‘Ted Lasso’, cómo no te voy a querer

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«El fútbol da la vida».

Esta es la frase más repetida de Dani Rojas, el personaje más peculiar y alocado de Ted Lasso, la serie de Apple TV+, que ha conquistado mi ‘coranzocito’ necesitado de contenido divertido y puro en esta época de pandemia y temporales.

Había escuchado y leído tantas cosas de Ted y compañía que las expectativas eran muy altas, pero es que después de ver los diez capítulos que componen la primera temporada, confieso que se han vuelto infinitas. Fue la serie de 2020 para muchos, y me atrevo a decir que aunque con retraso y con más de 350 días por delante, ya se ha convertido en una de mis series de este nuevo año.

Ted Lasso es un entrenador de fútbol americano en la universidad de Kansas que de la noche a la mañana, vuela hasta Inglaterra para hacerse cargo de un equipo de fútbol sin experiencia alguna en este deporte. A partir de aquí, todo es una sucesión de momentos cómicos y también algo de drama con el fútbol de fondo que casi es lo de menos, presenciando historias de amistad, amor, rivalidades y trabajo en equipo.

Fue la serie de 2020 para muchos, y me atrevo a decir que aunque con retraso y con más de 350 días por delante, ya se ha convertido en una de mis series de este nuevo año.

Es muy fácil disfrutar con la serie y reír a carcajadas gracias al singular personaje al que da vida Jason Sudeikis. Lasso es un personaje excesivo en el mejor de los sentidos. Optimista hasta decir basta, ocurrente, sincero, generoso, amigo y compañero. Y aunque lo tiene todo para cansarte de él a las primeras de cambio, ocurre el efecto contrario porque Sudeikis y su Ted llevan el peso narrativo de la trama, sin apagar o ensombrecer el buen trabajo del resto del elenco.

Es un protagonista que suma y sigue, al que le acompañan Rebecca, la propietaria del club interpretada por Hannah Waddingham y Juno Temple en el papel de Keeley. Mujeres poderosas que brillan en un mundo de hombres sin necesidad de caer en estereotipos. También es interesante la cara humana de los futbolistas del Richmond que sienten y padecen más allá de su éxito profesional, belleza y riqueza. La evolución del personaje de Roy, el capitán del equipo y casi vieja gloria del fútbol es de las más destacadas.

Es muy fácil disfrutar con la serie y reír a carcajadas gracias al singular personaje al que da vida Jason Sudeikis. Lasso es excesivo en el mejor de los sentidos.

Ted Lasso es la mejor comedia de 2020.

Así, la vis cómica de la que parte la serie podría haber caído en el ridículo o en la exageración, presentando un personaje que quedara en la superficie del chiste, sin más pretensiones que entretenernos, sin embargo, ternura y bondad son los adjetivos que mejor definen el universo sobre el que orbita Ted Lasso. He visto en Ted tintes de mi amado Chandler de Friendsdel icónico Phil Dunphy de Modern Family, con una evolución que sin tener nada que ver, me ha vuelto a poner en el happy place del que tanto se habla ahora y que pocas veces he logrado conseguir viendo una serie.

El punto fuerte de Ted Lasso es que no necesita nada más que contar su historia de ‘tío’ majo y contrastes americanos y británicos para brillar. Es una ficción inmaculada, sí, pero tiene el superpoder de hacerte desconectar en estos tiempos de tantas malas noticias y poca esperanza.

Con la segunda temporada en camino, la serie creada por el propio Jason se ha llevado todos los aplausos por parte de la crítica y ha puesto a Apple TV+ en el mapa de las plataformas por encima de otras grandes producciones. Además, parte como favorita para ganar el Globo de Oro a mejor serie de comedia.

En definitiva, ojalá el árbitro tarde mucho pitar el final de Ted Lasso para poder seguir disfrutando de él y sus «compis».

Ternura y bondad son los adjetivos que mejor definen el universo sobre el que orbita la serie.

1 Comment

  1. Pablo dice:

    Coincido totalmente con la «review»… Me declaro fan de Ted, fan de Aixa…de las locuras de ambos. HEMISTOFELUS POWER!

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