*Este post ha sido escrito por Carmen Bosch
Mi gran amiga Aixa me propuso hace unos días que hiciese este post: 5 libros que han marcado mi infancia. Tardé menos de un minuto en decirle los cinco títulos.
Como ya sabéis todos, no puedo vivir sin leer, y, esa afición ha construido parte de la Carmen que soy hoy en día. Así que sin más dilación, voy a hablaros de esas historias que me marcaron y a ver si alguno de vosotros recuerda estas grandes obras, y revive con emoción alguna de sus tramas.
En primer lugar encontramos a mi libro obligado de mesita cuando tendría unos 8 o 10 años. Ese libro es Las Brujas, de Roald Dahl.
Desde pequeña ya apuntaba maneras con mi afición a la literatura fantástica y de terror, ya que, esta lectura, no trata de nada más y nada menos que de unas locas y excéntricas brujas. Las brujas de todo el mundo, bajo la apariencia de mujeres corrientes, han decidido aniquilar a todos los niños sirviéndose de un ratonizador mágico. La historia, ambientada en parte en Noruega y en parte en el Reino Unido, presenta las experiencias de un pequeño británico y su abuela noruega en un mundo donde las sociedades de brujas que odian a los niños existen en secreto en todos los países.
Os juro que podía leer este libro cada semana, y si no, que le pregunten a mi tío, que eran quien, muchos días, me leía esta aventura sin parar. Recuerdo a la perfección como, en las primeras páginas, el autor desglosaba punto por punto como poder detectar a una bruja cuando la tienes delante: su pelo, la forma de los dientes, las manos… Hoy en día sería muy necesario que en los colegios, se diese a conocer esta historia, ya que, gracias a ella, muchos niños aprendimos que ser diferente al resto de sus amigos o compañeros no tiene nada de malo, ni es digno de odios o insultos. Que el aspecto de cada uno no es lo que nos define, es solo una cualidad más que debemos apreciar
El autor de esta novela escribió también Charlie y la fábrica de chocolate, un gran libro juvenil que conquisto a Tim Burton y, que años después, este director llevo a la gran pantalla.
En segundo lugar, no podía faltar la saga más maravillosa del mundo: Harry Potter. La primera edición de cada uno de sus ejemplares forma parte de mi biblioteca personal. ¡Cuánto bien nos ha hecho esta saga! Fantasía, fuerza de voluntad, poder, inteligencia, amistad, amor, familia, y, sobre todo, magia.
Todo el mundo sabe que Harry Potter narra la historia de un joven mago que, por culpa de Voldermort, un mago malvado, quedo huérfano y marcado para siempre con una sombra negra que le acompaña durante toda su vida. Gracias a sus fieles amigos Ron y Hermione, Harry consigue año tras otro, luchar contra Voldemort, contra la injusticia, y contra él mismo en una frenética, adicta y espectacular trama que ocurre en la gran escuela de magia y hechicería de Hogwarts.
Seis años tenía yo cuando entro en casa Harry Potter y la piedra filosofal, la primera parte de esta saga que se dividió en siete libros y que fue llevaba al cine de una manera tan brutal como las novelas. Es necesario que cualquier persona lea cada una de las miles de páginas que componen una historia única que agradecemos a J.K Rowling.
El tercer lugar de mi top libros de la infancia es para Manolito Gafotas, de Elvira Lindo.
Manolito Gafotas, como lo conocen todos en su barrio de Carabanchel (Alto), es un niño dicharachero que vive con sus padres, su abuelo Nicolás y su hermano pequeño, el Imbécil. Manolito siempre está dispuesto a contar su visión de las cosas de la manera más divertida e imaginaria que compone la inocencia de un niño. Junto a su mejor amigo, el Orejones López, y su mayor enemigo, el chulito Yihad, la vuelta al colegio Diego Velázquez se convierte en una aventura. La llegada de un nuevo compañero, Paquito Medina, una cita en el Árbol del Ahorcado con Susana o el cumpleaños más feliz del abuelo Nicolás son algunos de los acontecimientos memorables del primer libro de Manolito Gafotas.
El descaro de la inocencia es lo que descubrí y admiré tanto en Manolito Gafotas, ese niño que ponía en su sitio a sus amigos y familiares y que luchaba día tras día contra sus complejos. Manolito ponía a la sociedad frente al espejo con humor.
Ocho libros componen esta serie literaria contada en primera persona por ese niño que nos marcó para siempre y que también fue llevada a la ficción audiovisual.
El cuarto puesto es para El pequeño Nicolás. La vida en el cole es una etapa importante y muy accidentada para todos nosotros ¿verdad? Y Nicolás, claro, no es una excepción. Allí, conoce a nuevos compañeros con los que se lo pasará bomba. Pero van a surgir algunos problemas con las notas, unas grandes calabazas que llevará.
Este clásico de la literatura infantil con textos de René Goscinny y dibujos de Sempé nos hace viajar a través de las aventuras de Nicolás y sus compañeros de colegio. Goscinny nos ofrece su visión, siempre irónica, de la vida, la familia, la escuela y la sociedad en general. Nicolás es un niño que intenta ser obediente con la maestra y sus padres, pero a veces las cosas se complican y no lo consigue, debido a travesuras que hace con sus amigos del colegio Godofredo, Eudes, Alcestes, Rufo, Clotario y Agnan. Aunque se le da mal la caligrafía y la aritmética, es el más pequeño de su clase y tiende a ser travieso, esto no impide que le muevan valores como la amistad, el amor a sus padres y un curioso sentido de la justicia. Libro perfecto para niños a partir de 8 años.
El último puesto y no menos importante es para Cuento de Navidad.
Este libro tan idóneo para esa época que tanto me gusta del año cuenta la curiosa y tenebrosa historia del señor Scrooge es un hombre avaro, tacaño y solitario, que no celebra la Navidad, y solo piensa en ganar dinero. Una víspera de Navidad, Scrooge recibe la visita del fantasma de su antiguo socio, muerto años atrás. Este le cuenta que, por haber sido avaro en vida, toda su maldad se ha convertido en una larga y pesada cadena que debe arrastrar por toda la eternidad. Le anuncia que a él le espera un destino aún peor, y le avisa de que tendrá una última oportunidad de cambiar cuando reciba la visita de los tres espíritus de la Navidad. Scrooge no se asusta y desafía la predicción.
Esa noche aparecen los tres espíritus navideños: el del Pasado, que le hace recordar a Scrooge su vida infantil y juvenil llena de melancolía y añoranza; Presente hace ver al avaro la actual situación de la familia de su empleado Bob, que a pesar de su pobreza y de la enfermedad de su hijo Tim, celebra la Navidad; y, el terrible y sombrío Espíritu del Futuro, que le muestra el destino de los avaros. Su casa saqueada por los pobres, el recuerdo gris de sus amigos de la Bolsa de Valores, la muerte del pequeño Tim y lo más espantoso: su propia tumba, ante la cual Scrooge se horroriza de tal forma que suplica una nueva oportunidad para cambiar. Entonces, el protagonista despierta de su pesadilla y, poco a poco, va reformando su actitud frente a la vida.
Historia necesaria, imprescindible, digna de ser leída por una infancia y juventud cada vez más egoísta que no valora todo lo que tiene a su alcance.
Podría haceros un post de 20 o 30 libros que han marcado mi infancia e incluso mi adolescencia, pero mejor lo dejamos aquí, en estas historias que espero animen a leer a todos esos niños que aún no conocen la gran aventura que se esconde detrás de esas páginas y tapas duras que ven en sus casas.