Baker.
-Cristian: Últimamente estoy escuchando mucha música latinoamericana. Conociendo Rusia, Gauchito Club…para mí son músicas muy elegantes que tienen un rollo fresco. Me tienen cautivado últimamente.
-¿Cómo planteáis los directos dentro de todo el proyecto de Flores para Tristia?
-Cristian: Desde la emoción y desde lo que queremos transmitir en cada concierto. Queremos que todo eso lo sienta el público. Flores para Tristia somos amigos desde hace más de diez años y esto es un sueño de unos niños que querían hacer una gira y subirse a un escenario.
-El futuro está aquí al lado. ¿Cuáles son vuestros objetivos a corto plazo?
-Diego: La idea es hacer conciertos. Estamos muy ilusionados con este momento y con este proyecto. Creo que el hecho de que estemos los cuatro en el escenario tenga más importancia y se convierta en un vínculo de hobbies compartido, y por ello, queremos llevarlo todo a los escenarios. Queremos intentar hacer llegar nuestras canciones a todo el mundo y conocer muchas ciudades.
-¿Os veremos en Valencia?
-Cristian: Pues tenemos un espacio pero todavía no tenemos nada cerrado. Hay veces que se complica el formato y estamos trabajando en un formato en el que podamos ir a pequeños lugares en los que haya un público, pero si, seguramente iremos, aunque no tenemos una fecha.
El hecho de que estemos los cuatro en el escenario tenga más importancia y se convierta en un vínculo de hobbies compartido, y por ello, queremos llevarlo todo a los escenarios.
Si bien Flores para Tristia tiene previsto girar por toda España, hay una primera parada imprescindible el 7 de junio en la Sala Sirocco de Madrid. Mientras tanto, puedes escuchar los primeros adelantos de su nuevo EP en todas las plataformas digitales para empaparte el corazón de sus melodías y letras con las mejores vibraciones.
Además de dar las gracias a Diego y Cristian por el ratito que compartimos, damos las gracias a Estefanía, por traernos a A2VOCES el arte de Flores para Tristia. ¡Nos vemos muy pronto!
Entrevista: Carmen B. / Edición Aixa V.